Maximiliano Mercado está en silla de ruedas como consecuencia de una balacera que recibió en febrero de 2016, mientras cuidaba coches en las inmediaciones del Anfiteatro. Hoy, necesita de todos
“Cuando trabajaba de albañil y cuidando autos, no llegaba bien, pero me esforzaba para que mi familia tuviera sus regalos de Navidad, para comprarle algo lindo a mi mujer y a mis hijos. Hoy, no llego. Tenés que decirles que no y te duele en el alma. Te vas a dormir y pensás en todo lo que no podés hacer, todo lo que no podés dar y te da una tristeza enorme”, dice Maximiliano Mercado a EL DIARIO, relatando que en estas fiestas, no podrá regalarle los juguetes para peinar a la nena de 10 años, ni los accesorios para decorar uñas que pidió la de 7, ni el autito que quiere el varoncito de 4.
Su situación es por demás complicada, dado que desde que fue baleado mientras cuidaba autos en las inmediaciones del Festival de Peñas en febrero de 2016, quedó imposibilitado de caminar y por ende, de trabajar.
Salud
Pasa sus días de la cama a la silla de ruedas, con asistencia de su esposa y de su madre, además del resto de los familiares y tiene que afrontar complicaciones de salud que se presentan a diario. “Ahora me salieron unas escaras, a pesar de que me cuido y me pongo cremas. Por eso, me tienen que operar. Me van a dar turno creo que para febrero y me dijeron que me sacan carne de un lado para rellenar ahí, haciendo una especie de colgajo. Una vez que me operen, me tengo que cuidar más y quedarme acostado boca abajo hasta que eso prenda bien”, explicó.
Otra necesidad que se le presenta es la de la rehabilitación. “Con la obra social de mi mamá (Apross) puedo hacer un tratamiento internándome en un instituto de Córdoba que tiene médicos de Cuba y dicen que es muy bueno. El tema es que no es fácil conseguir camas y me dijeron que a lo mejor, en enero me dan un lugar. Yo quiero hacerlo porque aunque no pueda volver a caminar, sé que me va a ayudar”, dijo.
Justicia
El otro tema que ronda por su vida es el de la esperanza de que se haga justicia para que, los que dispararon a sangre fría contra su cuerpo, cumplan la condena. “Mi mamá es la que siempre va a averiguar y le dijeron que se va a hacer el año que viene. A mí no me avisaron nada”, señaló. “Yo no quiero venganza, quiero que se haga el juicio para que paguen lo que tienen que pagar por lo que hicieron”, planteó.
La audiencia en la Cámara del Crimen de Villa María iba a comenzar el 18 de diciembre con jurado popular, pero lo pospusieron, dado que se extendió más de lo previsto otro juicio, también con jurados populares.
“A mí me gustaría que me digan cuándo se va a hacer, porque de eso depende que pueda ir a hacerme la rehabilitación a Córdoba, que es como de tres meses”, expresó, lamentando que tenga que pasar otra “Nochebuena sin justicia”.
Quien quiera colaborar con alimentos para la mesa navideña o regalos para la familia de Maximiliano, puede comunicarse al 0353-154111617.