En una jornada tórrida se le habría resbalado de las manos de su mamá, quien a su vez tenía entre sus brazos a una criatura aún más pequeña
Vanos fueron los intentos de los médicos del Hospital Regional Pasteur por lograr mantener con vida a una niña de 3 años que, durante la tarde de ayer, fue rescatada de las aguas del río Ctalamochita, al que se precipitó cuando se encontraba junto a sus familiares.
La pequeña víctima, cuyo cuerpo aún no había sido entregado durante las primeras horas de anoche a sus padres y se esperaba la decisión del fiscal de Instrucción de Turno en tal sentido, fue identificada por un familiar como Esmeralda Aylín Isaguirre.
La infortunada menor vivía junto a sus padres en uno de los gabines del ferrocarril situados en el antiguo predio de maniobras de barrio Las Playas, aunque el lamentable episodio se registró en la franja costera en jurisdicción del barrio Villa del Sur.
El hecho
El triste episodio ocurrió alrededor de las 17 cuando la nena se encontraba jugando en la zona de la costanera junto a su madre, una hermanita más pequeña y otros allegados a la familia.
De pronto, Esmeralda se precipitó a las aguas del río y la corriente la arrastró centenares de metros (más allá del puente de la ruta provincial 2, conocido como “Puente de la Fábrica”) hasta que pudo ser rescatada, aún con vida, por lugareños que trabajan en esa zona.
Una versión, proporcionada por un familiar cercano a la niña fallecida, dio cuenta que la nena “se resbaló de los brazos de la madre y el río se la llevó”, aunque la especie no pudo ser confirmada, toda vez que la Unidad Departamental San Martín sólo proporcionó una información muy escueta, según se dijo, “por requerimiento de la Justicia”.
Traslado urgente
Pocos minutos después arribó al lugar una unidad del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa María y su jefe, Gustavo Nicola, informó que “cuando llegamos ya la habían sacado”, por lo que “trabajamos en la reanimación”.
De inmediato la nena fue ingresada a la ambulancia y trasladada al Hospital Regional Pasteur, situado en el sector opuesto de la ciudad, donde finalmente entró a la Sala de Guardia con un paro cardiorrespiratorio, pero con vida.
De todas maneras, poco tiempo después, pese a los cuidados que dispensaron los médicos ante la urgencia, la pequeña dejó de existir debido “al ahogamiento”, según se indicó desde el mencionado nosocomio.
Los restos de Esmeralda Aylín Isaguirre eran esperados anoche para ser velados en la sala de la empresa fúnebre Manelli, desde donde se informó que aún no se había acordado con la familia el momento de su inhumación.