En Plaza Ocampo, la historia del fracaso fue la misma: Alumni no pasó del empate (1-1) ante San Jorge y se quedó afuera del torneo
Escribe: Juan Manuel Gorno
Una vez más, así como sucedió desde que se registró su descenso, Alumni no pudo abrir las puertas de la clasificación y quedó eliminado en la primera instancia del Federal B.
Una actuación irregular ante Club San Jorge, con el que empató 1 a 1 en Plaza Ocampo, no le alcanzó al local para sostener las ilusiones en la última fecha y cayó en el terreno donde habita la palabra fracaso, aunque le duela a su gente.
Los clasificados finalmente fueron Estudiantes de Río Cuarto, Racing de Córdoba, Tiro Federal de Morteros, Atlético Las Palmas y Sarmiento de Leones. Todos quedaron arriba de Alumni, lo que refleja que más allá de algunos buenos momentos, la temporada villamariense terminó mal.
Quizás si el equipo lograba los tres puntos, la sensación era otra. Sin embargo, el “Fortinero” volvió a quedarse con las ganas en casa, así como lo hizo tantas veces (ante Racing, Las Palmas, Sarmiento, Tiro Federal…), con el agravado de que su rival, en este caso, vino con mayoría de suplentes porque se había desprendido de sus figuras.
A pesar de todo, el conjunto dirigido por Gustavo Raggio no estuvo de visita para el paseo y metió un susto en el arranque, cuando Nahuel Caler debió sacar de la línea una pelota impulsada por Bruno Nasta que se metía al gol tras una salida apresurada del arquero Leonel Luciani.
Ahí nomás, un cabezazo apenas desviado de Jesús Espinoza causaba más sorpresa. Pero Alumni se repuso del sofocón y mejoró con el correr de los minutos, cuando se dio cuenta de que necesitaba movilidad desde tres cuartos de cancha, sobre todo para darles espacio a las subidas de Franco Gozzerino por la derecha o para hacer más viable el juego de Juan Aimar en el último pase.
Daniel Ramírez, quien canjeó franjas con Juan Valle, permanentemente, tuvo la primera chance para el local a los 14 minutos, con un tiro que rebotó en un defensor y salió al córner. No obstante, la más nítida se dio cuatro minutos más tarde: tras un tiro de Aimar que rebotó en la defensa rival, Gozzerino la tomó desde afuera del área y sacó un balinazo, pero el arquero Facundo Correa voló como nunca hacia el palo izquierdo y la desvió con un manotazo.
El gol no llegó, eso no abrió el partido y la pelota se disputó mucho en el medio campo, donde San Jorge supo “trabajar” bien en la recuperación con Tántera y Angelinetti.
Precisamente, Tántera tuvo una situación clara cuando Luciani la despejó a medias, de cabeza, pero el remate del volante, por encima del arquero, salió desviado.
Mientras llegaban noticias de las victorias parciales de los equipos mejores posicionados en las otras canchas, el primer tiempo en la “Placita” se desinflaba hasta que Jonathan Torres, con un zurdazo desde afuera del área, clavó la pelota en el ángulo y estableció el 1 a 0 a favor de San Jorge.
Alumni se dio cuenta de que más lejos de la clasificación no podía quedar. Entonces en el segundo tiempo hubo una respuesta.
El ingreso de Maximiliano Villa por Facundo Depetris, a los 12 minutos del complemento, le aportó al equipo más verticalidad en ataque por la izquierda, mientras se asumían los riesgos lógicos de alguien que pierde todo y necesita reacción.
A los 15’, pareció que la pelota no quería entrar porque Aimar, tras una disputa entre Martínez y el arquero Correa, quedó con el arco a su merced y sólo tuvo que empujarla… La pelota pegó en el palo y entró. Increíble.
Sin embargo, un minuto después el “Chacho” Peñaloza mandó a la cancha a Federico Depetris y éste, en la primera que tuvo, la mandó a guardar, precisamente, después de que Aimar peleara un mano a mano con el buen portero visitante.
En ese momento del 1-1 se embaló el local y estuvo cerca de ganarlo, pero dos nuevos cabezazos de “Fede” Depetris salieron afuera. Encima, sobre el final, el árbitro interpretó que una mano de Espinoza, en el área y tras un remate de Ramírez, no fue intencional.
Claro que también San Jorge generó situaciones como para llevarse los tres puntos, primero con un cabezazo de Angelinetti que Luciani sacó al córner y luego con un frentazo de Tántera que Martínez salvó sobre la línea.
Visto desde ese punto de las situaciones, el empate fue justo, más allá de que Alumni fue superior en grandes pasajes del complemento.
Esa sensación de “merecimos, pero no pudimos” no fue nueva. Pasó en contadas oportunidades en Alumni, pero no se trató de azar, algo que en el fútbol es discutible en muchos aspectos.
El “Fortinero” sabe, íntimamente, por qué no está en la siguiente instancia. Pero su enfermedad no parece encontrar remedios.
El árbitro: JONATHAN LEGMAN: El referí de Río Cuarto cometió algunos errores de criterio para cobrar algunas faltas, pero no influyó en el resultado y se mostró con autoridad para acelerar el juego. El penal del final es discutible.
La figura: NICOLAS ANGELINETTI: En un partido sin grandes actuaciones individuales, lo más parejo pasó por el mediocampista de San Jorge, quien estuvo correcto en la recuperación y en la distribución de la pelota.