
La pequeña villamariense había nacido con 31 semanas y 765 gramos. Dos médicos itinerantes llegaron al centro de salud local para realizarle una cirugía cardiovascular

Una beba villamariense nacida prematuramente con 31 semanas de gestación y apenas 765 gramos de peso fue intervenida exitosamente ayer en el Hospital Pasteur.
El servicio de Neonatología del centro de salud recibió a un prestigioso equipo de cirujanos cardiovasculares pediátricos para la realización de una nueva cirugía cardiovascular exitosa de este tipo, la cuarta desde la apertura del nuevo nosocomio.
A través de esta intervención realizada por los cirujanos Raúl Juri y Marcos Loconte, la beba podrá compensar su estado de salud a partir de una cardiopatía congénita (ductus arterioso persistente) que la afectaba desde su nacimiento.
Patricia Calvo, coordinadora del servicio de Neonatología del Pasteur informó que la prematura, que ahora tiene 25 días de vida y actualmente pesa 1, 040 kilogramos, se encuentra bien y evolucionando favorablemente en el marco de un posquirúrgico inmediato, «por lo que somos optimistas en cuanto a una rápida estabilidad en su salud».
La especialista contó que «la operación se desarrolló con total normalidad, fruto de la alta complejidad que presenta el servicio de la Neo del Pasteur, evitando de esta forma la derivación a una institución sanitaria de la capital provincial».
A su vez, el cirujano Juri explicó que «pese a lo delicado de la intervención, todo se dio de acuerdo a lo programado, sin embargo habrá que esperar 48 horas para establecer la evolución y el éxito de la intervención».
Actualmente, el 90% de estas intervenciones son exitosas gracias a la trayectoria y experiencia de este equipo itinerante de cirujanos que en la actualidad superan el promedio anual de 50 intervenciones en toda la provincia, principalmente en las dos maternidades provinciales, el Hospital de Niños y en hospitales del interior especialmente equipados para este tipo de intervenciones.
Los especialistas
Juri y Loconte, junto al doctor Héctor Díaz, se encuentran especialmente preparados para la implementación de una técnica innovadora en este tipo de cirugías en prematuros que evita que se toque la pleura del pulmón.
Es importante recordar que esta cardiopatía hace que la arteria pulmonar le robe sangre a la aorta, pudiendo producir una congestión pulmonar. Además, los tejidos no reciben la sangre suficiente y el corazón intenta compensar esta situación sin poder lograrlo e incurriendo en una insuficiencia cardíaca que puede costarle la vida al bebé.
Sobre la intervención, Loconte precisó que “se realizó una toracotomía para clampar el ductus arterioso (se pinza el conducto con instrumental quirúrgico -pinzas especiales- de modo que quede cerrado), que por cierto era grande. La pacientita estuvo estable, lo que resultó fundamental en este proceso”.
Como en cada una de la intervenciones anteriores, los profesionales destacaron la labor del equipo de Neonatología del Pasteur al calificar su desempeño como “excelente”. “La colaboración fue perfecta y todo salió de acuerdo a lo planeado, no hubo ningún contratiempo”, destacó Loconte.