Así lo consideró el presidente del Concejo al abrir la sesión especial por los 40 años del golpe; Landart y De Falco dejaron sus reflexiones
Con el izado de la Bandera por parte de los presidentes de los bloques Villa María para la Victoria, Carlos De Falco, y Juntos por Villa María, Nora Landart, se inició ayer la sesión especial que realizó el Concejo Deliberante con motivo de cumplirse hoy el 40º aniversario del golpe de Estado.
Tras la entonación del Himno nacional, el presidente del cuerpo legislativo, José Carignano, dio la bienvenida a los presentes a la que llamó “la casa del pueblo”.
“El golpe dio inicio a la etapa más oscura de nuestra existencia como Nación. Como se hiciera hace 10 años atrás, denominamos a esta sesión “Con memoria y en democracia”, no sólo por el valor emocional y simbólico de sus palabras, sino por la importancia de reforzar el hecho de que en este momento vivimos el mayor período democrático ininterrumpido de la historia de nuestro país”, manifestó.
“Resulta relevante que memoria y democracia sigan siendo pilares de la afirmación de nuestra Patria y de la vida comunitaria”, afirmó.
“El camino recorrido a través de la Justicia estos años ha sido arduo, aún hoy hay causas y juicios de lesa humanidad, los villamarienses y todos los habitantes del suelo argentino tenemos la necesidad de conocer la verdad. Hoy se torna imprescindible tener Memoria, trabajar por la Verdad y exigir Justicia. El reconocimiento de los derechos inalienables de las personas constituye la base para que exista una convivencia armónica entre los argentinos”, consideró Carignano.
“El apego al sistema democrático como única forma de vida debe ser el motor que nos impulse a bregar por una sociedad inclusiva, en paz y en permanente desarrollo”, concluyó.
Después de leer por Secretaría las notas ingresadas de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, delegación Villa María, y de la CGT local, hizo uso de la palabra Landart.
“Hoy se cumplen 40 años del golpe de Estado y de la instauración de una dictadura que provocó miles de muertos, desaparecidos, exiliados, presos y niños secuestrados con identidades robadas. Por todas esas mujeres y hombres es necesario pensar con el mayor respeto, seriedad y dignidad en aquel proceso histórico y político”, dijo la edil.
“A 40 años reafirmamos Memoria, Verdad y Justicia. Pilar Calveiro, exsecuestrada en la ESMA, sostiene que la memoria tiene un distintivo singular: llama, despierta, reorganiza lo vivido”, agregó.
“Reafirmamos en este día la posibilidad de poder trabajar colectivamente por los derechos humanos, por las libertades ciudadanas, por la libertad de expresión, y respetando la institucionalidad democrática”, afirmó.
“En este día quiero rescatar algunos desafíos locales, como el de Omar Toscano en su libro en ‘Honor a la verdad’, que recupera testimonios, pero invitándonos a revisar las experiencias donde la tolerancia a la diversidad fue anulada. También reafirmo la justicia contra la impunidad de ayer, de hoy y de siempre”, remarcó Landart.
“A lo largo de estos años he conocido y trabajado con víctimas del terrorismo de Estado. He visto personas que han sostenido con fuerza el compromiso de trabajar por la memoria, la verdad y la justicia. Quiero hacer en este día el reconocimiento a alguien que estuvo detenido en este proceso y un reconocimiento a los que no están. Me refiero a mi compañero de trabajo y militancia Miguel Angel Olaviaga y, en él, a todos los dirigentes políticos que con cualidades docentes nos explicaron cómo se construyen los espacios de resistencia ayer y hoy”, continuó.
“A todos ellos, el bloque de Juntos por Villa María, en este día, les rinde su homenaje”, finalizó.
El único medio
Seguidamente, De Falco tomó la palabra para adherir a lo manifestado por Landart.
“Celebro que hagamos esta sesión y que tengamos el honor de participar en ella”, remarcó, para luego volcar en el recinto los mismos conceptos expresados en la carta que hizo pública por la conmemoración de esta fecha (ver “El 24 de Marzo…”).
“Hay cosas que salen profundamente de adentro y que sirven de muestra para dejar en claro la necesidad de realizar estos actos y la necesidad de transmitirlos. El 20 de marzo se publicó una foto del plantel de Belgrano de Córdoba en la que se veía que salieron a la cancha con una pancarta gigante que decía ‘40 años del golpe, la lucha no desaparece. Los 30 mil más presentes que nunca’. Yo, porque comparto lo que dice la pancarta y porque soy hincha de Belgrano, la publiqué en mi Facebook y una persona me escribió: “Corrijo, 8.000”. Eso es preocupante y hace a la necesidad de que mantengamos la memoria, luchemos por la democracia y que más allá de las diferencias que nos separan, mantengamos firme la convicción de que con sus defectos y virtudes, la democracia es el único medio posible que nos va a garantizar la libertad y los derechos humanos”, cerró.
Al concluir la sesión especial, se descubrió una placa recordatoria con el nombre de las autoridades legislativas y, finalmente, los presentes firmaron una lámina que posteriormente será encuadrada y que también servirá para recordar este aniversario.
Al encuentro asistieron funcionarios del Departamento Ejecutivo, representantes de la Universidad Nacional de Villa María, de Derechos Humanos, del Colegio de Abogados, familiares de desaparecidos, autoridades educativas y culturales, representantes de partidos políticos y gremiales, estudiantes y vecinos de la ciudad que acompañaron esta iniciativa del Poder Legislativo de reafirmar el compromiso con la Memoria, la Verdad y la Justicia.
El 24 de Marzo no se trata de una efeméride más
“El 24 de Marzo no es un día como cualquier otro, no se trata de una efeméride más, sino de un ejercicio de memoria colectiva sobre la historia reciente de nuestro país, es un día en que todos los argentinos debemos reflexionar, porque se cumplen 40 años del último golpe de Estado que sacudió a nuestro país, dando inicio a la etapa más oscura y sangrienta de la historia argentina.
Conmemorar es hacer memoria y la memoria es una facultad que nos permite a los seres humanos retener y recordar hechos pasados no sólo para nuestra propia comprensión y entendimiento, sino también para transmitírselos a futuras generaciones para que en caso de ser trágicos no se repitan nunca más.
Con ese norte se dictó la Ley 25.633 que instituye el 24 de Marzo como Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en especial recuerdo a quienes resultaron víctimas del proceso cívico-militar iniciado en 1976.
Se incluyó expresamente en la mencionada norma legal el deber de consolidar la memoria colectiva de la sociedad, generando sentimientos opuestos a todo tipo de autoritarismos y auspiciando la defensa permanente del Estado de Derecho y la plena vigencia de los derechos humanos.
Es nuestro deber actuar en consecuencia, fundamentalmente para aquellos que no vivieron esos tiempos o los de memoria débil para que puedan comprender lo que ocurrió y también rendir un acentuado homenaje a quienes fueron víctimas de todas las formas de semejante dictadura (desaparecidos, encarcelados, torturados, etcétera).
El 24 de Marzo de 1976 marcó un antes y un después en la vida política, económica, cultural y social de nuestro territorio, instaurando el terror por medio del autoritarismo, silenciando voces, con el argumento de que había que instaurar el “orden”.
Estudiantes, militantes, sindicalistas, docentes, intelectuales y trabajadores formaron parte de las prácticas de exterminio, fueron perseguidos, detenidos, torturados, dejando un saldo de 30 mil desaparecidos. Otros miles poblaron las cárceles sin causa o los centros de detención con procesos ilegales y muchos miles más que encontraron en el exilio la única forma de sobrevivir. Cientos de niños fueron arrancados de los brazos de sus madres en cautiverio al nacer y privados de su identidad y de su familia. Se generó un plan sistemático de entrega de bebés recién nacidos a distintas personas vinculadas con el proceso.
Pero también se prohibieron las actividades políticas, se disolvió el Congreso y los partidos políticos, se destituyó a la Corte Suprema de Justicia, se intervino la CGT, se suspendieron los derechos de los trabajadores, se intervinieron los sindicatos, se vedaron las huelgas, se quemaron miles de libros y revistas, se prohibieron canciones y artistas, se apoderaron de los medios de comunicación, se apropiaron de bienes y empresas; en definitiva, generaron un terror en todos nosotros imposible de olvidar. A una generación entera se pretendió atrofiar en la libertad de sus pensamientos.
Algunas personas consideran que a las tragedias debemos olvidarlas y continuar para adelante, en cambio otras estamos convencidas que recordar nos enseña, nos ayuda a construir nuestra historia y no cometer los mismos errores; que hay cosas malas y tristes que no van a volver a suceder precisamente por eso, porque nos acordamos de ellas, porque no las echamos fuera de nuestra memoria. Todo lo contrario, la memoria nos ayuda a iluminar el presente y a generar el futuro en la vida de los pueblos y en nuestras propias vidas. La historia es memoria de la vida de los pueblos y debe permanecer en ella para continuar construyéndola en el tiempo, entre luces y sombras, entre el dolor y la resistencia.
Hoy también es tiempo de pensar hacia el futuro y ver cuál es la deuda que tenemos hacia las nuevas generaciones y por las generaciones del mañana, que se merecen nuestro mayor esfuerzo para que ese país más justo e igualitario por los miles de compañeros y compañeras que dieron la vida y la libertad se haga realidad.
Es por ello que nuestro deber y responsabilidad como Estado es la promoción y la defensa irrestricta de los derechos humanos, generar conciencia y formar a nuestros jóvenes para que esta historia no se repita Nunca Más.
Debemos cuidar y velar por nuestra democracia, tenemos que valorarla, abrazarla, estar juntos para mejorarla, profundizarla y luchar por todo lo que falta. Los enemigos de la democracia son los mismos de siempre, nunca se van. Pero cuando el pueblo es más fuerte, no pueden hacer más que retroceder. Debemos reivindicar la lucha de tantos argentinos que actuaron convencidos de que un mundo mejor sería posible.
La verdad y la justicia, en estos últimos años, está saliendo a la luz, se lucha día a día por ello. Falta, pero se ha hecho mucho, se sigue avanzando. Sólo que ahora, más que nunca, estimo que debemos robustecer la memoria, resulta ello un mandato indelegable”.
Carlos Rodolfo De Falco
Presidente del bloque Villa María para la Victoria-Partido Justicialista