La directora dijo a EL DIARIO que gran parte de los chicos que egresan del primario seguirán el secundario en esa institución. Además, tienen prioridad los hermanos. Sólo hay seis posibles lugares

Una quincena de padres pasó la larga madrugada de ayer en la vereda del Instituto Inmaculada Concepción de Villa Nueva tratando de buscar un lugar para sus hijos, a fin de que inicien la secundaria el año próximo.

El frío y la llovizna persistente no fueron escollo para madres y padres que querían asegurarse un banco para el ciclo lectivo 2016. De hecho pasaron toda la noche en la puerta de la institución, según reveló el portal Villa María Vivo.

A la mañana, la directora María del Carmen Giusti dijo a EL DIARIO que ésta fue la primera vez que sucede algo así y se lamentó por no poder brindar más que seis posibilidades.

La docente detalló que el colegio tiene dos divisiones de sexto grado, de primer año, de segundo año y de tercer año, respectivamente, pero ya en cuarto año sólo queda un solo curso, por lo que la matrícula de los primeros años del Nivel Medio se ve influenciada por ese futuro. “Es una realidad que nos complica”, subrayó.

Además, ahora se dio la particularidad de que casi la totalidad de los alumnos que terminan este año los estudios primarios se quedarán en la misma sede para continuar con el secundario. “Prácticamente no hubo pases a otros establecimientos”, contó. De 60 chicos de sexto grado, ya hay 51 preinscriptos para primer año.

A esto se le suma que la institución de calle Marcos Juárez le da prioridad a los hermanos de sus estudiantes actuales, por lo que para el inicio del Nivel Medio ya se confirmaron a nueve familiares. También se tiene en cuenta a posibles repitentes.

La directora aclaró que “no podemos tener cursos de más de 35 personas porque después cuarto, quinto y sexto año serían muy numerosos, tornándose imposible trabajar. De hecho ya tenemos a 57 alumnos en cuarto año”, graficó. Por esa circunstancia “tuvimos que sacrificar el aula de tecnología” para poder trabajar.

Giusti comentó que “en años anteriores la cuestión era más fácil porque muchos pedían el pase a una escuela de Villa María para comenzar la secundaria”.

Consideró que la permanencia en la institución obedece a muchos factores. “Hay diferencias de costos con otras escuelas y los papás van prestando atención a muchas cosas. Antes algunos chicos iban solos hasta Villa María y hoy hay cierto temor”, ilustró.

También remarcó el hecho de que la localidad cuente con sólo dos opciones: el IPET 322 Manuel Belgrano, que es público, y esta institución.

Cuando se le planteó que también puede existir la posibilidad de que niños y niñas quieran continuar sus estudios en este lugar, la directora expresó que de eso también habló con sus pares. “Ojalá que de todas las posibilidades el querer seguir en la escuela sea importante, pero tenemos que ser realistas y ver que hay diversos factores”, admitió.

Dijo que entiende a los padres que pasaron la noche a la espera de la preinscripción. “A las 5 de la mañana un grupo de alumnos viajó a Tecnópolis y vimos a los papás sentados, nos pusimos mal, nunca había pasado”, confió.

Estimó que sólo podría haber seis lugares. “Hemos tomado los nombres de todos los papás”, confirmó y advirtió también que suele haber chicos que son anotados en dos colegios, de hecho ayer a la madrugada “hubo tres o cuatro papás de Villa María”.

Sobre una única división en los últimos años del trayecto del Nivel Medio, Giusti explicó que vienen gestionando desde hace tiempo la apertura de otro curso para cada cuarto, quinto y sexto. “Estamos esperanzados de poder desdoblarlos”, finalizó.