Nació en Villa Nueva el 29 de diciembre de 1959. Tiene cinco hijos, dos nietas. Es profesora de danzas. Tiene numerosos cursos de capacitación realizados y una serie de reconocimientos por su labor política y social. Comenzó a militar en el radicalismo a los 17 años y ocupó diversos cargos en la estructura partidaria del circuito villanovense y departamental. Fue concejala desde el año 2007 a 2011. Es la presidenta del núcleo LIR, una línea de integración dentro de la UCR
Escribe: Nancy Musa
DE NUESTRA REDACCION
Directa, franca, incisiva. Una mujer que no se calla nada, que está siempre dispuesta a la batalla, que defiende a capa y espada sus convicciones. Sandra Bailone tiene expectativas en la formación de una nueva dirigencia que priorice los ideales y recupere las banderas del partido que abrazó desde su juventud. Habla emocionada de sus hijos, sus nietas, su familia y resalta que los amigos son uno de los grandes patrimonios.
Recuerda con una sonrisa a su padre, todo un personaje según lo califica. Por momentos es irónica, por momentos sentimental. Una villanovense orgullosa de su ciudad que no baja los brazos y no resigna los sueños.
-En el llano, en este momento que no tiene cargos, ¿cómo se siente?
-Me siento absolutamente comprometida con mis ideales que son los que me brindó el partido que elegí siendo poco más que una niña. Yo privilegio ideales, integré la Unión Cívica Radical, voy a seguir en la UCR más allá de algunos descontentos o algunas cosas con las que no esté de acuerdo. Sé que me voy a morir en la Unión Cívica Radical.
-Usted era una de las autoridades del partido cuando se hace la alianza con el PRO y se fue…
-Justamente por lo que te dije recién, privilegié ideales y no veía, no encontraba dentro del PRO un proyecto que me identificara a mí como radical.
Veía que el PRO tenía un proyecto fundamental que era ganar unas elecciones, pero socialmente no veía un proyecto que apuntara a resolver los importantes inconvenientes que tiene nuestro país. Y como a mí la UCR me hizo ver otros rumbos, creí que no debía desviarme de eso, más allá de las decisiones que algunos miembros del partido tomaron y hubo que acatar.
Que conste que nosotros hasta estuvimos involucrados en una interna porque cuando se estaba dando esta alianza con el PRO el grupo nuestro seguía defendiendo la lista número 3.
Entonces voy a seguir pensando, añorando, que esa lista que está asentada en los ideales del radicalismo tome el curso que tiene que tomar y allí estaré yo como ladera en el camino esperando con mis ideales en la mano.
-A la luz de los resultados que se ven hoy, pasado un año del gobierno, ¿cree que su decisión fue la correcta?
-Estoy absolutamente segura de que estuve acertada y que estuvimos acertados porque todos los miembros del grupo al que pertenezco coincidimos en eso, a mí no me alcanza un proyecto para lo inmediato que era ganarle la elección a Scioli.
A mí no me alcanza y no creo que le alcance a la República toda.
-Frente a este panorama y repasando la situación actual ¿qué análisis realiza?
-Un análisis preocupante, triste. Porque más allá de que veo algunas condiciones en este gobierno que en el anterior no las vi, que es la apertura del diálogo, un sentimiento más democrático, pero con eso no alcanza.
Con las buenas intenciones, con las dulces palabras no alcanza. Estamos frente a un país que trae en la carretilla las inflaciones más extraordinarias y eso no se resuelve con buenas intenciones, se resuelve con buenos miembros que fortalezcan el proyecto económico con algo muy pensado, muy prolijo.
Veo a este gobierno zigzagueando, pidiendo disculpas, mucha valentía en pedir disculpas, pero no se puede estar pidiendo disculpas todo el tiempo porque día a día la gente come, día a día vos le tenés que poner a tus hijos el puchero en la mesa. No se arregla eso con disculpas.
-¿Por qué eligió el radicalismo como una fuente de compromiso para su vida?
-Porque valoro y admiro a grandes personajes. Porque así como hemos tenido miembros que no supieron gobernar correctamente pero si nos ponemos a mirar el abanico de políticos decentes, íntegros que ha tenido el radicalismo cómo no voy a estar convencida que era el espacio en el que yo tenía que estar.
-Vamos a bucear en el pasado ¿a qué edad comenzó la militancia?
-Te cuento, mi abuelo paterno se llamaba Hipólito, mi papá era una persona muy peronista. Yo tengo mucho respeto por el peronista, es más tengo la mayoría de mis amigos que son peronistas. Pero, bueno en ese momento me empecé a involucrar y la aparición de Alfonsín nos comenzó a seducir.
Te digo más, como algo anecdótico, yo tenía una academia de danzas que funcionaba en la iglesia y algunos de mis alumnos eran hijos de importante militantes del peronismo, cuando aparece en escena Alfonsín yo vestí a todo mi alumnado de rojo y blanco y los saqué a bailar la chacarera de Alfonsín, en medio de la plaza en un acto partidario, al día de lunes me quedaron cinco alumnos, me sacaron todos los chicos, eran muchos los peronistas que no estaban de acuerdo (risas).
-¿En su casa había disputas, encendidos debates?
-Sí, fuertes debates. Mi mamá muy radical, mi papá muy peronista, un hermano socialista, sí con fuertes discusiones pero era una sana discusión familiar que sirvió para la educación de nuestros hijos también.
Yo milité con un perfil muy bajo, en mis comienzos.
-¿Y con qué dirigentes comenzó a transitar el camino de la militancia?
-Y cuando estaba Carlos Waldo (Zanotti), te puedo decir épocas del Pipío Martínez. Digamos (se ríe) que algunos nos hemos caracterizado por ser un poco rebeldes dentro del espacio partidario, yo no he sido de las más sumisas.
Me resisto a que me empujen, quiero caminar sola, me siento segura caminando sola, tengo mi propio criterio, tengo mis ideales muy firmes y sé adónde tengo que ir. Entonces cuando veo que esto no conforma con los otros y provoco un grano que duele muchísimo prefiero correrme como me corrí ahora.
-¿Siempre fue así rebelde?
-Siempre (se ríe). Sí rebelde, qué sé yo un poco sumisa por así decirlo, pero cuando estoy convencida de que las cosas deben ser de una forma….(pausa). Fijate que cuando a mí me tocó ser concejal fue una época muy fuerte del kirchnerismo, y yo delataba lo que notaba en la obra pública, yo discutía que habían hecho una pavimentación masiva en Villa Nueva y yo quería ver una porción de pavimento para ver la capa granular cuánto porcentaje tenía de piedra.
Porque no es lo mismo una carpeta asfáltica, un macadán y yo quería ver lo que se estaba haciendo, que no nos vendieran espejitos de colores, yo la quería ver pavimentada, pero no con un pavimento que se iba romper porque venían unas legislativas y había que pavimentar.
Veía precios sobrevaluados, calidades bajas, peleé por esa porción de asfalto como no tenés idea, al último fui y lo robé (risas) para comprobar que el pavimento se iba a romper.
Mirá, nadie más que yo ha querido obras para su ciudad, pero quería obras que fueron proyectos democráticos de oficialismo y oposición, porque mal que les pese el gobierno se compone de las dos voces y si las dos no tiran del carro, no se resuelve nada.
-¿Sufrió mucho estando en la banca?
-Muchísimo, me enfermé, cómo será que el día que dejé la banca salí para Cataratas y quedé internada en Paso de los Libres.
-Volviendo a su infancia, además de una niña rebelde ¿era una soñadora?
-Muy soñadora. Siempre imaginé que iba a hacer cosas grandes. Yo he sido una orgullosa nativa de Villa Nueva, tengo tierra de Villa Nueva hasta en el cerebro. La amo. Y no me imagino viviendo en otro lugar que no sea aquí.
Mi infancia fue hermosa.
-Hábleme de su familia
-Mi mamá era un ama de casa, hija de un radical orgulloso y de una peronista militante. Tengo dos hermanos que son mis amores, tengo cinco hijos que son mi gran patrimonio y mi gran orgullo. Son mi mejor creación, buena gente, nada me dio mayor alegría que el nacimiento de mis hijos y los logros que ellos han obtenido. Mi gran felicidad son mis nietas, Umma y Clara, y la que pronto llegará, Gillermina. Mi papá fue un personaje de los motores, de la época del Pepo Cubielo, también tenía un tío que era corredor.
-Y desde niña comenzó con la danza…
-Desde los tres años bailé, me enseñó mi hermana. Entonces cuando ella dejó, yo seguí con la academia y estuve 25 años en la docencia. Por ahí camino la calle y siento “chau, señorita”. Yo integré la Agrupación Folklórica de Villa María y también tuve una agrupación acá en Villa Nueva cuando comenzó el Festival del Vino y la Amistad, nos apadrinaron los hermanos Avalos.
Y después el Tito (Suárez), me manda en plena época del proceso a Canal 13, recibo una beca para ir a las Islas Canarias y no sé para qué carajo hice todo eso porque después no me dejaron ir (risas).Y ahí estuve bailando con el ballet Salta, tengo que decir que bailé con los ballets más fuertes de aquella época y no salía en grupo, yo era una solitaria. A mí el Tito, mi gran amigo, me mandaba y yo iba.
-Hablando de amigos, su casa siempre fue un punto de encuentro.
-Siempre, acá se juntaban y he visto sacar puertas para transformarlas en mesas, te puedo mostrar fotos con más de cincuenta personas comiendo.
Muchos referentes de Villa Nueva a nivel cultural, artístico. El padre Cristóbal haciendo de comer, Armando Fabre, Tito Suárez, un sinnúmero de amigos que esta casa tuvo el privilegio de cobijar. Soy de tener muchos amigos y de conservarlos, que eso es lo más importante.
-¿La política le hizo perder amigos o pudo separar lo partidario de lo personal?
-Pude separar y te digo más, la política me hizo ganar amigos. En el recinto cuando a veces nos matábamos en una discusión, cuando se bajaba el telón entraban a aparecer las cuestiones humanas y si al otro le pasaba algo vos olvidabas lo partidario para estar a la hora de la palmada urgente.
-¿Qué logros y qué decepciones le dejó la banca?
-Te podría hablar más de logros, primero el grandísimo honor de que Germán Bicego me haya pedido que lo acompañara en su candidatura, el grandísimo honor que me brindó Villa Nueva de otorgarme la oportunidad de estar a disposición de las necesidades de mi ciudad.
¿Decepciones? A veces a la hora de obtener logros electorales se juega con la necesidad de una comunidad toda y eso es algo que a mí entristece muchísimo.
Porque nos muestra un panorama cultural muy pobre, en algún punto la gente privilegia la necesidad ante la entereza de decir yo quiero esto. Pero creo que como país joven que somos estamos aprendiendo.
Ahora vemos una comunidad más comprometida con el voto.
-Cuando hace un análisis de estos 33 años de democracia, ¿en que ámbitos la vio crecer a Villa Nueva, en qué la vio estancarse?
-Villa Nueva está hermosa, ha crecido mucho. Estoy reconociendo que en el gobierno de Cavagnero pegó un golpe muy grande, muy progresista pero no fue de la mano de otras realidades.
Tenemos lo que hace falta pero desorganizadamente.
Tenemos un espacio industrial que ha quedado en el medio de la ciudad, no tenemos propuestas bancarias, más que una, no tenemos un Registro del Automotor, no tenemos un montón de cosas que nosotros como comunidad importante que somos deberíamos haber solucionado.
Pensar en políticas de prevención, sociales, hay un importante sector que necesita que se los atienda, que se les haga seguimientos, hacen falta planes, pero de todas maneras la veo como una ciudad que se proyecta y que está creciendo.
Hace falta, quizás, gente que se capacite, un trabajo en equipo.
Presenté muchísimos proyectos que no fueron tenidos en cuenta por ser de la oposición y eran buenos para la comunidad.
Creo que los que pisamos el escenario político somos unos absurdos, unos estúpidos, no entendemos que estamos de paso, somos unos soberbios que no entendemos que lo primero tiene que ser la ciudad.
-Su relación con Guillermo Cavagnero ¿en qué términos estuvo?
-Buena (se ríe). Lo considero un buen muchacho, tuvo la oportunidad de hacer cosas y de pronto se sirvió de algunas sin cuestionarlas tanto.
-¿Y con el intendente actual, Natalio Graglia, qué relación tiene, qué concepto tiene de su gestión?
-Bien, lo estimo a Graglia. Creo que está queriendo organizarse pero no le ha tocado una época de bonanza. A nivel personal lo conozco y me parece una persona atenta, un chico con posibilidades políticas, es respetuoso, pero creo que las limitaciones que tiene le impiden hacer muchas cosas.
-¿Cuáles son los principales problemas que para usted tiene que resolver el gobierno local?
-Políticas de prevención, de seguridad, hay sectores muy desfavorecidos que están en situación de riesgo, hay cuestiones estructurales en cuanto a lo que es calles, servicios primarios.
Creo que el intendente tiene que abrir la puerta de su despacho, no puede ser que cuando alguien llega a la Intendencia la comunidad no pueda estrechar un vínculo.
Creo que hay que dejar las apetencias personales, la soberbia de lado y escuchar a la gente de la oposición.
-¿Hoy cree que la oposición no es escuchada?
-Yo no escucho a nadie, no escucho nada. Ni para bien, ni para mal, no escucho a nadie.
-¿Le hubiera gustado ser intendente?
(Pausa). Quizás sí, pero creo que para llegar a ocupar ese cargo hay que nutrirse de muchos conocimientos, hay que estar acompañada por un equipo con muy buenos proyectos y muy capacitado. En un momento nuestro núcleo pudo armar muchos proyectos que se los hemos ido dando cuando yo ocupaba la banca, algunos los implementó.
-¿Su relación con el radicalismo villanovense y departamental en qué estado se encuentra?
-Estoy como sentadita en el banco de la plaza esperando que pase la carroza (sonríe). Te digo sinceramente, necesito ver cambios, esto te lo digo y me sale del corazón, el radicalismo no se tiene que olvidar que históricamente, por más de un siglo ocupó un espacio ya sea para gobernar o para acompañar desde la oposición.
Yo no veo a mi querido partido radical sometido a los proyectos de otro. Yo veo un radicalismo autónomo, con ideas propias, porque eso ha sido el radicalismo y tenemos que recuperar eso.
Hoy no lo veo con la espuma que hace falta.
-¿Qué opinión le merecen todos estos supuestos hechos de corrupción que afectan al espectro político?
-La denuncia que yo presenté en Tribunales, fue una de las primeras denuncias en cuanto a lo que yo entendía que era corrupción. Sinceramente, te lo dije en una entrevista que me hiciste hace tiempo, creo en la Justicia y voy a seguir esperando.
Pero a lo largo de estos años ya hubo mucho tiempo para darse cuenta y no que hoy sea una sorpresa. Si yo no era tan iluminada. Si me di cuenta en aquel momento por qué tuvieron esperar tanto para verla.
La corrupción está acá a la vuelta y de todos los palos, pero llamemos a las cosas por su nombre, es corrupción. Y tan corrupto es el que hace como el que permite hacer. Porque hay muchos que se quedaron silenciados, no sé por qué, pero eso también es corrupción. Yo advertí lo que estaba pasando y el tiempo me está dando la razón.
-¿Por el hecho de ser mujer fue más difícil ser escuchada o usted se hizo escuchar lo mismo?
-(Risas). Te aseguro que me hice escuchar, creo que en la banca mía Cavagnero hubiera preferido tener sentados cinco hombres y no a mí (se ríe).
Ser mujer no te limita para nada, no hay nada más bello que ser mujer y tener la garra para defender los derechos de la ciudadanía, yo era una empleada de la gente de mi pueblo, eso es lo que algunos no entienden.
-¿Tiene pensado volver al terreno partidario?
-No tengo pensado volver porque nunca me fui. Así como te lo estoy diciendo, y cuando me voy vuelvo cuando quiero y si no me abren la puerta la empujo.
-¿En este momento está participando de reuniones?
-No, porque que yo sepa no hay reuniones, no hay comité, no fuimos ni siquiera convocados para conformar la lista de autoridades partidarias. El único núcleo del radicalismo de Villa Nueva, no hemos sido convocados para formar la lista de unidad. Ni convocados para el acto ni sabemos quiénes son las autoridades y soy presidenta de un núcleo dentro del radicalismo.
-¿Qué le pasó al radicalismo que desde la época de Zanotti nunca más logró volver al gobierno?
-Estamos convalecientes, pero ya se va a resolver. Los dos partidos mayoritarios están en una situación de convalecencia, porque ciertas cosas que han pasado, como le pasó al peronismo con el kirchnerismo, nos han movilizado para atrás.
Vos creés que pueden desaparecer el radicalismo o el peronismo, no, simplemente ya se van a sacudir las penas y van a surgir como el Ave Fénix.
-Usted está convencida que la democracia se sostiene con el fortalecimiento de los dos partidos mayoritarios
-Seguro, estoy convencida de que los dos partidos mayoritarios se van a purificar, y van a sacudir toda la naftalina vieja. Porque los dos partidos están enviciados con gente que prefiere tener una puerta cerrada, para controlar, y han cercado los espacios partidarios. Y aquí hay que abrir las puertas de los espacios.
Hay que involucrar a gente joven, renovar no para jóvenes que quieran tomar rumbos que no corresponden, sino el rumbo de los ideales. Creo que los dos partidos están heridos y debe venir una discusión.
-¿Por qué piensa que hubo tantos quiebres y divisiones en las estructuras partidarias?
-A veces el hecho de no privilegiar los ideales, hace que esto sea una suerte de mercenarios.
-¿Y qué expectativa tiene?
-Me preocupa porque hacen falta autoridades que recurran a la formación de nuevos dirigentes, pero a la formación en serio. Vos no tenés que traer jóvenes a trabajar en campañas electorales, qué le enseñás al joven, a pegar afiches, no, a los jóvenes hay que formarlos, y que esos nuevos dirigentes conozcan la Carta Orgánica partidaria, los inconvenientes de una ciudad y que ellos elijan sus líderes. No se pueden traer jóvenes a que vengan a hacer ruido con bombos, hay que formarlos en serio.
-¿La lucha de clases sigue siendo el eje de los principales problemas que tenemos?
-No lo veo por ahí. Creo que los dos partidos mayoritarios están en la misma situación de poca firmeza, esto ha tomado un rumbo distinto. Esto no se estaría dando con un radicalismo fuerte, con un peronismo fuerte, vos te encontrás hoy con un panorama partidario diferente.
-Cuando habla de los nuevos valores, que se debe dejar paso a los nuevos dirigentes ¿a quiénes ve potable en su partido?
-Cuando hablás de dirigentes estás refiriéndote no a jóvenes. Ahora si vos me preguntás nuevos militantes que se perfilen con un caudal político fuerte, veo mujeres fuertes. Por ejemplo, Carolina Sequeira, veo a Milena Pautasso, veo chicas con mucha fuerza, pero deben ser formadas.
Con respecto a candidatos yo quiero que el próximo candidato de la UCR me seduzca con una lista número 3.
-¿A nivel provincial a quién observa con esas características?
-Todavía no lo visualizo.
-¿Y su relación con Bicego?
-Buena, si hay algo que aprecio de Bicego es que con él como candidato fueron las últimas listas número 3, con las que el radicalismo ha peleado.
-¿Qué sueños tiene ahora?
-Que mi Argentina termine con este monstruo de inflación que nos está torturando desde tanto tiempo, que se logren resolver los conflictos sociales que existen, es terrible la necesidad que hay,
Hace falta educación, salud, todo va de la mano, por eso creo que entre tanta pelea política partidaria se han dejado de lado las verdaderas necesidades de una comunidad.
-¿Le gustaría volver a un cargo público?
-El día que acepte un espacio va a ser porque yo me sienta capacitada para hacer lo mejor. Cuando me comprometo, me comprometo en serio y lo he demostrado.
Le pongo pilas, le pongo fuerza y si en el momento que me lo ofrezcan me siento en condiciones sí volvería.
Y voy a seguir peleando por la lista 3.
ME GUSTA
La vida, los amigos, la familia, el trabajo.
ME ENCANTA
Bailar, comer, hacer albañilería.
ME DIVIERTE
Las reuniones con amigos.
ME ENOJA
La mentira, me provoca ira.
ME ENTRISTECE
La traición, el resentimiento, la mediocridad, la corrupción.
Opiniones
Mauricio Macri
Un tipo que tuvo el carisma y el proyecto político como para ganarle a un Scioli que popularmente no era una figura fuerte, que estaba sostenido por el kirchnerismo. Macri obtuvo un buen logro electoral, veremos cómo sigue o cómo empieza.
Juan Schiaretti
Un político de fuste, con mucha capacidad, pero dejemos de transformar a la política en un mercado. Basta, hablo de nuevos referentes, participación de jóvenes militantes, hay figuras que ya tienen que seguir como guía, como docentes de la política partidaria.
Martín Gill
Me parece una buena persona, muy capacitado. No he tenido oportunidad de tratarlo mucho, pero Villa María es una ciudad muy bonita, de hecho que Accastello la dejó en una situación estructural buena como para poder proyectar mayor crecimiento.
Creo que Martín puede hacer una buena tarea.