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“No es cierto que el edificio de Tribunales se caiga a pedazos”

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“No es cierto que el edificio de Tribunales se caiga a pedazos”
El superintendente de los Tribunales de Villa María en el tablero que muestra el alto consumo eléctrico en el edificio

Francisco Márquez explica las razones por las que colapsó el sistema eléctrico en la sede del Poder Judicial

La caldera rota y las bajas temperaturas reinantes multiplicaron las estufas de alto consumo eléctrico en Tribunales, lo que motivó el colapso de las instalaciones. Estiman que en cuatro días repararán el sistema, aunque la calefacción deberá esperar

“No es cierto que se caiga a pedazos el edificio de Tribunales”, dijo Francisco Márquez, fiscal de Cámara y superintendente de la sede judicial en Villa María.

Consultado por EL DIARIO a raíz de los cuestionamientos que elevaron desde el gremio judicial por el estado del edificio, Márquez señaló que la estructura, que data de los años 60, está asentada en columnas sólidas que sostienen cada uno de los pisos y que tiene permanente mantenimiento eléctrico y de albañilería. “Si algún día se vende, no creo que nadie en su sano juicio vaya a demoler esto”, planteó.

“Pero lo que sí es cierto es que ha quedado chico” como consecuencia del crecimiento de la jurisdicción, “por lo que funcionamos aquí -en la sede central- y en dos edificios alquilados y además utilizamos el espacio que era de una escuela provincial, colindante, y otro de la Policía”, informó.

 

Coyuntura

El problema actual que provocó que ayer se declarara “inhábil” a los efectos jurídicos y asueto para los trabajadores porque no había energía -y en consecuencia, no contaban con agua, ascensores, teléfonos ni sistema- se originó en abril, cuando la caldera que calefacciona el lugar “caducó, estaba podrida y dejó de funcionar”.

Operarios de Córdoba se sumaron a los locales para las reparaciones

“Esa caldera cuesta más de 10 mil dólares y hay que hacer una licitación, por lo que no vamos a poder reponerla en este invierno”, dijo.

La falta de calefacción hizo que muchos empleados y funcionarios llevaran a la oficina caloventores o estufas eléctricas, “lo que provocó una sobrecarga de consumo que obligaba a elegir entre calor o ascensores, porque si no, se apagaba todo”, indicó el fiscal. Eso fue, en definitiva, lo que pasó ayer, cuando por el frío reinante subió el consumo de electricidad y terminó saltando un fusible.

Ante esa situación, el Tribunal Superior envió a una cuadrilla con cuatro operarios para apoyar a los locales con el fin de reparar lo más rápido posible -estiman cuatro días- el sistema eléctrico. “Además, pediremos a EPEC una línea extra”, agregó Márquez.

También autorizaron a comprar dos aires frío-calor, que consumen menos electricidad que las estufas que instalaron de emergencia. “Hay muchas oficinas donde están los trabajadores que ya lo tienen, y en las que están los magistrados se dispuso que el que quiera tenerlo lo compre de su bolsillo. Muchos lo hicieron”, dijo. Un dato para agregar: la oficina de Márquez no lo tiene.

Otro de los temas a los que se refirió el fiscal fue el de la seguridad del edificio. “Es cierto que en los ascensores no entra una camilla, como tampoco entra en el ascensor de la Municipalidad ni el de la mayoría de los edificios de Villa María”, planteó.

“Entiendo los reclamos, entiendo que hay un sueño de hacer una ciudad judicial, pero ese sueño es difícil verlo ejecutado porque el Poder Judicial no tiene autarquía presupuestaria; pero también hay que decir que los sueños de algunos son los negocios inmobiliarios de otros”, concluyó.