Los facturantes no podrán participar de esa instancia, a pesar de poder hacerlo en ocasiones anteriores. Solo están habilitados a concursar los contratados con, al menos, cinco años de antigüedad
El municipio se prepara para cumplir con la promesa de pasar a planta permanente a 200 trabajadores precarizados en los próximos dos años.
Según lo hizo conocer el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM), podrán participar en el concurso aquellos contratados -que a diferencia de los facturantes firman un contrato- con, al menos, cinco años de antigüedad.
“En concursos anteriores rindieron facturantes que ahora no se van a poder presentar. Es totalmente discriminatorio”, comentó Jesús Chirino, titular de la Unión de Empleados del Estado Municipal (UTEM).
El dirigente insistió con que desde el poder Ejecutivo “han inventado la carrera de la precarización laboral”.
“Han instalado la idea que tenés que entrar como facturante, después ser contratado y luego ver si se puede pasar a planta”, analizó Chirino.
Al mismo tiempo, señaló que “en ningún lugar la Carta Orgánica dice que hay que tener 18 o 20 años para recién después rendir examen”.
“La Carta Orgánica habla del ingreso del personal municipal y lo que ellos están haciendo es regularizar una situación que generó el propio Poder Ejecutivo”, expresó y agregó: “No tiene ningún sentido que le tomen examen a gente que hace años está trabajando ahí”.
Chirino consideró que “no tiene sentido hacer la diferencia” y propuso que se tome la antigüedad de cada empleado y se concrete el pase a planta.
También criticó la cantidad de cupos que se cubrirán: “Tenemos seis o siete veces más gente precarizada”.
Al mismo tiempo, se refirió a la figura de los facturantes y se pronunció en contra de que desde el Estado municipal se los llame “prestadores de servicio”, ya que la mayoría asiste a su lugar de trabajo como un empleado efectivo.
“Los $9.500 que cobran los facturantes están más cerca de la indigencia que de la pobreza”, afirmó Jesús Chirino, de UTEM, basándose en los datos publicados por el INDEC, en donde la línea de pobreza está por debajo de los $15.024 y la de indigencia ronda los $6.132.