Condenados por balear al “Trapito” Mercado y al exboxeador “Rocky” Giménez
El primero, por “tentativa de homicidio”; el segundo, por “lesiones graves calificadas”. En tanto, Braian Cáceres, Carlos Otín y Pablo Mercado recibieron penas de tres años de prisión, mientras que a Darío Ruiz le impusieron una sanción de dos años y seis meses
Tal como se preveía, el juicio por los ataques a balazos que sufrieron Maximiliano “Trapito” Mercado y Diego “Rocky” Giménez terminó con condenas para los autores de ambos hechos. Ayer, la Cámara del Crimen de Villa María impuso penas de nueve y seis años de prisión de cumplimiento efectivo a Mauro Leonel “Santafesino” Sandoval (23) y Juan Javier “Juancho” Otín (39), respectivamente.
De igual modo, los otros cuatro acusados también fueron condenados, aunque dos de ellos resultaron absueltos en relación al hecho que le ocasionó graves lesiones a Mercado, quien quedó postrado de por vida en una silla de ruedas.
Se trata de Braian Claudio Marcelo Cáceres (21), quien estaba acusado de ser coautor del atentado, y de Darío Eloy “Chileno” Ruiz (36), sospechado de ser el instigador del intento de homicidio perpetrado la noche del 9 de febrero de 2016 en las inmediaciones del Anfiteatro municipal, donde el cantante portorriqueño Ricky Martin cerraba la 49ª edición del Festival de Peñas.
El propio fiscal Francisco Márquez pidió la absolución de ambos convictos, aunque luego solicitó sanciones penales por otros hechos delictivos que se les atribuían.
En efecto, el veredicto incluyó penas de tres años de prisión para Cáceres, Carlos Alberto Otín (33) y Pablo Leonardo Mercado (27), mientras que Ruiz recibió una sanción de dos años y seis meses.
Cabe recordar que en este proceso se juzgaron más de 20 hechos delictivos de distinto tenor y gravedad, descriptos en ocho expedientes conexos.
La lectura del fallo
Exactamente a las 17.45, la secretaria Gabriela Sanz dio lectura a la parte resolutiva de la sentencia a la que arribaron los camaristas René Gandarillas (presidente del tribunal), Félix Martínez y Eve Flores de Aiuto, luego de deliberar poco más de una hora con los jurados populares que intervinieron en este proceso oral y público.
En primer término, el fallo dictó la absolución de Braian Cáceres y de Darío Ruiz en relación a su presunta participación en el atentado contra la vida de Maximiliano Mercado.
Seguidamente, se declaró a Mauro Sandoval autor penalmente responsable de “homicidio en grado de tentativa, agravado por el uso de arma de fuego”, y se le impuso una pena de nueve años de prisión efectiva, luego que quedara sin efecto la calificante de “homicidio por promesa remuneratoria” que se le atribuía en la acusación original.
El ataque a “Rocky”
En otro de los párrafos del veredicto se decretó la culpabilidad de Juan Otín como autor de los delitos de “amenazas” y “lesiones graves calificadas por uso de arma de fuego” por haber baleado a “Rocky” Giménez la noche del 12 de diciembre de 2016 frente al domicilio del expugilista, ubicado en Intendente Urtubey 820, en barrio Botta de esta ciudad.
Asimismo, “Juancho” Otín fue declarado reincidente por registrar como antecedente una condena anterior.
Con respecto a Cáceres, el tribunal lo halló culpable de “robos reiterados” (tres hechos), “robo en grado de tentativa”, “tenencia ilegal de arma de fuego”, “amenazas calificadas”, “amenazas”, “daño” y “violación de domicilio”, por una serie de episodios delictivos cometidos en barrio San Nicolás, donde está radicado, y otros puntos de la ciudad, y recibió una sanción penal de tres años de prisión y una multa de 4.000 pesos.
En tanto, el “Chileno” Ruiz y Carlos Otín fueron condenados por hechos de “abuso de arma calificado”, “abuso de arma” y “encubrimiento”, mientras que a Pablo Mercado (hermano de Maximiliano) se lo declaró culpable de “lesiones graves calificadas por uso de arma”, “abuso de arma”, “encubrimiento” y “desobediencia a la autoridad”. Los tres recibieron penas de tres años de cárcel.
Cabe añadir que Ruiz tiene una causa pendiente en el ámbito de la Justicia Federal, que le atribuye los delitos de “asociación ilícita” y “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”. Por esa razón no será excarcelado pese a que la condena impuesta en la víspera lo dejaba a un paso de la libertad.
Primero, los alegatos
La tercera y última audiencia de debate había comenzado a las 11.35 (más de dos horas y media después de la hora programada inicialmente) con los alegatos de las partes.
En primera instancia, jueces y jurados escucharon al fiscal Márquez, quien por espacio de una hora y cuarto realizó una minuciosa descripción de cada uno de los hechos que se les atribuían a los seis acusados.
El lunes, durante la segunda jornada de juicio, Sandoval admitió haber baleado a Mercado, pero desvinculó del ataque a Cáceres y a Ruiz, y poco después los demás imputados confesaron lisa y llanamente los ilícitos que se les atribuían, por lo que el titular del Ministerio Público y los defensores acordaron abreviar la etapa final del proceso.
En rigor de verdad, el acusador público y los abogados pactaron las penas que en la víspera solicitó Márquez, postura a la que luego adhirieron los letrados María Cristina Rivera de Cerutti (representante de Maximiliano Mercado, quien se constituyó en la causa como querellante particular), Darío Sosa (defensor de Juan Otín), Marcelo Martín Silvano (Ruiz), Eduardo Rodríguez (Sandoval), Silvina Muñoz (Cáceres) y Daniel Volpe (Pablo Mercado).
Luego de un prolongado cuarto intermedio, se reanudó el debate y el presidente del tribunal concedió a los acusados la “última palabra”, e inmediatamente después jueces y jurados pasaron a deliberar para dictar sentencia.
Cambio de calificación legal en una de las acusaciones
Al valorar la prueba durante su alegato, el fiscal Francisco Márquez consideró que el hecho por el que resultó seriamente lesionado en una de sus extremidades inferiores el exboxeador Diego Giménez no debía caratularse como un intento de homicidio sino como un hecho de “lesiones graves”, pero “calificadas” porque las mismas fueron provocadas por el uso de un arma de fuego. El acusador público sostuvo que “Juancho” Otín debía ser condenado bajo esa figura penal al entender que si hubiera querido darle muerte le habría disparado al pecho o a la cabeza. Sin embargo, “Rocky” recibió un balazo en la pierna derecha que le fracturó el fémur, herida que le demandó poco más de 30 días de curación.
