Nació el 9 de marzo de 1962. Hasta los 13 años vivió en La Palestina y luego se radicó en Villa María. Finalizados los estudios secundarios se fue a los claustros universitarios de Río Cuarto donde inició su militancia en el peronismo en 1980. Fue uno de los impulsores de la Juventud Universitaria Peronista. El 25 de mayo de 1985 volvió a Villa María y pocos meses después fundó, con otros compañeros, el Ateneo Arturo Jauretche. En 1988 ganó las elecciones internas y presidió la JP Villa María. Hizo trabajos como periodista y en 1991 llegó a una banca en el Concejo Deliberante. Cuatro años después disputó la Intendencia perdiendo con Miguel Angel Veglia y continuó en el Legislativo hasta 1999 año en el que con amplio apoyo popular llegó al Sillón de Viñas. Fue presidente de la FAM, ministro de Gobierno de José Manuel de la Sota, diputado nacional, en 2007 dejó la banca en el Congreso para volver a pelear la Intendencia. En ese cargo estuvo dos mandatos consecutivos hasta el 10 de diciembre de 2015. Fue candidato a gobernador y es el referente del bloque de Córdoba Podemos. Es magíster en Gestión Pública, tiene dos hijos, una nieta y una historia que lo ubica entre los principales dirigentes del PJ a nivel provincial
Escribe: Nancy Musa
DE NUESTRA REDACCION
Es un animal político que sigue dando batalla desde el llano. En sus 36 años de militancia siempre asumió riesgos. Tiene en su mochila el logro de haber llevado el peronismo al poder villamariense, tras dieciséis años de gobiernos radicales. Y haberlo sostenido en el máximo sillón municipal hasta la fecha. Carismático y polémico. Rebelde y pragmático. Dedicó parte de su vida a la gestión sin escatimar esfuerzos. Sufrió traiciones, incesantes cuestionamientos, crisis económicas, conflictos sociales, fenómenos naturales, presentaciones judiciales, pero nada lo detuvo. Enfrentó al poder provincial, buscó su propio camino para llegar a la Gobernación sin éxito y siguió adelante con su mayor insignia: “La transformación de Villa María”. Eduardo Accastello hoy, sin el “trono” está inmerso en una tormenta de acusaciones, un torbellino que “no lo amilana” porque según dice el tiempo se va a encargar de desvirtuar los dichos de quienes “lo condenan desde el odio”.
-Está viviendo un momento difícil, no está en el ojo de la tormenta, podemos decir que está en el medio de la tormenta.
-Las tormentas siempre existen y después de las tormentas sale el sol. He pasado muchas tormentas, pero las más difíciles que pasan las personas son las familiares, las que tienen que ver con la salud, el resto no son tormentas, son circunstancias. Me tocaron momentos críticos en 2000, en 2001 cuando estábamos recuperando una ciudad, la autoestima de una ciudad que estaba caída, tener esta crisis que tuvo la Argentina y ver una tormenta terrible que fue la muerte de un compañero trabajando una noche para ayudar a hacer bolsones de comida para la gente. Esa tormenta no tiene solución porque es una angustia la que se siente superior a cualquier otra.
Me acuerdo de Chalita y uno dice no hay otra tormenta parecida a esa, que lo marcan a uno para toda la vida. Estas de ahora son circunstancias y se aclaran y se sigue.
-Uno de los auditores de la Nación, Alejandro Nieva, afirmó que usted miente cuando se refiere al informe que hicieron en la AGN sobre el Eninder y los sobreprecios.
-Nieva no está a cargo de la Auditoría, aclaro, quien está a cargo es (Francisco) Fernández y yo no lo voy a juzgar a él como me juzga a mí. Lo que digo es que sin dudas hay una enorme utilización política del tema por parte de él. A tal punto que hoy (por el jueves) he hablado con otros auditores y fíjese que ni siquiera nos han informado o notificado al Eninder.
Cuando le pregunté por qué, me dijo que no está auditado el Eninder, están auditando la Secretaría de Obras Públicas y Vialidad Nacional. Esto me dijo Forlón esta mañana. Creo que hay que serle muy claro a la gente porque si no se la confunde y hay una intencionalidad precisa de Nieva de confundir a la gente.
-¿A qué se refiere cuando dice que se confunde a la gente?
-Primero, las obras están, todas las obras se hicieron y la gente vio que se hicieron. Segundo, no hay sobreprecios porque los precios los fija la Secretaría de Obras Públicas de la Nación con el municipio respectivo, de acuerdo a una tabla de valor de cada una de las provincias donde se realiza la obra
Y fíjese con qué lo contrasta la Auditoría, con una revista porteña y con un ítem en particular, no con los tres ítems que tiene el concepto que llevó adelante la obra, que es base estructural, cordón cuneta y pavimento. Ya hay una mala intención porque lo único que se buscó decir es que hay un sobreprecio, pero ¿preguntaron de cuántos centímetros es el pavimento que calcularon, cuántos metros tiene la base estructural? Eso requiere un peritaje, nada se hizo, ni siquiera se le informó al Eninder.
Creo que es evidente que la vocación de Nieva, de salir, de entregarle a los medios, de ni siquiera llamar por teléfono y decir le envío esto, es con intencionalidad política. Además un informe muy confuso porque primero dicen, hasta que yo salí a hablar, que las obras no se licitaban.
Y las obras se licitaban y en el caso del puente y del techo del Anfiteatro con precio tope. Era Vialidad Nacional la que determinaba después de las licitaciones, que se publicaban en distintos medios. Vinieron se presentaron las empresas y a partir del precio más bajo se hizo la obra. Y en el caso del puente, primero dijeron que costó catorce millones y luego lo llevaron a veinticuatro. Fíjese cómo elaboraron la mentira. Cuando nosotros vamos a Buenos Aires buscando que se concrete una obra que hacía ochenta años las dos ciudades buscaban, y nos reunimos con Vialidad, nos muestra un boceto diciendo que habían calculado un puente, sobre el actual puente (viejo), que salía catorce millones. En ese momento les dije ¿qué piensan que vamos hacer durante dos años los villamarienses y villanovenses mientras ustedes hacen el puente?
Les pedí que hicieran un puente nuevo y después que logramos el sí, se hizo una licitación internacional y nos ponen un precio tope que era alrededor de 20 millones. Cuando se aprueba por Vialidad ese valor, vieron que había obras necesarias que no estaban contempladas, como la iluminación, las defensas del río y una serie de decisiones que se discutieron en audiencias públicas con los vecinos. Bien, de la diferencia de esas obras con el precio de la licitación se hicieron cargo las dos municipalidades. Entonces, la búsqueda de esta confusión, nunca valió catorce millones el puente. Y se presentaron distintas empresas con las cotizaciones y Vialco se presenta con una subsidiaria española porque es el primer puente que se hizo con estas características y fue por eso que se demoró un montón de tiempo. Son cosas que explicamos diez veces, pero hay una búsqueda de confundir, en un contexto político, para tratar de mezclar al Eninder con estas cuestiones.
-¿Usted dice que el informe tiene que ver con los bolsos de José López y la investigación a Julio De Vido?
-Tiene que ver con la locura de López, tiene que ver con esto que ha pasado que es terrible para la política, es terrible para la Argentina, es terrible para los argentinos. Y no sólo para los argentinos sino para los que miran el país a través de estos actos. Esto ha deteriorado a la política y como decía Martín Gill, en la nota que usted le hizo, afecta a toda la sociedad. Es un tembladeral, cuestiona todo porque detrás de un López hay un Pérez, un Juan que es un empresario que también está en la mira. Pero cuidado, la gente tuvo la oportunidad, en este caso, de darme la opción de gobernar esta ciudad doce años. Y me conoce, y sabe que hemos dedicado todo el tiempo a hacer cosas por esta ciudad. Tuvimos errores, en muchos temas hemos tenido errores, en todos los discursos en el Concejo lo primero que hacía era reconocer errores, pero que no vengan a plantear que somos corruptos. No, no acepto que digan que somos corruptos y sabe por qué, porque durante 35 años viví para la política y sigo siendo el mismo que pensó la creación de la Universidad, sigo siendo el mismo que impulsó la transformación de la ciudad junto a los ciudadanos de Villa María y no voy a quedarme con esta mancha que quieren plantear.
Ya lo quisieron hacer con la Plaza Ocampo hasta que la Justicia se pronunció y no hablaron más del tema o como lo hicieron con el Subnivel o como lo hicieron tantas veces. ¿Y sabe por qué? Porque hay un grupo muy reducido que al enojo que tienen no lo transforman virtuosamente en voluntad de ayudar para que las cosas cambien, aceptando que el otro tiene la mitad de la verdad. Yo no tengo toda la verdad, pero tengo una parte y hay que aceptarlo y no hay que hacerlo a través del enojo o la diatriba sino a través del amor, del encuentro, de la construcción de la comunidad y ese es el mérito de esta ciudad.
Creo que hay mucha gente que envidia a Villa María, hay mucha gente que festeja esto que está pasando, porque considera que no puede ser que la ciudad haya sido transformada, que esté hermosa, que el 100% de los habitantes tuvieran agua y cloacas, entonces ahora dicen “¿viste?”.
No, “viste” nada. Porque la transformación existe, porque se hizo, porque tuvimos todos los controles. Que el Eninder podría tener más controles, por supuesto que podría y debería tener más controles, nunca se reglamentó, pero cuidado los entes asociativos en el mundo son muy valiosos, porque favorecen a las pequeñas comunidades, permiten que puedan hacer lo que nunca podrían hacer solas.
-Otro tema que ha sido objeto de cuestionamientos, es que se negó a presentar públicamente las declaraciones juradas de su patrimonio.
Las declaraciones juradas están presentadas desde el primer día y la ordenanza establece que se tienen que hacer públicas ante un pedido de la Justicia. A pesar de eso yo presenté una nota en el Concejo pidiéndole que pudieran abrirla a la conducción del cuerpo legislativo para que las vieran. ¿Qué me dijeron?, que no está previsto en la ordenanza, pero yo autoricé que la abrieran. A los pocos días el Concejo dijo que lo tiene que pedir la Justicia. Qué hice después que la oposición fuera a la Justicia a pedirlo, y sin que me lo solicitaran, les envié mis copias. Y hoy, la Justicia tiene todas mis copias de las declaraciones juradas y les mandé inclusive las anteriores, cuando fui ministro, y les mandé el informe de la AFIP donde dice que patrimonialmente son coincidentes mis declaraciones con las presentaciones en AFIP.
-¿Y por qué cree que muchos afirman que usted es millonario?
-La verdad, es una cosa difícil de entender. Creo que la gente que me conoce de cerca bien sabe quién soy y el tiempo se va a encargar de demostrarlo. Soy el mismo, con la misma mística, con los mismos sueños, con los mismos desafíos, toda mi fuerza la puse en hacer para la ciudad, ni siquiera en proyectar mi figura política.
Toda mi energía y mi equipo lo sabe, por las horas que le ponía, las puse en hacer para la ciudad. Por lo tanto, es una trivialidad, dijeron tantas cosas y después se van desdiciendo. Creo que eso es parte de un mito que la realidad y el tiempo se encargarán de desvirtuar.
-La caja de seguridad de CBI fue otro de los casos que lo tuvieron en el ojo de la tormenta, ¿qué pasó?
-Lo dice la declaración de AFIP que pidió el juez Federal. Dice concretamente AFIP que “el dinero no es de Eduardo Accastello”. Y el fiscal por estas horas ha dicho que va a buscar la declaración jurada de la familia para comprobar en este caso que es coincidente con lo que dice la AFIP. Y me parece muy bien, tiene que ser así, está toda la fiscalización de este Gobierno, pero no vio publicada esta noticia en grandes titulares en los medios provinciales. Eso es parte de como el interior sufre las consecuencias de aquellos que queremos plantear alternativas y muchas veces por quedar en el camino pagamos un precio, porque si yo fuera gobernador tal vez no harían estas operaciones periodísticas.
-Y con La Mañana de Córdoba ¿no tuvo nada que ver?
-Yo le decía a una periodista de Córdoba, cuando un gobernador, un ministro llama a una Redacción que es habitual o quiere hablar con un periodista, esa persona que llama y habla en off es el propietario del diario o de la radio. No tengo nada que ver con La Mañana. Me gusta mucho el periodismo, he trabajado en el Noticias y en EL DIARIO, lo respeto, pero entiendo que es un rol diferente. Cuando fui periodista lo hice y cumplí mi tarea, cuando fui dirigente político nunca dije lo que tenían que escribir sobre mí y debo ser la persona que más recibió esos dibujitos que sarcásticamente hacían con referencia a mí (se ríe) pero jamás levanté un teléfono para decir qué tenían que opinar o no de mí.
-Treinta y seis años le dedicó a la política ¿cómo recuerda todo este camino recorrido hoy en un momento en que se fue del poder?
-Estoy muy feliz, cuando uno mira en perspectiva y ve cumplidos los sueños de una comunidad, ve la autoestima que tiene hoy Villa María, ve un equipo con las características que tiene Martín (Gill) de ponerle energía, fuerza y ponerle nuevos objetivos, de ver las instituciones, de ver una ciudad diversificada económicamente que fue un logro que tuvimos en estos años, de ver universidades, parques industriales, servicios para todos, la verdad es que siento una enorme felicidad.
Y siento una gran energía para seguir, estoy entusiasmado ahora en una etapa introspectiva, de análisis, que me lleva a estudiar, a profundizar, a repensar, a escribir lo que hice, a mejorar y ver cómo podría perfeccionar lo que hice o cómo lo podría hacer mejor y a pensar cómo se puede seguir proyectando para las nuevas generaciones. Uno siente que a los 54 años tiene mucho para dar, en la cultura, en otras cosas, en lo que estoy ahora buceando que es el arte de escuchar desde afuera y de escribir desde afuera.
-En ese panorama que analizó cuando se tomó el retiro, tras dejar el Sillón de Viñas ¿ encontró cuestiones de las que se arrepienta?
-La verdad que hice todo con mucha convicción, con fuerza, con energía, pero cuando uno se aleja del poder se da cuenta de que el poder también pasa, uno lo sabía pero lo confirma. Y tenemos que estar preparados, siempre se lo digo a mis hijos, para saber que lo importante es que los sueños que uno tuvo en la vida transcurrido un tiempo prudencial, en este caso 36 años, te permiten decir que di todo lo que tenía. Entregué todo lo que tenía. Si me hubiese dedicado a la empresa que creamos con mi padre y los socios de mi padre hubiera sido un perfil de ser humano, pero tomé la decisión de dedicarme todo el tiempo a lo que es mi pasión y la verdad estoy muy feliz. Y usted me pregunta si estoy arrepentido, si cometí errores, sí los cometí y muchos, pero estoy muy feliz porque puse toda la convicción y la energía.
Quien lidera un proceso de transformación tiene que estar feliz, si no lo sufre y si lo sufre no da lo mejor porque cuando uno no está feliz no puede brindarse al otro ni puede recibir del otro. Por eso es trascendente lo que lograron los villamarienses que aún yéndose un equipo o un líder viene otro y continúa con las transformaciones. Eso es porque lo virtuoso no sólo es la autoestima que tiene la ciudad sino porque el proyecto es superior a las individualidades. Y Villa María logró eso. Esto lo había alcanzado Río Cuarto hace treinta años, cuando era el imperio, ahora Villa María es mucho más en ese sentido, hablo de la identidad cultural, de lo que queremos y defendemos a esta ciudad. Nos hemos empoderado socialmente.
-¿Qué sueños tenía cuando era niño?
-(Sonríe). Me acuerdo que ayer soñé con mi abuela, fue muy lindo porque me llevó a ese tiempo de la niñez. Siempre soñé con hacer cosas para mejorar la vida de la gente. Tuve abuelas extraordinarias porque una me recibió acá varios años de mi vida como si fuera mi madre y la otra que vivía en La Palestina que es la madre de mi papá, con la que soñé, han sido conmigo adorables. Mis sueños siempre fueron relacionados con la vocación se servir, soy un agradecido de Dios, usted siempre me decía “está muy espiritual” (sonríe), soy un agradecido de Dios porque me permitió entregar todo lo que tenía de mí. Con mis virtudes y mis errores, lo que pude hacer por mi pueblo lo hice, por eso no me entran los balas, no me preocupa lo que dicen los de afuera, no me preocupa porque cuando me pregunten tendré respuestas y las que no, diré que no las tengo. Pero sé que no existe lo que se está diciendo, sé que es una mentira, que no hubo un robo. Por eso, estoy muy tranquilo, usted me ve.
-¿Confía en la Justicia?
-Creo que la Justicia tiene que actuar y está actuando. La Justicia actuó. El Papa Francisco dice siempre que el 99% de la gente es buena, pero siempre hay alguien que busca la negatividad, el odio, el rencor. Y lo que pasa ahora, es que hay un núcleo muy pequeño que dice la Justicia no actuó y no es así, lo tienen que decir bien.
Todas las presentaciones que hicieron, en estos quince años, demostraron que nada de lo que habían dicho era cierto. La Justicia actuó y tienen que ser sinceros. Cuando dijeron lo de la Plaza y cuando el Superior Tribunal hizo la resolución ya no les gustaba el fallo de la Justicia. Entonces, no es que no actuó. No actuó como ellos querían, pero actuó.
Porque no hubo ilícitos, hubo errores administrativos, tendrían que ellos desde el control que tenían la potestad, marcarlos y evitarlos.
Villa María es la única ciudad de la Argentina que la oposición tuvo en mis gobiernos mayoría en el control y ninguna causa judicial, que presentaron los tribunos, fueron positivas en virtud de lo que ellos decían. ¿Por qué? Porque realmente se hicieron las cosas bien, tuvimos un doble control que no lo tiene ninguna administración.
-Vamos al peronismo, me han contado que está en un proyecto escribiendo un libro…
-Cuando uno analiza que si la Iglesia se animó a cambiar con Francisco, el peronismo también tiene que producir cambios estructurales. Sin dudas que el peronismo necesita un recambio de proyectos, de ideas y también de dirigentes. Pero no de dirigentes sin proyectos y sin ideas.
El peronismo tiene que repensarse, se fue lejos de su origen, de la base que era la defensa del trabajador, del pueblo, de cambiar la pobreza estructural.Y después les pusimos nombres, en un momento se llamó kirchnerismo, en otro menemismo, en otro accastellismo, pero son momentos. El eje siempre fue el peronismo y cometió errores, sin dudas, porque la gente quiso cambiar. Y si esos errores no hubieran existido la gente no hubiera querido cambiar. Por eso tiene que repensarse, pero no alcanza conque aparezca un nuevo ismo que le dé nombre a una nueva etapa coyuntural con un matiz característico, uno más de derecha, otro más progresista. Y para eso me fui a estudiar el Congreso de Filosofía del 49, me puse a trabajar sobre la comunidad organizada que creo que aquí hicimos una experiencia cercana, con las asambleas barriales, los niños definiendo y a partir de ahí apareció este libro que va a dar la luz en los próximos días que se llama “La común humanidad”.
Es parte de esta transformación que hicimos en Villa María pero proyectada a una escala internacional y como un aporte a una teoría que tiene mucho que ver con la idea que plantea hoy Francisco y con lo que plantea la nueva geopolítica mundial de enfrentarnos a las amenazas globales que tiene el mundo: cambio climático, desigualdades estructurales y esclavitud moderna.
A esos tres grandes ejes, todos estos temas candentes en nuestras comunidades hacen necesario formar una común humanidad que es un ejercicio de escucha permanente, es una acción de participación en la sociedad, es amor al prójimo, es universalizar la idea de justicia social, es pensar cómo vivimos sin temor.
Es, además, cómo evitamos que el ser humano se devore a sí mismo y fundamentalmente rescatando esto que Perón decía que ningún individuo se realiza en una comunidad que no se realiza. Lo más importante es que la común humanidad tiene que tener un propósito que supere el individualismo que nos plantea esta visión capitalista feroz. Un propósito que esté alejado del marxismo y de este capitalismo y que busquemos una tercera vía, una cuarta vía y que pueda ser un concepto mucho más humanista que busquemos comunidades que se realicen, que tengan a las personas como eje central.
La común humanidad debe ser una concepción de los esfuerzos comunes para que todos obtengan su máxima y que a nadie le falte lo mínimo. Obtengamos lo máximo, pero garanticemos lo mínimo. Tenemos que pensar seriamente en un peronismo que escuche más, que tenga de nuevo una capacidad de reflejar los sueños de la gente y de olvidarse de pensar primero en los dirigentes.
Hicimos peronismo de dirigentes y no peronismo de la gente.
-¿Y hay posibilidades de que se unan los peronistas o van a seguir en la bolsa de gatos?
-Creo que hay momentos únicos e irrepetibles. Existen momentos que tienen que ser de grandes comienzos. Y el peronismo tiene que empezar antes de poner hombres sobre el tapete tiene que poner ideas y proyectos. La unidad tiene que ser de concepción, repensada, dejando de lado todos los errores que cometieron cada uno de los gobiernos provinciales, municipales, nacionales y ver políticamente hoy el mundo. No podemos encerrarnos de cómo se piensa el mundo, yo no estoy en contra, al contrario, de que Macri vaya a Alemania con Schiaretti. Me parece muy bueno que vayan y que Schiaretti anuncie una nueva inversión en Córdoba en momentos en que Brasil vive un proceso de deterioro y le pegaba a la industria automotriz cordobesa.
Está bien que trabajemos juntos sin esperar que volvamos al gobierno. Ahora hay que trabajar, la gente no puede pagar el gas hoy, no puede pagar la energía hoy, los comercios cierran hoy. O sea las soluciones hay que acercárselas a Macri, a Schiaretti y a Martín.
Y todos tenemos que ayudar para que le vaya bien a la gente y por ende a los dirigentes. Pero primero a la gente y si es así les va a ir bien a Macri, a Schiaretti y a Martín.
Y por este pensamiento a mí muchas veces me fue mal. Me fue mal en 2008, me fue mal en 2011, me fue mal en 2015 como dirigente, pero yo pregunto ¿a la gente de mi pueblo cómo le fue?
La respuesta la tiene el pueblo y el pueblo ha dicho que no le fue mal porque votó la continuidad y el mejor proyecto porque Martín va a hacer un proyecto superador al mío y el que venga después de él también, esa es la virtud de Villa María que a algunos les molesta y los enoja.
Les molesta eso, no entienden por qué había otros que apoyaban al Gobierno nacional y sin embargo no hicieron en sus ciudades ni agua ni gas ni cordón cuneta ni viviendas. Pero y cómo ¿no era que estando con el proyecto nacional y popular se garantizaba todo?
No, Villa María fue lo que fue porque había un proyecto que se pensó, se soñó, había un equipo, pero fundamentalmente había un pueblo que nunca resignó los objetivos y hubo un Gobierno nacional que ante los proyectos presentados, con la seriedad que tenían esos proyectos, fueron concediendo acciones.
Ahora muchos valoran, después de más cien vidas humanas salvadas a través del Incucai, lo que significa el aeropuerto y lo van a valorar más dentro de diez años.
-Se lo ve tranquilo, usted dice que está bien, pero en su interior, cuando ve que ya lo condenan y una parte de la sociedad lo quiere ver preso, ¿qué siente?
-La condena nació cuando les decía a muchos que era hincha de Boca (sonríe) y me condenaron por ser peronista y después del 83 me decían no van a ser gobierno nunca y me condenaron porque dijeron que no iba a terminar el Subnivel y lo terminé y me condenaron porque dijeron que era una locura haber presentado un proyecto para crear la Universidad.
Viví condenado y sin embargo usted me ve tranquilo como siempre. Porque la condena es para aquellas personas que tienen grandes desafíos y que aún en los locos sueños de difícil concreción no se dejan vencer por las vicisitudes. Tuve enormes errores, pero nunca me amilané ante la condena sin sustento, ante la condena generada desde el odio y el rencor. Nunca me amilané ante la condena de los que condenan cuando su rol no es condenar. Nunca me condenó la Justicia, jamás, después de 36 años de actividad pública, creo que esto es categórico.
Y me volverán a cuestionar porque soy de Boca (se ríe).
-¿Qué planes tiene para los próximos meses, además del libro?
-Estoy esperando para dar clases, empiezo en el segundo semestre. Estoy muy entusiasmado con recorrer Argentina contando el libro y escuchando la visión de la sociedad. Es un libro escrito para los que piensan en el bien común, en el buen vivir, en las comunidades resilientes, en las posibilidades de proyectar una forma de vida distinta, es un libro pensado para incorporar nuevas ideas, es un inicio de un libro. Es un prólogo de una semilla para que otros puedan regar para que nazca el mejor árbol.
Y después volver a la actividad política que creo que es el momento que les preocupa a muchos. Les preocupa ver que Accastello no se jubiló cuando perdió la Gobernación de Córdoba, no quiere decir que vuelva a ser candidato a gobernador, pero sí voy a estar trabajando para fortalecer al peronismo de Córdoba por eso acepté ser congresal y agradezco la actitud que tuvieron Schiaretti y De la Sota porque creo que fue un acto de respeto y humildad recíproca de todos.
-¿Le gustaría presidir el PJ provincial en un futuro?
-No, no es mi objetivo. Creo que mis tiempos partidarios culminaron. He sido autoridad en todos los organismos, locales, provinciales y nacionales y hoy estoy en una etapa de aporte, de escucha, de profundizar mis ideas para acercárselas a otros. Hay una nueva generación de dirigentes que si tienen la virtuosidad de saber escuchar pueden ser canalizadores de los tiempos que vienen.
Hablo a nivel nacional, provincial y también ese ejercicio lo tenemos que hacer a nivel local como lo hicimos nosotros con Martín y su equipo.
Opiniones
Mauricio Macri
A Macri lo conocí como presidente de Boca, recuerdo que quería ser intendente y tenía una fuerza demoledora, una persona que se había propuesto aprender y ser. Por supuesto, no comparto esta acción del aumento de las tarifas, no comparto la visión de que los Ceos sean los que conducen y digan que están aprendiendo cuando llevan meses de gobierno, me parece que cuando uno llega al gobierno es porque aprendió. Sí veo que hay que apostar a que le vaya bien a Argentina, que le vaya bien al pueblo y que le vaya bien a Macri porque no podemos esperar más, no tenemos más tiempo, la gente no tiene más tiempo.
Me parece muy bien que hable con todos los sectores (a nivel internacional), siempre que no nos olvidemos quienes somos. Está bien que lo llame a Massa, a Schiaretti y que diga vamos, me parece muy bueno, lo que no comparto es estas acciones que llevaron adelante personas Ceos que son inexpertos en lo público y le han pegado a la gente, no se pueden pagar semejantes tarifas.
Juan Schiaretti
Es un buen gestor, lo demostró siempre, no tenemos la misma visión en muchas cosas, pero nadie es gobernador dos veces porque sí.
Le he pedido siempre a los que están cerca de mí, legisladores y demás, que las cosas que están bien hay que aprobarlas, aquellas cosas que hay que corregir hay que sugerirlas. Nosotros no hacemos una oposición como hoy me están haciendo dos o tres o cinco personas en la ciudad.
A Schiaretti hay que acercarle ideas, sueños pero hay que acompañarlo porque él lidera la provincia.
Es un gran gestor y ha logrado el acuerdo Provincia – Nación que destraba años de desencuentro.
Martín Gill
Por Martín tengo un afecto especial, como lo tengo con todos los compañeros. Acompañé a este equipo hasta el 10 de diciembre y dije que iban a ser mejores que todos nosotros y lo sostengo y estoy feliz por eso.
Mi visión propositiva de la vida que me lleva a mirar las cosas con la mitad del vaso lleno hace que me ponga alegre que se concreten las cosas que nos faltan y quiero lo mejor para Martín.
Los líderes tienen grupitos, yo los tuve y seguramente los tiene Martín, que siempre buscan las contradicciones. A Martín le dije dos cosas, en una carta, que tus oídos nunca escuchen lo que mi boca jamás dirá de vos y le pedí que me permita acompañarlo cuando le entregue el mandato a otro compañero.
-Recuerdo que le hice una entrevista hace veinte años y me dijo que su sueño era ser presidente de la Nación, ¿sigue con el mismo sueño?
-Per saltum (se ríe) voy directo a la Presidencia. Per saltum. Ese es el sueño del militante y yo me siento militante, ahora tengo más tiempo para juntarme con los amigos, con los compañeros, de hecho volví a recuperar los viernes, cosas que no me permití porque a las 10 de la noche ya estaba preparando la agenda del día siguiente.
Y así fue mi vida 30 años, por eso la gente que me conoce no puede pensar lo que instalan los mitos, porque yo soy lo que soy y la gente lo ve cuando me cruza por la calle. Estoy en una etapa en la que disfruto de mis hijos, de mi nieta y de mí. Disfruto de saber quién soy, que tengo nuevos sueños, nuevos desafíos y viví una etapa maravillosa que Dios y el pueblo de Villa María me permitió.
Me siento feliz.
-¿O sea que no sería de nuevo candidato a gobernador?
-Creo que no es una etapa para pensar en lo que quiero ser como político. Estoy definiendo qué es lo quiero ser, desde lo humano en mi vocación de servicio que no interrumpí nunca. Elegí en 1980 la vocación de servicio, lo que viene será un lugar que desde mi vocación le pueda ser útil a mi pueblo o al pueblo de mi país. Pero ya no estoy buscando un cargo como en algún momento, creo que equivocadamente, lo busqué. Estoy buscando un rol y buscando ideas para que ese rol no esté vacío de contenido.
Me gusta
Las partidas de truco del domingo con la familia. La lectura, soy un apasionado de la lectura
Me divierte
Mi nieta y los recuerdos de la adolescencia con mis amigos
Me sorprende
La ingratitud y la indiferencia. El individualismo tan cerrado de muchos.
Me entristece
La pérdida de las personas que uno quiere, los que nacen pobre de toda pobreza y no tienen una oportunidad en la vida.
Me enoja
La injusticia es lo que más me enoja. Pero al enojo lo transformo en voluntad, en poner todo para resolverlo.