Se sabe que los perros callejeros, de vez en cuando, suelen provocar accidentes a quienes circulan en motos y bicicletas. Pero de allí a tornarse un problema que trascienda una ciudad, parece mucho.
Días atrás, el portal web de Clarín prácticamente le dio una página a lo que describen como un “fenómeno” en Río Cuarto, donde remarcan que los perros “atacan seguido” a las personas.
Casi generalizando a todos los perritos callejeros, el portal porteño comparó a los animalitos con los zombis.
“Las películas de terror suelen mostrar imágenes de zombis que circulan por las calles, amenazan a la población y obligan a la gente a correr en busca de un refugio. En la ciudad cordobesa de Río Cuarto se vive un fenómeno similar, pero por los perros callejeros”, tiró, sin medias tintas, el poderoso medio, haciendo hincapié en que la mayoría de los perros en situación de calle son dejados por turistas. Sí, Río Cuarto es Miami.
Más allá de la exageración, que cosifica a los perros a un nivel de agresivos empedernidos, se informó que un censo realizado por la Universidad Nacional de Río Cuarto, da cuenta que existen cerca de 5.500 perros en situación de calle en el “Imperio del Sur”.
La publicación informa que “la situación preocupa porque a diario se viven ataques en zonas céntricas, donde hasta hace unos años se podía circular con mayor tranquilidad”.
Entre los ejemplos graves se repite lo sucedido por una chica que cayó de espaldas y debió ser internada.
En Río Cuarto hay muchas agrupaciones de rescatistas y muy buenos veterinarios. Todos se ocupan de la problemática.
Deberá también ocuparse el Gobierno local, en materia de campañas de esterilización y otras propuestas, más allá de la presión que le metieron hasta del Grupo Clarín, dejando a los perros de la calle como mala palabra.