El objetivo es evitar que el avance del tejido urbano sea en detrimento de los árboles autóctonos, bregando por un ambiente protegido
El pasado 1 de marzo, en la apertura de sesiones legislativas, el intendente Martín Gill presentó ante el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza “para promover la conservación, protección, estudio, enriquecimiento y ampliación de los bosques naturales y árboles y arbustos autóctonos, que se encuentran implantados dentro del dominio público y privado en el radio urbano de la ciudad”, según describe el documento.
Germán Tissera, director de Ambiente y Saneamiento de la Municipalidad, habló con EL DIARIO y brindó detalles de la implementación de esta ordenanza: “Es un proyecto que venimos trabajando desde la Dirección de Ambiente desde que comenzó la gestión. El arbolado de la ciudad, lo hemos tomado como un tema puntual y muy importante, sobre todo lo que se encuentra dentro del eje urbano”, enfatizó.
Este proyecto se va a trabajar en conjunto con la Universidad Nacional de Villa María y la Universidad Nacional de Córdoba, en lo que es la reforestación de ciertas zonas de la ciudad: “Todo apoyando con respecto a esta ordenanza, que va a proteger los pequeños parches que quedan en la ciudad, del antiguo bosque autóctono de nuestra ciudad”.
Esta localidad esta dentro de la región del espinal y el distrito del algarrobo: “El algarrobo, dentro de nuestra legislación, esta protegido, catalogado como árbol de la ciudad. Dentro de nuestra ciudad hay especies protegidas y con esta ordenanza lo vamos a hacer aún más”, manifestó Tissera a este medio.
Dentro de Villa María quedará prohibido la tala de los ejemplares protegidos y el uso irracional de los mismos, que van a ser censados mediante un proyecto que se llevará adelante con las Universidades y desde la Dirección de Ambiente: “Se van a registrar todos los árboles de la ciudad, vamos a conocer el estado puntual de cada tipo especie que hay, sobre todo de las que son nativas y autóctonas, para poder conservarlo, preservarlo y que la gente los conozca”.
Concientizar a los vecinos
“Es importante que el vecino sepa. Recibimos muchos pedidos para sacar un árbol por una cochera o porque molesta o por la basura que le genera, pero ahí nosotros le explicamos la calidad ambiental y los beneficios que traen las especies que son nativas y sobre todo las autóctonas”, explicó Tissera.
Además destacó la importancia de concientizar a la población sobre el valor del arbolado: “Por ahí algunos quieren sacar los arboles de las veredas porque les molestan las hojas en el otoño, pero son 15 días y después en el verano queremos la sobra. Está bien que hay árboles que rompen los cimientos pero también se puede mejorar eso. Estamos dando cursos y vamos a hacer otro más en mayo, sobre lo que es la poda. El año pasado hicimos un registro único de podador, en pro de conservar el arbolado bien y tener mejor calidad de oxígeno en la ciudad”.
Proteger el montecito
“Escuchamos cuando fue la manifestación por el montecito. Ese lugar nosotros lo tenemos protegido por una ordenanza, pero es un pedazo del lugar. Son aproximadamente 30 hectáreas donde están esos algarrobos y hay un sector que está mucho más denso en vegetación, que pertenece a un privado. Ese sector del montecito lo queremos proteger y hacerlo ya. Por eso es fundamental que la ordenanza se apruebe para que todos esos parches sean conservados”, remarcó el funcionario, al ser consultado por la zona del algarrobal del barrio Malvinas Argentinas (400 viviendas).
Además aclaró que existe legislación que hoy protege al bosque nativo: “Para tocarlos hay que hacer un estudio de impacto ambiental, no es tan simple como sacar un árbol si quisieran hacerlo. Las especies están protegidas”.
De ser aprobada la ordenanza, los desarrollos inmobiliarios en curso y futuros deberán adecuarse a la normativa.
Reforestar
Dentro del ciudad, esas 30 hectáreas del algarrobal no es el único parche verde: “Villa María era un sector de mucha densidad de arboles, antes de que se urbanizara. Con el avance de la industria, el hombre y la población cambió el ecosistema de nuestro lugar. Por eso queremos preservar lo que hay hoy y reforestar”.
Luego de un trabajo con la Universidad de Córdoba, en la búsqueda de un sector para hacer una reforestación, han elegido la zona de la Laguna de las Conchas, cerca del puente Andino y todo lo que es la línea de ribera: “Ahí levantaríamos el arbolado, sobre todo con especies autóctonas”.
Este proyecto también permite la incorporación de voluntarios, convocados para que hagan este relevamiento: “Hemos creado una aplicación hecha para los teléfonos, para que puedan sacar una foto del árbol y ahí directamente se carga a una planilla y se va relevando. Con eso se hace un mapa GIS de la ciudad, marcando los diferentes parches donde estamos trabajando”.
En unas dos semanas, se hará la convocatoria en la Universidad, aunque ya están trabajando con un grupo de ingenieros agrónomos que comenzaron a seleccionar los estudiantes que van a trabajar con ellos.
“Buscamos preservar las cuestiones más naturales y favorecer el medio ambiente y llegar a una ciudad sustentable, esto es parte de eso”, finalizó el director de Ambiente.
