Los médicos evalúan si hay que intervenirlo quirúrgicamente y colocarle una prótesis. La madre de la víctima asegura que lo salvó el casco
“Nahuel está en terapia intensiva. Se está evaluando una operación en la columna, ya que tiene una vértebra comprometida. Van a ver si le hace falta una prótesis. Está quemado por el motor del auto, ya que quedó debajo del coche de la Policía y se salvó por el casco, porque la rueda le quedó arriba del pecho y hubiera podido ser peor si no hubiera tenido el casco. Por ahora se sabe eso, nada más”.
Breve, conciso y contundente el parte sobre el estado de salud de Nahuel Sabena (17), ofrecido ayer por su propia madre.
Algunos docentes que lo han tenido como alumno en el Instituto Secundario Manuel Belgrano de esta ciudad, son igualmente breves, concisos y contundentes a la hora de definirlo: “Una bellísima persona”. Además, es jugador de rugby del Jockey Club y boy-scout.
Nahuel fue embestido por un patrullero que circulaba a toda velocidad por las calles del barrio Los Olmos tras un joven de 20 años el que, poco antes presuntamente, le había arrebatado el celular a una adolescente, según consta en el propio parte de prensa de la Unidad Departamental San Martín.
El presunto ladrón, también de acuerdo con la información ofrecida a los medios por la Policía, fue detenido en Quillen y Paraguay, “por lo que solicita colaboración para el traslado del mismo por supuesto autor de robo y el secuestro de la motocicleta”, señala textualmente el parte; lo que habla a las claras de que había otro patrullero que ya había interceptado al sospechoso.
Es decir: dos patrulleros a toda velocidad por las calles de un barrio populoso, tras el supuesto ladrón de un celular. Y el segundo patrullero, para más datos, sin necesidad de correr, ya que el supuesto arrebatador ya había sido detenido, tal como consta en la información oficial.
La situación remeda esas escenas del cine norteamericano de persecuciones automovilísticas en las que, persiguiendo a “un malo” choca a cuarenta “buenos” y rompen todo.
Demasiada televisión.
Motociclista fracturado en un choque
Roberto Cucieni, de 49 años, quien conducía una Honda Wave, terminó ayer a la mañana en el Hospital Pasteur con una fractura de peroné derecho y otra fractura expuesta de rótula derecha tras chocar con una camioneta en la esquina de Entre Ríos y bulevar Alvear.
Eran las 8.45. Al volante de la pick up, una Ford F100, iba Bernabé Villalba, de 71 años.