Falleció ayer a los 51 años Eduardo Tadeo Cichy, un polifacético animador de la cultura villamariense.
Más conocido como poeta, incursionó también en las entidades artísticas de la ciudad, en las artesanías, en la radiodifusión. Se lo recuerda además por pertenecer al grupo de humor y música “Cólico acústico”.
Escribió varios libros, a través de su editorial Xion, con el grupo Paco Urondo y con otros sellos. Ha ganado premios literarios y organizado encuentros poéticos desde la SADE y con el grupo Urondo.
Se dedicó durante mucho tiempo a la apicultura, y en los últimos tiempos trabajaba como taxista.
Había nacido en La Playosa y residía en Villa María desde 1987. Dejó de existir en la madrugada del domingo como consecuencia de un ataque cardíaco.
Sus restos fueron trasladados anoche a un crematorio de la localidad de Toledo.
Su colega en el grupo literario, Fabiana León, dijo ayer que “Eduardo era una persona muy querida y afable. Por ello hemos recibido condolencias de muchas localidades, donde lo recuerdan con cariño”.
De él escribió la también escritora Susana Zazzetti: «No está solo en la espesura», como dice Whitman. Su amplio sentido del humor lo vincula socialmente. También su poesía que ha transitado por diferentes etapas y estilos. La de hoy es una poesía breve, segura, que testimonia su paso por un presente de artesanías y desafíos literarios. Artesano con las manos, poeta con el corazón y el pensamiento”.
El músico Ariel Funes, entre tantos que se expresaron, escribió en las últimas horas: “Tristes hoy, se fue Eduardo Cichy. El poeta amigo de todos. A poner alegría y letras en el cielo”.
Cichy había publicado su último poema a fines de mayo, en la red Facebook:
La noche se voló
entre los árboles
y no alcanzó
a llevarse
las hojas del otoño.
Mayo se hizo
demasiado largo.
La arena cayó
por el talle del reloj
y todo fue diferente.
Durante el día
una paloma estuvo catando
palitos por el suelo
y solo unos pocos
le sirvieron.
Nadie entiende
qué razón tuvo
para descartar los demás.
Al llegar la noche
la música se fue
los recuerdos se fueron
el perfume se fue
y el amor se fue
como el viento
entre los árboles.
Unicamente Mayo
se resiste a emigrar
hacia otro año.