Alem volvió a jugar mal y el resultado se vio reflejado en la producción. Cayó 2-0 como local ante Banda Norte de Río Cuarto y está obligado a vencer la semana próxima por la misma diferencia para mantener vivo el sueño. Lo mejor: el incondicional acompañamiento de su gente
Escribe: Beto Arce
El fútbol no comprende mucho de merecimientos, por eso a la suerte… hay que acompañarla. Alem perdió en el inicio de la fase eliminatoria del Torneo Federal C con Banda Norte (0-2) en Plaza Ocampo y complicó su situación en el certamen, más allá de que la diferencia sea sólo de dos goles. Es que las preocupaciones e interrogantes no pasan sólo por un resultado, sino por la producción colectiva y el funcionamiento de un equipo que no logra hallar una identidad a la cual aferrarse.
La victoria de Banda Norte no tiene objeciones. Fue superior a Alem, manejó bien los tiempos de un partido que fue cambiando tras los goles, pero nunca renunció al buen trato de la pelota. Encontró en Damián Alaniz todo lo que necesitaba para romper el juego, aumentar la diferencia y luego asegurar el triunfo. Asistió, convirtió y generó siempre peligro en campo tricolor. Alem no pudo descifrar sus intenciones y lo pagó caro, ya que en medio del desorden defensivo, el “10” siempre tuvo oportunidades de lastimar al herido León, que viajará a buscar la clasificación con una desventaja de dos goles la semana próxima.
Independientemente de la superioridad física y técnica que plasmó la visita en el encuentro, los dirigidos por Pablo Suárez dispusieron de situaciones como para romper el cero. A diferencia de lo exhibido en la dura derrota con Atenas, el elenco villanovense dio señales actitudinales que se presentan esperanzadoras pensando en la revancha, teniendo en cuenta el poco fútbol desplegado anoche. La presencia de Verón desde el arranque le dio a Alem algo más de tenencia, cuando pudo juntarse en los primeros minutos con Díaz y Fernández. Entre tanto ruido y confusión, es evidente que por ahí puede estar la historia.
Un cabezazo por arriba de Porporatto, anticipándose en el primer palo (1’); un tiro libre de Barbero que se fue muy cerca del palo izquierdo de Formosa (12’) y un remate con zurda de Cuello que salió desviado (14’) fueron las primeras jugadas de un intenso primer tiempo, antes de la apertura del marcador. Corría el minuto 15’ cuando Cuello recibió un magistral pase de Alaniz entre líneas y definió con muchísima categoría por encima del portero tricolor: un golazo para aplaudir, producto de la gestación y culminación de una jugada perfecta: 0-1.
La diferencia apareció una vez más en los primeros minutos, y Alem como en casi todo el torneo, arrancó perdiendo el juego. El dolor de cabeza se intensificó con la segunda conquista de Banda Norte. A los 26’ otra vez Alaniz con una acción individual se floreó para convertir el 0-2. Recibió de Barbero, ingresó al área a pura gambeta, trabó y ganó la pelota cuando parecía perderla, y ante la salida de Formosa tocó suave al costado. La pelota dio en el poste, y como si fuera un autopase, el propio “10” la recibió nuevamente y tocó al vacío.
Después del 0-2, Alem tuvo un tibio cabezazo de Jacobi (29’); un bombazo de Porporatto tras pase de Díaz, que tapó heroicamente González; y otro frentazo de Porpo controlado en dos tiempos por el arquero, previo a un centro bárbaro del Lana. Contó cuatro tiros de esquinas ininterrumpidos, pero tampoco pudo marcar.
Desorden, confusión, bronca… eso y mucho más reinaba en el golpeado Alem, que debía planificar un rápido descuento para afrontar la segunda mitad del partido de ida.
Alem necesitaba cambiar, como en casi todos los partidos, aunque nunca se sabe bien qué hay que cambiar. Pescadito Rodríguez fue remplazado por Le Roux, pero la modificación no dio efectos, por el contrario, Porporatto siguió sufriendo la falta de compañía.
Chupita Pedernera recibió solo dentro del área un tiro libre de Díaz, pero no pudo rematar al arco (5’); se lo comió solo Freyle con un zurdazo y no pudo liquidar el partido (11’); el arquero González contuvo un remate de Claudio Díaz (18’), y el ángulo derecho de Banda Norte le dijo no a un precioso tiro libre por afuera de la barrera del mejor jugador de Alem.
Banda Norte siguió cerca del arco de Formosa y pudo aumentar con un tiro libre del ingresado Alincastro (23’) y un remate con cara interna de Cuello que apenas salió desviado.
Alem perdió bien, pero no renunció a su actitud. La tiene difícil, pero no es imposible. Arrancó bien y viene mal… de adversidades sabe, por eso el León está herido, pero no vencido.
El árbitro: Marcos Romera: no tuvo demasiados sobresaltos, ya que el partido lo ayudó. Se guardó algunas amarillas por juego fuerte, pero supo controlar el clima tenso, sobre todo en el final cuando los ánimos estaban caldeados. Adicionó bien cinco minutos y Alem no lo pudo aprovechar. Buena labor.
La figura: Damián Alaniz: Fue el dueño del timón para conducir a Banda Norte a una victoria sin objeciones. Trató muy bien a la pelota, generó juego, asistió y convirtió un gol con una enorme jugada individual. Le pegaron y se la aguantó. Claramente el jugador que más diferencia hizo en el partido.