Juan Otín está acusado de haber baleado al exboxeador Diego Giménez el pasado lunes 12. El trámite se iba a llevar a cabo ayer, pero una demora en la Unidad Judicial obligó al fiscal Gustavo Atienza a posponer la medida procesal
Juan Javier Otín (37), el hombre que está acusado de haber baleado a Diego “Rocky” Giménez (37), pasará Nochebuena y Navidad en la cárcel de barrio Belgrano. La indagatoria a la que iba a ser sometido durante la jornada de ayer debió suspenderse porque el sumario llegó a última hora al despacho del fiscal Gustavo Atienza, quien por esa razón decidió posponer la medida.
Aunque los delitos que se le atribuyen son excarcelables, Otín tiene antecedentes penales que complican su situación procesal, pese a que sus familiares y allegados albergaban la esperanza de que continuara bajo proceso en libertad.
En sede policial
El expediente labrado en la Unidad Judicial, que funciona en la Departamental San Martín, fue remitido a la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno sobre el cierre de la actividad tribunalicia.
Según se conoció en la víspera, el principal sospechoso del “caso Rocky” será indagado el lunes cerca del mediodía, aunque no se descarta que pueda haber alguna dilación de último momento.
Cabe recordar que Atienza imputó a Otín como presunto coautor de “lesiones graves, calificadas por el uso de arma de fuego”, y “amenazas”. El primero de esos delitos tiene una escala penal que va del año y cuatro meses a los ocho años de prisión.
Qué dice la ley
En efecto, el Código Penal de la Nación establece en su artículo 90 que “se impondrá prisión de uno a seis años, si la lesión produjere una debilitación permanente de la salud, de un sentido, de un órgano, de un miembro o una dificultad permanente de la palabra”.
En tanto, el artículo 41 bis precisa que “cuando alguno de los delitos previstos en el Código se cometiera con violencia o intimidación contra las personas mediante el empleo de un arma de fuego, la escala penal prevista para el delito de que se trate se elevará en un tercio en su mínimo y en su máximo”.
Esto quiere decir que la escala penal prevista para las “lesiones graves” (de uno a seis años) se eleva a un año y cuatro meses hasta los ocho años de prisión.
Además del fiscal Atienza y se la prosecretaria Dalila Alcala Riff, participará de la medida procesal el abogado de Otín, Darío Gustavo Sosa, quien asumió la Defensa a comienzos de esta semana.
Sigue internado
“Rocky” Giménez, quien continúa internado en el Hospital Pasteur recuperándose de la grave lesión que sufrió en la rodilla derecha, fue baleado al caer la noche del lunes 12 frente a su domicilio, ubicado en Intendente Urtubey al 800, cuando se encontraba en la vereda junto a su esposa, Silvana Bracamonte (35).
El incidente se produjo momentos después que el expugilista se tomara a golpes de puño con Otín a raíz de una pelea que éste había mantenido con otro joven en la plaza Fernández de barrio Felipe Botta.
Según declaró Giménez, su agresor y otros individuos que lo acompañaban en varias motocicletas (afirmó que el grupo estaba integrado por unas ocho personas) le dispararon cuando pasaban frente a su casa, en lo que definió como una venganza por la riña que habían protagonizado.
“Este pibe (en alusión a Otín) le estaba pegando a un chico en la plaza y yo me metí (para defenderlo), me agarré a trompadas con él y lo hice recagar”, dijo Rocky en declaraciones periodísticas y agregó: “Me dijo que después iba a venir y que me iba a cagar matando a mí y a mis hijos”.