Lo anticipó el nuevo presidente del centro vecinal. Busca recuperarlo como un espacio de encuentro ciudadano. También habló de “cambiarle la mentalidad” a la gente
En el Nicolás Avellaneda quieren recuperar el emblemático y tradicional Club Villa Carlos.
La idea es que vuelva a ser un espacio de encuentro de los habitantes del sector, pero también una especie de centro vecinal.
El flamante presidente de la comisión vecinal, Marcelo Peralta, dijo que hay dos demandas centrales a trabajar: una es la del cordón cuneta, cuya obra dio inicio precisamente ayer y que con las tareas en calle Jujuy dejará cubierto a todo el sector, y por otro lado la recuperación del Club Villa Carlos.
Dicho inmueble está en calle La Rioja en situación de semiabandono.
“Lo queremos recuperar. Nos juntaremos con la gente de la comisión y luego con autoridades del municipio para ver cómo podemos encararlo. Es un club viejo que tiene sus años, algo emblemático para nosotros”, señaló a EL DIARIO.
“Lo queremos arreglar para quienes necesitan, por ejemplo, hacer un cumpleaños. Está toda la estructura, falta terminarlo nomás. La idea es que sea un espacio de encuentro”, indicó.
Confirmó que “hace mucho que está cerrado, aunque se usa últimamente para polladas, porque la mujer que está ahí lo presta para quienes más lo necesitan, entonces se hacen polladas a beneficio de personas que están enfermas y que requieren de fondos”.
Dijo que como el barrio no tiene una sede para el centro vecinal, ese podría llegar a ser también una especie de lugar de reuniones.
Aclaró que si bien buscarán ayuda del municipio, “no queremos que sea el Estado el que ponga todo, sino que los mismos ciudadanos hagamos las cosas para nosotros, que cada uno aporte su granito de arena”.
En este contexto, reveló que una de las improntas que quiere darle a su mandato vecinal es que los habitantes de la zona “cambien de mentalidad”.
“Hace rato que ando en la calle y sé que la gente pide, solicita muchas cosas, se las dan y no las usan, incluso algunos las venden, más que todo los de otro barrio. Se los ha ayudado muchísimo y por eso quiero cambiarles la mentalidad”, comentó.
“Voy a una iglesia desde los 8 años y a los chicos les enseño que ellos tienen que trabajar para pagarse el campamento o lograr un viaje, para que aprendan a no sacarles todo a los padres, porque a los padres les cuesta y como les cuesta quiero enseñarles que las cosas se logran con sacrificios”, recalcó.
Además, dijo que asume este nuevo rol con “mucha expectativa para que el Nicolás Avellaneda crezca”.
Cordón cuneta
En este marco, valoró la obra de cordón cuneta reiniciada ayer, que “es importante para terminar con la calle Jujuy y que dejaría a todo el barrio con la totalidad de la obra”.
“Viene a solucionar bastante los inconvenientes que se dan cada vez que llueve mucho”, apuntó.
Cabe consignar que ayer a la mañana estuvo en el sector el intendente Martín Gill, acompañado por el jefe de Gabinete, Héctor Muñoz, y otros funcionarios, para supervisar las tareas que efectúan trabajadores de la empresa Arrow SRL.
Las mismas están enmarcadas en el plan de 300 cuadras de cordón cuneta en ocho barrios de la ciudad.
Se trata del Mariano Moreno, Belgrano, Carlos Pellegrini, Nicolás Avellaneda, Villa Albertina, Parque Norte, San Martín y San Juan Bautista.
En esa actividad oficial iba a estar presente el vicegobernador, Martín Llaryora, pero finalmente no asistió.