Recibieron el simbólico guardapolvo blanco en un acto, acompañados por sus familiares. Enfática defensa de la educación pública hizo el rector de la casa de estudios 

Por tercer año consecutivo, la Universidad local distribuyó ayer sesenta guardapolvos blancos a otros tantos ingresantes a la carrera de Medicina.

Provienen en un 40% de nuestra ciudad, y el resto de Neuquén, San Luis y Santa Fe, así como de otros puntos de la provincia, y superaron el curso introductorio de entre 350 postulantes.

Al hablar a los nuevos alumnos en el acto respectivo, el rector, Luis Negretti, resaltó el hecho de que el curso incluyó once exámenes parciales eliminatorios, “lo que seguramente les ha provocado un gran estrés”.

La ceremonia tuvo lugar a media mañana en el auditorio del Campus, y convocó a numerosos familiares de los aspirantes a médicos.

El rector recordó que la carrera de Medicina “comenzó a pensarse hace diez años” y agradeció a “aquellos que inicialmente creyeron en este proyecto, en particular al exrector, Martín Gill, y al ex decano de Ciencias Humanas, Daniel Lasa”.

“Estamos muy, pero muy comprometidos con Medicina, a punto tal que la decana y yo somos docentes de la carrera, porque queremos seguir de cerca este proyecto. Nuestras carreras, que son casi 40, son todas igualmente importantes, pero Medicina tiene particularidades”.

Luego opinó que “en la universidad pública debieran tener cabida todos los que quieran hacerlo, pero hay carreras que deben reunir una serie de estándares. Por la Ley de Educación Superior, se debe tener en cuenta el número de estudiantes, el número de docentes, qué equipamiento hay y en qué lugares de práctica”.

A continuación dijo: “No creo en la meritocracia en todos los órdenes de la vida. Si bien todos somos iguales ante la ley, la Naturaleza, las condiciones sociales y económicas indican que no es cierto que todos somos iguales. Ahí debe estar el Estado para hacer frente a las desigualdades y lograr una sociedad cada vez más justa”.

“Pero también es cierto –agregó- que hay ámbitos donde la meritocracia debe funcionar. Uno de ellos es en la Universidad. Y ustedes han demostrado ser los mejores, y aquí están”.

También Negretti remarcó que “el estudiante de una universidad pública tiene una responsabilidad particular. Se debe a su comunidad, a su ciudad, a su región, y tiene que devolver. Hoy están haciendo uso de un derecho, pero detrás de cada derecho hay una obligación, y esa responsabilidad es para con su pueblo”.

También aludió a recientes expresiones del presidente de la Nación, cuando al presentar los resultados de la evaluación Aprender, Mauricio Macri se había referido a “la terrible inequidad entre los que pueden ir a escuela privada y aquel que tiene que caer en la escuela pública”.

“El estudiante de una Universidad pública -enfatizó Negretti- se tiene que distinguir del resto. Nadie se cayó acá, más allá de que no creo que quien lo dijo lo piense realmente. Nadie cae en la educación pública, ustedes la eligieron. Personalmente, la elegí en la primaria, en la secundaria y en la Universidad, y estoy plenamente orgulloso de haberla elegido y la elijo para mis hijos también. Construyamos cada día una educación pública de más prestigio, de más calidad y más inclusiva”.

Antes de la entrega de los guardapolvos, fue reconocida por ser el mejor promedio del curso de ingreso, la estudiante Valeria Fernández Barrenechea, que obtuvo la calificación general de 9,03 puntos.

Según informó Gloria Vadori, la decana del Instituto de Ciencias Humanas a EL DIARIO, Medicina posee un desgranamiento del alumnado “muy bajo”, al punto que para acceder a tercer año ya han completado los años académicos anteriores 40 estudiantes.

“Nadie se cayó acá, más allá de que no creo que quien lo dijo lo piense realmente. Nadie cae en la educación pública, ustedes la eligieron. Personalmente, la elegí  y la elijo para mis hijos también.”