El líquido brota desde el asfalto y queda alojado en distintos puntos. “Es la tercera vez que se genera este problema”, sostuvo una habitante del lugar

En el pasaje Almafuerte, quizás por su disposición geográfica uno de los lugares menos transitados del barrio Santa Ana, conviven, aproximadamente, diez familias que desde hace un tiempo tienen que lidiar con el agua que permanece acumulada frente a sus viviendas y que proviene desde el interior del asfalto.

Así nos los hizo saber una de las habitantes del sector, Ana María Leiras, quien solicitó la presencia de nuestro matutino en el lugar para testimoniar lo acontecido y para hablar en representación de los demás vecinos.

En primer lugar, la mujer aseguró que “esta es la tercera vez que se origina este problema. Los operarios vienen al lugar, emparchan un poco y se van, pero a los pocos días el agua vuelve a resurgir”.

“Aquí me parece que hace falta una revisión más precisa sobre lo que está sucediendo y un arreglo más profundo e integral”, analizó, y expresó que “no podemos vivir así. Tanto que nos piden que cuidemos el agua, aquí se desborda y desperdicia”.

Seguidamente comentó que “hace aproximadamente quince días realizaron el último trabajo e hicieron un gran lío. Colocaron un parche en un sector de la calle y en las últimas horas el inconveniente volvió a surgir al lado de esa reparación”.

“Yo soy de las más nuevas en el lugar y no conozco demasiado cómo proceder para realizar un reclamo. Intenté ir al centro vecinal, pero nunca hay nadie y está siempre cerrado. También he llamado por teléfono a la Municipalidad de Villa María, pero no nos dieron respuestas concretas y aquí sigue todo igual”, lamentó, al tiempo que manifestó que “no sé si este problema es responsabilidad del municipio o de la Cooperativa de Agua, pero me parece que necesitamos y merecemos una pronta respuesta”.

Para finalizar sostuvo que “afortunadamente todavía no hay olores nauseabundos, pero nos preocupa que esto pueda llegar a generar un foco, por ejemplo, de dengue”.