Construcciones históricas
Escribe: Sebastián Borghi
de la Dirección de Patrimonio Histórico de Villa María.
ESPECIAL PARA EL DIARIO
Allá por el año 1883, durante la gestión de Pedro Viñas, primer intendente de la ciudad de Villa María, las autoridades municipales estaban preocupadas por dotar a la Villa de un centro único de expendio de alimentos, donde estuviesen cubiertos los requisitos de higiene y salubridad pública, reuniera oferta-demanda y aportara ingresos a las arcas municipales.
En julio de 1886, un grupo de comerciantes se reunieron con el intendente para solicitar formalmente la construcción de un mercado público.
Poner freno a las ventas clandestinas
El principal motivo era poner un freno a las ventas clandestinas que los colocaban en situación de inequidad. Ante esta iniciativa, a comienzos del año siguiente, don Pedro Viñas elevó al Honorable Concejo Deliberante un proyecto para la construcción de un espacio para tal objeto.
En el libro del Primer Congreso de Historia, organizado por la Junta Municipal de Historia de Villa María en el año 2000, María Felipe menciona que la construcción estuvo a cargo de Pedro Valdo, quien licitó la misma.
El 1 de septiembre de 1888 abrió sus puertas el mercado. Allí se comercializaba, entre otras cosas, carne, verduras, frutas, legumbres, leña, huevos, granos y alfalfa.
Para la sesión del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad del 11 de julio de 1904 se establece un proyecto para realizar remodelaciones, adecuándolo para la instalación de nuevos locales, con amplios salones y patios con frente a la calle Buenos Aires. El proyecto estaba destinado a crear un núcleo de casas de comercios en distintos ramos de los principales existentes en el país.
Todo un centro económico
El mercado constituyó un importante centro económico y comercial, en cuyo frente se extendía un sector parquizado donde se instalaban quioscos de revistas, cigarrillos o golosinas. Los locales de venta se ubicaban de manera rectangular sobre el espacio central de la plaza, rodeados de un perímetro verde con árboles de grandes dimensiones, veredas y canteros. En el centro había una glorieta. Las paredes no eran muy altas. Contaba con cuatro portones de hierro (uno en cada arteria). Dos destinados al tránsito peatonal y dos para vehículos de tracción a sangre.
En 1908 la entrada principal contaba con un piso de adoquines de granito. Como novedad, dos años después se instalaron los primeros cuatro focos eléctricos y un cartel luminoso en la parte superior del único tanque de agua.
El nombre del Mercado
Por proyecto del intendente Fermín Maciel, en homenaje al IV centenario del descubrimiento de América (1892), la plaza-mercado llevaría el nombre de Colón. (Aunque en documentos oficiales se llamara indistintamente “Plaza del Norte”, “Plaza Colón” o “Plaza del Mercado 12 de Octubre”).
El primero se hallaba donde hoy se encuentra la plaza
Centenario
Nueva ubicación, nuevo edificio
El 28 de marzo de 1927, ante la necesidad de ampliar la infraestructura del mercado, se aprueba la ordenanza mediante la cual se autorizó al Poder Ejecutivo local a convocar a una licitación para la construcción de un nuevo edificio y para adquirir el terreno en el que se construiría. La norma legal además determinaba el radio de ubicación, el cual lo emplazaba en un sector estratégico, distanciado del Mercado Mitre (ya en funcionamiento desde el año 1922 en la intersección de las calles Estados Unidos y Santa Fe).
El 19 de agosto de 1927 fue aprobado el contrato firmado por el intendente municipal Eugenio Parajón Ortiz con los señores Soler Hnos. & Cía. para la construcción del nuevo edificio del Mercado Colón, en la esquina de calles Carlos Pellegrini y Corrientes.
Según sustenta María Felipe, la inauguración de la obra se realizó el 1 de agosto de 1928. Para ese momento contaba con 53 puestos de venta.
Simultáneamente, el “viejo mercado” dejó de funcionar y se llamó a licitación para su demolición. En ese sitio se proyectó construir el palacio municipal, obra faraónica del ingeniero y arquitecto Francisco Salamone que no logra concretarse. Luego en 1935 se inaugura allí, con su fisonomía actual, la plaza Centenario.
Otros usos a través de los años
El Mercado Colón funcionó hasta el año 1968. Tiempo después, el edificio sería destinado a otros fines. Albergó las actividades de varios sindicatos de la ciudad, el Museo Antártico Augusto César Lisignoli, distintas actividades artísticas y la práctica deportiva.
En mayo de 1990, durante la intendencia del Dr. Miguel Angel Veglia, junto al Salón Municipal de Deportes, en el mismo terreno, se inaugura la Posada del deportista.
En abril de este año, el intendente municipal Martín Gill anunció en su discurso de apertura de sesiones legislativas en el Concejo Deliberante la construcción de un nuevo Salón de los Deportes en el Campus de la Universidad Nacional de Villa María, en remplazo del actual edificio céntrico, ya que éste posee graves deficiencias edilicias y no es apto para determinados deportes que requieren un espacio con otras dimensiones.
Luego de la sesión, abordado por periodistas de EL DIARIO, el mandatario reveló que el viejo edificio se transformaría en un centro comercial.
Declaración de Patrimonio Histórico
En el año 1985 se dictó la Ordenanza Nº 2.144 que declara de “Interés Público la conservación de los edificios que por sus características posean valor histórico y/o cultural. También establece que no podrán ser demolidos o sufrir modificaciones en su fachada o estructura de frente que no sean las de conservación o remodelación sin perder su aspecto original”.
El lugar que ocuparía el mercado sería la plaza “del Norte” (o, al menos, el lugar destinado para plaza) que figuraba en el plano del año 1883, de Joaquín Pereira y Marcelino Arregui (hoy plaza Centenario).
Por otra parte, en el año 1992 se dictó la Ordenanza Nº 3.122 que ordena la creación de una Comisión de Patrimonio Histórico que tendrá por función coordinar las acciones de preservación de los bienes edilicios considerados componentes del Patrimonio Histórico y a tal fin elaborará una lista de los inmueble que, previo análisis, serán declarados de Interés Histórico y Arquitectónico.
En 1993, mediante el Decreto 607 se integra la referida comisión con el arquitecto Carlos Pajón y Olga Fernández Núñez como representantes del Poder Ejecutivo, Marcelo Coppari por el Concejo Deliberante y los profesionales Ana María Casasnovas y Eduardo Cancé por el Colegio de Arquitectos.
Luego en 1998, mediante el Decreto Nº 1029, dicha comisión eleva al Departamento Ejecutivo un listado de inmuebles entre los que se considera el edificio del antiguo Mercado Colón.
A fines del año 2000, el arquitecto Carlos Pajón, miembro de la Junta Municipal de Historia e integrante de la Comisión de Patrimonio, realiza un ensayo sobre la influencia europea en la arquitectura de Villa María en el período 1865-1930. El profesional hace un análisis de la evolución estilística y de los sistemas constructivos, dividiéndolos en etapas.
La segunda etapa la dedica a las construcciones ferroviarias (inglesas y francesas) realizadas en las dos primeras décadas del siglo pasado.
El aporte principal a la arquitectura de la época es la manera en que se resuelven las cubiertas. “…Se ejecutan con cabriadas de madera o hierro, sostenidas por las mismas paredes de ladrillos comunes, que se dejan vistos con junta tomada al exterior. Estos techos a veces se asientan sobre columnas de madera o hierro fundido…”.
“Un ejemplo…”
Un ejemplo de este tipo de construcciones es el edificio del Mercado Colón, caracterizado por su cubierta de chapa de zinc, desagües resueltos con canaletas y caños verticales del mismo material, cabriadas metálicas y paredes de ladrillo común con revoques cementicios.
Como advierte Pajón, las nuevas técnicas y materiales a disposición se combinaron con métodos de construcción y estilos arquitectónicos tradicionales, dando lugar a un estilo ecléctico, con resultados estéticos de diverso gusto.
Fuentes consultadas:
1) Archivo Histórico
Municipal (bulevar Cárcano esquina avenida Dante Alighieri).
2) Calvo, Bernardino,
“Historia Popular de Villa María y sus barrios”.
Poder Legislativo
de Córdoba. Argentina
3) 1º Congreso de Historia. Junta Municipal de
Historia de Villa María.
Año 2000. Argentina.
4) Benítez, Julio,
“Tiempos viejos:
¿Te acordás, hermano?”, primera edición. Año 2011. Eduvim. Argentina.
5) Chirino, Jesús, suplementos “Transitando los caminos de la historia”. Año 2006, EL DIARIO del centro del país. Argentina.
6.- Calvo, Bernardino. Menardo, Nino,
“Historia ilustrada de Villa María”.
EL DIARIO del centro del país. Argentina.
