Rescatistas y agrupaciones de Villa María pusieron en redes sociales una serie de reparos al polémico sistema de implementación que viene incorporado al proyecto de ordenanza que presentaron dos concejales. En una nota extranjera, dieron a conocer las razones de por qué se niegan a esta propuesta
Entre los dos proyectos presentados por los dos concejales de la oposición ante el Concejo Deliberante de Villa María, que apuntan a controlar la superpoblación de animales y el maltrato, figura un artículo que comenzó a causar polémica en la ciudad.
El mismo tiene que ver con el implante de un microchip en los animales, una idea que fue refutada en los últimos días desde las redes sociales, con opiniones diversas y un debate que sigue enriqueciendo la propuesta para mejorar en todo aspecto la situación de los animales en la ciudad, sobre todo los indefensos.
Precisamente, algunos de los propios rescatistas que aparecen contemplados en el proyecto, con el afán de sumarse al control, salieron a cuestionar al microchip.
Desde Facebook, la discusión se generó por un planteamiento que expuso Fauna Urbana, una agrupación villamariense.
Para no caer en interpretaciones, el texto real presentado por esta agrupación tiene primero una introducción de los mismos rescatistas y luego la presentación de un texto que explica por qué el microchip no sirve. A saber:
“Las razones utilizadas para promover y vender los microchips implantables pueden sonar atractivas. Antes de ser seducidos por la publicidad cuidadosamente diseñada que se utiliza para lograr convencer no sólo a las personas a ponerles a sus animales el microchip, sino también para poner en práctica la legislación obligatoria del microchip en animales, debemos examinar los hechos”.
Publicidad engañosa
Aunque los implantes de microchips se comercializan como una forma permanente de identificación, es cierto que pueden dejar de funcionar o ser expulsados del cuerpo del animal.
Los microchips también se conocen de desplazarse y a perderse en el cuerpo, haciendo difícil la identificación.
Además, desconocido por la mayoría de los dueños de mascotas, los números en el microchip pueden ser duplicados. Se permite la reproducción: más de un animal puede tener el mismo número de identificación.
Barbara Masin, de Identificación Electrónica De Dispositivos Ltd afirma: “Yo fui a las sesiones de escucha del USDA y les ofrecí a mostrarles el problema de las posibilidades de duplicación, pero no quisieron verlo. La situación está muy politizada.”
“Hay ciertas personas que participan dentro de la USDA que tienen vínculos muy estrechos con algunos fabricantes. Hay una agenda subyacente, por desgracia, y esto no es para el bien del país”. Otro conocido eslogan utilizado para vender el microchip es: “Los microchips ayudan a reunir a mascotas perdidas y robadas a sus dueños”.
Pero esta frase pegadiza es engañosa y proporciona una falsa sensación de seguridad para los dueños de mascotas que creen que el chip de su mascota puede ser leído por todos los lectores de microchip.
La doctora Patricia Khuly, VMD, (Dirección de Medicamentos Veterinarios) de la Clínica de Sunset Animals en Miami, Florida, advierte: “…no todos los escáneres son fabricados iguales.
Algunos son mejores que otros en la lectura de una amplia variedad de microchips.
Esto significa que su mascota puede perderse, ser encontrado, escaneado y eutanasiado si el escáner aparece ‘vacío’”.
Otro punto importante del que los dueños de mascotas deben ser conscientes pertenece a la recuperación de su mascota con chip robado.
En concreto, si tu mascota con chip es robada, el chip no garantiza que se encuentre en tu mascota.
Además, casos recientes en el Reino Unido revelan que el chip no proporciona prueba de propiedad. Así que, incluso si localizas tu mascota con microchip robado es posible que tu mascota no te sea devuelta.
Desafortunadamente, el chip obligatorio no impedirá las malas prácticas de cría, condiciones antihigiénicas o crueldad a los animales por los malos criadores, los que participan en las granjas de cachorros, o cualquier otra persona para el caso.
En cambio, es probable que los chips y dispositivos de inserción sean adquiridos a través de Internet para reducir los costos y el procedimiento de implante se realice por personas insensibles, sin entrenamiento en condiciones de estrés y falta de higiene.
Como resultado, los cachorros van a sufrir y/o morir debido a las infecciones, abscesos, hemorragias, daños neurológicos y cáncer causados por los implantes.
Mientras tanto, las condiciones en las que los perros y cachorros viven seguirán siendo las mismas.
Ese artículo
En el proyecto de control de superpoblación de animales, presentado por los concejales Karina Bruno y Omar Coutsiers, el texto que se discute es el siguiente:
“Los perros y gatos, así como otros animales podrían ser identificados individualmente, mediante sistema de identificación electrónica (chip a incorporar), implementado por el CAM y veterinarios particulares, dentro del plazo máximo de tres meses desde su nacimiento”.
“La identificación se reflejará en todos los documentos y archivos en los que conste el animal y será un requisito imprescindible para la inscripción registral del mismo”.