LA PALESTINA – Con invitados y amigos

De la mano de las instituciones llevaron adelante una impecable organización que sumó además en la puesta en escena, congregó y gustó, tuvo a los amigos de Los Arrayanes, la impronta de Shalaku, el tono de Ramello y compartió canciones con Fabricio Rodríguez

La quinta peña de Nuevo Rumbo en beneficio de las instituciones educativas de la localidad demostró el crecimiento del grupo en el escenario y en lo organizacional. También evidenció un empuje elogiable por parte de padres y docentes de la Escuela primaria Comandante Luis Piedrabuena y del IPEM Nº 401 Alejandro Cativelli.

A ese conjunto de anfitriones, el público colmó el salón el sábado (temprano) aportó la calidez que toda peña necesita para constituirse como tal y los grupos, amigos que llegaron a compartir canciones, superaron lo que se llaman expectativas. Incluso el virtuoso Fabricio Rodríguez, con armónica o con guitarra, dejó en claro que la música los une y los enaltece.

Pero además, en la misma sintonía y con esa grandeza que contagia el folclore, chacareras y zambas de los Shalaku invadieron el salón. Fueron los encargados de abrir la noche, apenas unos minutos después de las 21 y tras la presentación del conductor, Augusto Arietti. Le siguieron los bien conocidos de Los Arrayanes, con Ricardo Córdoba al frente y consolidando un renovado grupo con sabida potencia festivalera. La danza del público marcó ya a esta altura de la velada, el éxito y la simbiosis necesaria, placer de toda organización. Las porciones de locro agotadas, cientos de choripanes y pizzas expendidas de las manos de cada uno de los colaboradores, el sorteo de la rifa que fue avanzando en partes y las tortas que se agotaron en la necesidad de “probar algo dulce” (como se justifica), cuando avanzaba la grilla y la noche.

Solista más recitador

Juan Ramello, otro músico amigo de los anfitriones, subió al escenario. El solista del pueblo vecino de Pasco convocó a uno de los Nuevo umbo para que lo ayudara en la percusión para acompañarlo y allá estuvo Augusto Gazzera. Con canciones más clásicas y populares, invitó a los presentes hasta con un sapucay y ensayó algunos “aros”, y en el final, con el bailarín Michael Becco haciendo algunos recitados, redondeó su actuación.

A la medianoche, integrantes de la Agrupación Folclórica La Palestina exhibieron cuadros de danza sobre las tablas, por edades y en parejas.

Entonces el joven locutor de Luca dio paso al reconocido maestro de ceremonia del Festival Nacional de Peñas de Villa maría, Miguel Angel Borsatto, para elevar aún más ese capítulo de los locales y presentar a Nuevo Rumbo.

Así comenzó el final de la noche, con la danza de Mija  Becco y Evelyn González, acompañando, para un cierre bien arriba, con Mayco Becco (voz y guitarra), Augusto Gazzera (voz y vientos), Román Gottero (percusión), Ignacio Mellano (teclados), Nicolás Portesio (bajo) y Sergio Gerardo Gallegos (guitarra). “Solo pa bailarla”, “Corazón santiagueño”, “Quiere ser mi amante”, “Ausencia”, “La serenateña” y Pegó en el palo”, para llegar a lucir los versos dedicados a su pueblo con “Mi lugar”. La emoción ganó en esos jóvenes. Los ojos se vieron brillar.

También, y a pesar que estaba previsto, Becco confesó que “otro de los momentos más importantes fue cuando empezamos a tocar Galopera y apareció Fabricio, poder cantar y acompañarlo es algo que no tiene precio”.

El cantante destacó la prestancia de Ricardo Córdoba (Los Arrayanes), porque “a la mañana estaba con placas y dio todo para completar un gran show”. En la misma línea, subrayó “el trabajo de la parte técnica, con el sonido y luces de Borsatto a cargo de Julio Piazza y César Rodríguez, acompañados de Alejandro y Fabricio; en visuales estuvo Rafael Sala y Ariel Torelli”, recogiendo las imágenes que puedan servir para un futuro video difusión, y las fotografías de la siempre presente Jessica Bersano. Por último, remarcó a los bailarines Michael Becco (su hermano), Evelyn González, y Diego y Anahí Pattini, más Soledad Cabeza en asesoramientos.

A pedido del público

Vale mencionar que el grupo hizo una apertura y 24 canciones, variadas, acompañadas siempre de público bailando en el salón, chacareras, zambas, carnavalito, saya, tinku y chamamé, además de las improvisaciones de “Intento” (Ulises Bueno), “Despacito” (Luis Fonsi) y “Nunca me faltes” (Antonio Ríos), partecitas que hacen a la llama peñera, a la fiesta, que tuvo además los temas propuestos con Fabricio Rodríguez, que casi en el final atendió la solicitud para regalar un fragmento del Himno Nacional con su armónica.

La peña sumó, creció y además repartió el beneficio (80% de todo lo recaudado), para las instituciones educativas.