Aunque afortunadamente el temporal que se abatió anoche sobre Villa María y la región no vino acompañado por fuertes ráfagas de viento (como las que sí se dieron el domingo 15 de enero), en la ciudad y localidades cercanas se reportaron inconvenientes y daños
Justo el día en que el intendente Martín Gill constataba en horas de la mañana cómo personal de la firma CIAR SA comenzaba las tareas preliminares de medición para la obra de desagües pluviales (ver aparte), la tromba de agua que se abatió sobre la ciudad en las primeras horas de la noche hizo que familiares suyos que se encontraban atrapados en su vehículo en la calle Buenos Aires debieran ser asistidos por Bomberos.
Y no fueron los únicos: según informó Héctor Bersano, desde Defensa Civil, “hubo varias personas que fueron evacuadas de automóviles en esa arteria por los Bomberos Voluntarios, más precisamente, en el tramo que va desde las vías del ferrocarril hasta el río”.
“Pero fue lo más importante a reseñar porque no hubo que evacuar a gente de los hogares… Ahora estamos encintando calles de manera preventiva”, agregó el funcionario alrededor de las 23, cuando habían pasado poco más de dos horas desde el comienzo de la lluvia.
En distintos puntos de la ciudad y la región comenzaron a subir fotos a las redes sociales, como las que ilustran esta portada (en una de ellas, de Federico Barbeta, se ve la caída de una marquesina en Etruria, y en la otra, de Rubén Rea, un automóvil en medio del agua en la esquina de Alvear y Entre Ríos de esta ciudad).
La primera hora de la tormenta cayeron 26,5 milímetros (promedio de los distintos barrios villamarienses), contra 33 que cayeron durante los primeros 60 minutos del vendaval del 15 de enero último.
Anoche, por momentos, el agua estuvo acompañada de granizo, pero no de gran tamaño, como el que sí se registró en Etruria y en puntos más alejados, como Achiras.
En virtud de versiones que circulaban sobre los efectos del aguacero en Tío Pujio, con buena parte de la red telefónica caída o colapsada, este medio no pudo establecer contacto con la Municipalidad ni con Bomberos, pero consiguió triangular una llamada con el padre Alberto Bustamante, de esa localidad, quien transmitió tranquilidad.
El recorrido peñero, previo al Festival de Festivales que comienza mañana, sufrió en gran manera los efectos de la copiosa lluvia. Poco después de las 21, las peñas y los patios de comida hicieron saber a través de los medios de prensa que la porción de locro pasaba a venderse a mitad de precio (de $100 a $50).
Uno de nuestros periodistas pudo ver que en un determinado momento se había juntado mas de medio centenar de personas en la Peña de la Agrupación Folklórica.
Mientras tanto, en la carpa de los artesanos y otras ubicadas en las proximidades se trabajaba para alejar el agua de cada stand y, fundamentalmente, de los productos y mercaderías. Era el segundo contratiempo en la primera exitosa semana del recorrido, tras el apagón de la noche anterior.
Más allá de los contratiempos reseñados, habrá que esperar a las primeras horas de mañana para conocer una evaluación más precisas de parte de las autoridades que, al cierre de esta edición, seguían relevando la situación.
“Mal menor”
De cualquier manera, estaba claro que Villa María y Villa Nueva sufrieron un “mal menor” al lado de localidades como Achiras o la más distante La Cumbre, en las sierras, desde donde también se reportó una muy importante caída de granizo de gran tamaño.
Sobre el cierre de esta edición, ya en los primeros minutos de hoy, una última llamada al cuartel de la calle General Paz al 300 permitió ratificar que “lo más importante fue el rescate de tres o cuatro familias atrapadas en sus autos en la calle Buenos Aires, pero nada de gravedad”.
“Nada comparable con el último gran temporal de enero, cuando hubo hasta voladuras de techo”, agregó el portavoz que atendió la consulta de nuestro periodista.
