Pasaron los días y hoy se cumple una semana en que se radicó la denuncia sobre la desaparición de dos mujeres sexagenarias y hermanas, episodio ocurrido en el paraje denominado El Quebracho, punto equidistante entre las localidades de Almafuerte y Embalse, informaron fuentes policiales.
Hasta ayer prosiguió la búsqueda de Ada y Ana Azategui, de 68 y 65 años, respectivamente, quienes residen en un campo situado en el paraje rural antes mencionado.
La ausencia de ambas mujeres fue notado por una tercera hermana, que se domicilia en Río Tercero, y durante la semana pasada fue a visitarlas, pero no las encontró.
Muchos aspectos eran hasta ayer totalmente desconocidos, más allá de algunos datos que poseen los investigadores que tratan de dar con el paradero de las hermanas.
Ambas mujeres se adjudican el poder de ser intermediadoras en procura de la sanación de distintas enfermedades, lo que ha llevado a que muchas personas concurrieran a la humilde vivienda del campo que habitan, precisamente para conseguir alivios a sus dolencias físicas y favores espirituales.
El caso está a cargo de la Fiscalía de Instrucción de Río Tercero bajo la asignación “Desaparición de personas”, aunque el hecho no parece de fácil solución.
Por otro lado, la Policía trata de establecer si existe algún vínculo entre la desaparición de las hermanas, a quienes llaman “Médicas del espacio”, y el deceso de Paulino, de 76 años, hermano mayor de las mujeres, quien dejó de existir en la misma casa de campo el último día de septiembre pasado.
La Policía informó que el campo donde residen las mujeres supera las 200 hectáreas, destinadas a la cría de animales bovinos, aunque las mujeres habitaban una casa muy humilde y esta es la primera vez que faltan del lugar desde que se inició el presente siglo.