A través del físico de cada persona se puede ver lo que es ella realmente. Los aspectos que marcan a cada cual se muestran de múltiples maneras en base a los programas positivos o negativos que trajo el alma a esta encarnación actual. La persona va cambiando cada día, cada hora, así como sea su comportamiento. No hay casualidades. El hombre se marca por entero a sí mismo, de pies a cabeza. Hasta los detalles más ínfimos como los hoyuelos en las mejillas, las arrugas cutáneas, la constitución física, la forma de la nariz, el mentón o el color del cabello, cada cual lo ha introducido en su alma y en sus genes.
Todo está dibujado por el pincel de nuestros innumerables sentimientos, sensaciones, pensamientos, palabras y actos, por nuestras pasiones, anhelos, deseos y cosas semejantes. Los rasgos del carácter, que equivalen a fotogramas del carácter, nos marcan, y los hemos introducido en gran parte en encarnaciones anteriores en nuestra alma, y a través de ella luego a nuestros genes. Quien sepa acerca de la reencarnación sabrá que no hay casualidades.
Maximiliano Corradi
DNI 27.090.991