Aún no se ha tomado ninguna decisión judicial de fondo en torno a la causa, por lo que el acusado seguirá imputado por el doble homicidio de padre e hijo y podrá ser juzgado y condenado
El hombre que asesinó a dos compañeros de trabajo en la fábrica de hielo Polarcito, ubicada en el barrio San Vicente de la ciudad de Córdoba, porque presuntamente estaba harto de que se burlaran de él, no fue considerado inimputable, consignó ayer el Ministerio Público Fiscal.
El organismo aclaró que aún no se ha tomado ninguna decisión judicial sobre el fondo de la causa, por lo que José Gustavo Suárez (42), imputado del doble homicidio del que resultaron víctimas Ramón Rojas (59) y su hijo, Damián Rojas (28), sigue siendo considerado imputable, al menos hasta una nueva decisión de la Justicia, podrá ser juzgado y condenado.
De esta forma la Fiscalía de Instrucción, en un comunicado, refutó las declaraciones de Leandro Quijada, el defensor oficial de Suárez, quien había considerado su «inimputabilidad» tras conocerse el resultado de la pericia que determinó la «falta de capacidad para ser responsable de sus actos» del acusado.
Quijada había señalado ayer a la prensa que su representado fue trasladado desde el penal de Bouwer, donde se encontraba alojado, al Hospital Aurelio Crespo, de Cruz del Eje.
En tanto la Fiscalía aclaró que «la persona que se encuentra imputada por tales hechos no ha sido declarada inimputable» y que ese traslado se realizó «por sugerencia de los psiquiatras y psicológos oficiales de Tribunales».
Los hechos ocurrieron el 14 de agosto último, cuando Suárez, aparentemente harto de las burlas a las que era sometido, asesinó a balazos a padre e hijo e hirió gravemente con una tijera al empleado administrativo Hugo Herrera (60), quien aún está internado en grave estado en el Hospital de Urgencias.
El doble homicidio ocurrió en horas del mediodía en el interior de la fábrica de hielo Polarcito, situada en Argandoña 2800, del barrio San Vicente, en la capital provincial, donde todos trabajaban.
