
Envió una carta de apoyo al trabajador despedido y pidió la “inmediata reincorporación” a la institución educativa. Además apuntó contra las políticas “neoliberales” de Cambiemos

Luego de que el caso del docente despedido del Instituto del Rosario tomara repercusión a nivel nacional, la diputada por el Frente para la Victoria, Gabriela Estévez, envió una carta de apoyo al maestro, donde también analizó el contexto en el que sucedió el hecho.
A continuación, el texto completo de la misma:
“La situación actual de nuestro país es extremadamente preocupante. El contexto muestra una terrible regresión en términos económicos para los sectores populares, sumidos en una crisis generada por las políticas neoliberales que imparte la gestión Cambiemos. Para completar este panorama sombrío vemos con frecuencia expresiones totalmente irresponsables, discursos cargados de violencia simbólica que surgen de las más encumbradas esferas del Gobierno nacional y van directamente dirigidos a la sociedad Argentina.

Estamos ante un escenario que muestra una agresión inusitada en el lenguaje del mismísimo presidente de la Nación hacia las organizaciones sociales y gremiales, organizaciones estas con una larga trayectoria de militancia en defensa de los derechos de los trabajadores. Esta violencia discursiva genera un clima tenso que se instala en la sociedad y legitima ciertas prácticas que ponen en riesgo los puestos de trabajo, y con ello la paz social.
La muestra concreta de lo que desarrollo en estas líneas se puede apreciar con el conflicto docente. La estigmatización que atraviesan la educación pública y los educadores hoy en día esta públicamente impulsada por los distintos funcionarios integrantes de la alianza gobernante. Es Macri quien se pone al frente de esta denostación discursiva, verbalizando frases que demuestran su desprecio de clase por los trabajadores, sus costumbres y sus intereses.
En esta coyuntura no causa ninguna sorpresa que se presenten acciones totalmente repudiables en el ámbito laboral. Tal es el caso de los tres docentes despedidos de colegios privados por participar activamente del paro nacional convocado por las centrales obreras representativas del sector. Dos pertenecen al Instituto del Rosario de Villa María y el tercero a la Inmaculada de la localidad de Las Varillas. Sin mediar causas ni sumarios previos, injustificadamente, el representante legal, la figura que ejerce el poder en estos institutos, dejó sin trabajo a los profesores que adhirieron al paro en reclamo por mejoras en las condiciones salariales. Las instituciones no aceptaron la adhesión de los profesores a las protestas y efectuaron un despido cargado de autoritarismo. Claramente su comportamiento es antisindical, antigremial y antidemocrático, con el agravante de tratarse de instituciones educativas. La medida intenta disciplinar a los trabajadores que se organizan y defienden sus derechos en un contexto marcado por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.
Me solidarizo con los trabajadores de la educación y pido su inmediata reincorporación, iniciativa esta, que permita recomponer la tranquilidad a los profesores y sus familias. Los docentes además de educar a nuestros hijos practican la única profesión creadora de otras profesiones, su labor y responsabilidad construyen los valores democráticos de nuestro país.
Considero que es peligroso para el sistema democrático que las autoridades gubernamentales expresen un discurso colmado de enunciados agresivos hacia el campo popular y emitan señales para que la patronal cometa abusos de todo tipo. La democracia debe construirse en base a la justicia social, los derechos humanos y la inclusión. La educación y los actores que en ella intervienen son el pilar que garantiza un país más justo, más equitativo y con más posibilidades para todos y todas.
Gabriela Estévez
Diputada Nacional FPV/PJ