Inicio Culturales Muralista local recreó una escena familiar de cocina para una fiesta bonaerense

Muralista local recreó una escena familiar de cocina para una fiesta bonaerense

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Muralista local recreó una escena familiar de cocina para una fiesta bonaerense
Su madre y su tía están retratadas en el mural
Su madre y su tía están retratadas en el mural

La artista plástica local, Julieta Barbuio, participó del Primer Encuentro Nacional de Muralismo y Arte Público, en Coronel Vidal (Buenos Aires), en el marco de la 38º Fiesta del Potrillo, que se llevó a cabo del 28 de febrero al 3 de marzo.

La hacedora local fue convocada, junto a una decena de colegas, por el “Movimiento Internacional de Muralistas Italo Grassi”.

Según comentó Barbuio, cada muralista tenía como temática una de las fiestas que se realizan dentro del partido bonaerense de Mar Chiquita. “A uno le tocó la Fiesta del Cordero Costero de Mar de Cobo, la Fiesta del Costillar de Vivoretá, la Fiesta de la Albufera de Mar Chiquita, etcétera. En mi caso, me tocó la Fiesta de la Empanada Costera. Investigando un poco los comienzos de la fiesta, los porqués y qué se hacía en tal ocasión, decidí plasmar la idea de la receta familiar como ganadora de cualquier concurso. Cada familia apuesta todas las fichas a su receta. No importa lo que digan a su alrededor. La ganadora en mi caso eran las empanadas de mi familia, que son un clásico en cada reunión. Además, considero que cuando voy a este tipo de encuentros debo representar a mi ciudad, a mi entorno”, reseñó la artista a EL DIARIO.

 

Menú de campo

Para el mural, Julieta retrató a su mamá y su tía, ambas oriundas de la región de Villa María aunque la segunda resida en Rosario. “Ellas son de la zona rural de Arroyo Algodón. Desde pequeñas aprendieron los secretos de las recetas más tradicionales de la cocina de campo, ya que las reuniones familiares giraban en torno a un buen y completo menú. Una de las frases más características de mi abuela es: ‘Si no sobra es porque se quedaron con hambre’. Su amor hacia la cocina es incondicional. Y preparar algo rico, de cualquier manera, es siempre para todas ellas un placer, ya sea en la parrilla, en el hornito de barro o la cocina a leña”, rememoró. En rigor, el trabajo -realizado con esmalte sintético- le demandó dos días y medio de elaboración en un panel de 2,60×1,80 m que dispuso de manera vertical. En los próximo días el mural será trasladado a la localidad de Santa Elena donde se realiza la mentada Fiesta de la Empanada Costera.