Es la semana de la dulzura y, por ende, siempre se regalan dulces. Sin embargo, para gatos y perros ese regalo hasta puede ser mortal, por eso hay que tener cuidado.

Parece increíble, pero por muy apetecible que pueda resultar un buen pedazo de tarta o un helado de chocolate, a otros animales estos alimentos les produce verdadera aversión, como a los gatos, por ejemplo, que ni siquiera pueden disfrutar de su sabor.

La razón parece responder a una cuestión de autodefensa, porque los azúcares producen daño en su sistema digestivo. Los principales síntomas son gases, aunque también puede acabar en cólicos. De hecho, el chocolate es tóxico en los gatos: les provoca vómitos y diarrea, entre otros síntomas, y en dosis elevadas puede resultar fatal.

Pero cuidado, porque su natural rechazo a los dulces también puede cambiar si se les da a menudo alimentos azucarados, no obstante deshecha esta idea, lo recomendable es ceñirse a su comida de siempre. Y si por un descuido descubres a tu gato husmeando algún alimento dulce o lo pillas directamente con las manos en la masa, acude con él al veterinario lo antes posible.