Un grupo integrado por nueve jóvenes de Villa María llegó el viernes por la tarde a Buenos Aires, se hospedó en un hotel y alrededor de las 21 se dirigió al complejo Costa Salguero, para asistir a la fiesta electrónica.
Cada uno de ellos había pagado 850 pesos por la entrada para esa noche y la del sábado, “dinero al que se deben sumar los 95 pesos que cobra la empresa que expende los ticket”, explicó Martín S. a EL DIARIO.
“Si comprabas para una sola noche, el precio era de 550 pesos”, agregó.
-¿Cómo vivieron lo ocurrido?, quiso saber inicialmente el periodista de este medio.
-Nosotros nos fuimos a las 5.50, unos minutos antes del final, para evitar la aglomeración que se suele producir al final… Nos enteramos hoy (por ayer) al mediodía, cuando nos levantamos para almorzar…
-¿No notaron nada extraño en Costa Salguero?
-Que había mucha gente, sí. Que hacía mucho calor, sí. En el medio no te podías mover. Pero nosotros nos fuimos hacia atrás, es decir, hacia la entrada, y ahí estuvimos más tranqui, pudimos disfrutar de la música que nos gusta. Yo voy seguido. Me gusta la música electrónica.
-Dicen que en los baños no había agua…
-Las dos veces que fui anoche (por anteanoche) a lavarme las manos, salió agua de la canilla. Pero es verdad que hay fiestas en las que cortan el agua para que algunos que la necesitan en cantidad, la tengan que comprar… Porque hay gente que no sabe disfrutar la música; va a otra cosa…
-¿A qué va esa gente?
-Y… va a consumir drogas.
-¿Viste que suministraran droga en la entrada, como se dice?
-No, la verdad es que no vi nada raro. No estoy metido en eso. Nos revisaron y si alguno tenía algo que no debía, lo apartaban…
-¿Cómo estaba organizada la fiesta?
-Dentro de todo, la organización no estaba tan mala. Había dos escenarios con dos pistas y tocaron seis o siete DJ de todo el mundo en cada una. Para hoy estaba previsto algo similar… Pero nos encontramos con esto, que es muy doloroso. A esta hora (las 16.30) todavía hay una chica fallecida adentro, que no saben quién es. Hay otro chico que está identificado, también adentro de Costa Salguero. Otros dos murieron en las ambulancias que los trasladaban y uno más en un hospital. Un horror. Una tragedia.
Nota de la Redacción: el entrevistado pidió no ser identificado y tampoco permitió utilizarlas fotos en las que aparece en Facebook conlos amigos que lo acompañaban en Buenos Aires.
Francisco Mignola en la memoria
En octubre de 2014, Francisco “Pancho” Mignola (foto), un joven villamariense perdió la vida tras asistir a una fiesta electrónica en la estancia El Silencio de Sierras Chicas.
Según reveló la autopsia, el deceso se produjo a raíz de una descompensación que sufrió en el lugar, donde no había ambulancias.
Los padres del adolescente cuestionaron la organización del evento, aseguraron que dentro de la fiesta se vendía droga, consiguieron testigos que lo ratificaron.
Hubo marchas reclamando justicia.
Pero hasta ahora, nada.