Alfonso Mosquera

El secretario de Seguridad de la Provincia, Alfonso Mosquera, dialogó con los medios de prensa al concluir el acto de entrega de móviles policiales.

Al ser consultado sobre hechos en los que la Justicia investiga a uniformados, Mosquera señaló que desde el Gobierno provincial “nunca hemos negado ningún hecho, porque también constituye parte del problema de la inseguridad”. Y agregó: “Hay delincuentes que se infiltran en la Policía de Córdoba, a quienes no reconocemos como aquellos que han abrazado la profesión de Policía, sino que son delincuentes que se disfrazan de policías para cometer delitos”.

“Quiero señalar que ha sido materia de preocupación y ocupación permanente. Trabajamos permanentemente entre la fuerza policial y la conducción política para erradicarlo, porque hemos decidido no tolerar ningún atisbo de quebrantamiento de la ley y toda situación que es detectada, es puesto a disposición de la Justicia”.

Aseguró que la incidencia de policías que cometen delitos es baja, “pero sabemos que un solo caso afecta la confianza de la sociedad”.

Inseguridad

Aseguró que tampoco negaron en la Provincia la situación de inseguridad. “Se vive en toda la Argentina y Córdoba no escapa a esa realidad, aunque con guarismos menores a la media nacional”, dijo Mosquera.

Dio a conocer que el diagnóstico que realizan en el Gobierno es que las causas de ese flagelo son al menos dos: “Por un lado, la exclusión y la marginalidad social” y por el otro “la incidencia del narcotráfico y las adicciones, que lamentablemente se han diseminado a lo largo y ancho del país y juegan un rol decisivo en el aumento de la inseguridad”.

Ante ese diagnóstico, implementan “por un lado, políticas proactivas en materia social, para dar oportunidades a los coprovincianos que han sido excluidos” y por el otro “el fortalecimiento de nuestra fuerza policial”.

“Nuestro objetivo, es hacer retroceder el delito”, planteó.

En materia económica, aseguró que desde que asumió la actual Gobernación de Juan Schiaretti, invirtieron en equipamiento policial la suma de 2.400 millones de pesos, con los que se adquirieron, entre otros elementos, 1.400 móviles, 17 mil chalecos antibalas y más de 5.000 armas.