Dos condenas en los Tribunales de Villa María
Mientras uno de los condenados ayer sumó una nueva sanción y deberá continuar recluido; otro recibió una pena de tres años por violencia de género, aunque la misma quedó en suspenso, por lo que deberá hacer “buena letra” para no perder la libertad
La Justicia condenó ayer, en el día de su cumpleaños, a Mario Rubén Ramírez, apodado “Motoneta”, a cuatro años y siete meses de prisión al encontrarlo autor del delito de “robo calificado”, por lo que permanecerá en la unidad penitenciaria de barrio Belgrano.
Sin embargo, la permanencia de Ramírez en el penal se verá extendida, toda vez que cuenta con una sanción anterior por otro ilícito, por lo que la suma de ambas condenas determinó que el tiempo de reclusión se extenderá a cinco años y 19 días.
Ramírez había sido condenado el 17 de diciembre de 2015 a dos años de prisión, ocasión en la que recibió una pena de dos años por “desobediencia a la autoridad” y un “robo simple”.
En aquella oportunidad el reo discutió e insultó en Tribunales a su abogado defensor, Daniel Volpe, en la previa de la audiencia, por lo que el letrado renunció a continuar su patrocinio.
En junio de 2015 Ramírez perpetró un robo en una farmacia de calle Mendoza, ocasión en la empujó a la empleada del lugar y se apropio del dinero que había en la caja.
En tanto, en siete ocasiones hizo caso omiso a la orden de restricción de acercarse al domicilio de su expareja en La Playosa que le había impuesto la Justicia.
Pero Motoneta, pese a recuperar la libertad en 2016, protagonizó un asalto a mano armada en un local comercial de venta de ropa femenina situado en barrio Bello Horizonte, propiedad de Nancy Martínez.
Al anochecer del 1 de abril de 2016 Ramírez, que ayer cumplió 48 años, irrumpió en la tienda, amenazó con un revólver a la empleada Jésica Almirón y sustrajo 2.000 pesos.
Al declarar, Ramírez negó haber cometido el ilícito, pero fue reconocido por la empleada a la que amedrentó con el arma.
Prisión en suspenso
En tanto, en otro juicio, Sergio Sebastián Sánchez, de 34 años, fue condenado a tres años de prisión en suspenso por la autoría de los delitos de lesiones leves y amenazas en la que resultó víctima su pareja, Ayelén Oliva.
Por esta razón, Sánchez fue puesto en libertad al concluir la audiencia de ayer, aunque deberá observar rigurosamente una serie de condiciones, entre ellas, la prohibición de acercarse a la mujer.
Los episodios de violencia de género ocurrieron durante el año pasado y, como el acusado reconoció haber cometido los hechos, el juicio se tramitó en forma abreviada.
Sánchez estuvo detenido desde agosto de 2017 y su abogado defensor, casualmente Daniel Volpe, refirió a EL DIARIO que “pusimos énfasis” en que cumpla las condiciones que se le impusieron y que las mismas se le entreguen escritas para que no las olvide.
Así también, Sánchez deberá realizar un tratamiento psicológico, por lo que deberá certificar la asistencia, máxime que se declaró adicto a las bebidas alcohólicas.
El hombre es padre de dos adolescentes de 13 y 17 años, fruto de la relación con Oliva; al tiempo que desde hace 10 meses es progenitor de un bebé que tuvo con su actual pareja, identificada por el abogado como Paula Lorena Cantón.