HERNANDO – Confían que podrá inaugurarse en marzo luego de las pruebas que se realizarán en febrero
El ingeniero Húber Somadossi, responsable técnico de la obra de subnivel que está ejecutando la empresa Capello de la ciudad de Río Cuarto, realizó una recorrida de las tareas y aseguró: “Estamos en la etapa final. El 95% de la obra ya está concluido. Estamos acomodando los taludes para dejarlos limpios y con las pendientes justas. Se está trabajando en la etapa final de la instalación eléctrica, solo falta terminar con el montaje de las columnas de alumbrado, que estarían listas en un par de días”.
Así lo confirmó a los micrófonos de la emisora local RH1 La Radio. En el mismo sentido, dijo que “también se terminará la puesta en funcionamiento de las bombas. Tenemos el encofrado que sostiene la estructura en el puente realizado sobre vías 4 y 5. Eso va a permanecer hasta tanto tengamos los resultados de las probetas que se han extraído cuando se hizo el llenado y eso sería a principios de febrero, porque durante el mes de enero el laboratorio de estructuras de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Córdoba (UNC) está de receso. Después de esto se colocan las vías, los durmientes y dependemos de Nuevo Central Argentino (NCA) para la prueba de resistencia, junto con la Facultad que dispone de los elementos para analizar los resultados”. “En este momento no tenemos el mismo personal: de 25 personas pasamos a cuatro y estamos esperando gente de Río Tercero, uno o dos más, que colocarán los arcos limitadores de altura y las celdas de montaje de las bombas extractoras de agua. Los detalles finales llevan tiempo”, añadió el profesional. En cuanto a una fecha estimada de inauguración, dijo que “se podría hacer en marzo aunque eso lo determinará la Municipalidad”.
Somadossi dijo “en cuanto a la altura de los arcos”, que “tienen 2,70 metros, lo que permite el paso de ambulancias y carros chicos de Bomberos perfectamente, son un poco más altos que los delimitadores urbanos. En cuanto a los costos de la obra, el pliego contemplaba unos 18 millones de pesos finales y los números han estado muy ajustados, casi sin utilidades para la empresa. Al trabajar bajo nivel de agua, tiene muchos costos extras e imprevistos que no se tuvieron en cuenta”.
Por último, señaló que “con las bombas instaladas, ninguna lluvia limitaría el paso de vehículos en ningún momento tal como se pudo ver en la noche del 31 de diciembre. En cuanto a una inundación grande, puede obstruirse el paso, pero la estructura de hormigón montada sobre pilotes está preparada para resistir lo que sea. Puede generar erosiones en los taludes, pero nada más que eso”.