Ayer la lluvia impidió que se jugara una nueva fecha del AFUCO y seguramente las redes extrañaron esas caricias de gol que tantas veces Omar Santunione, uno de los máximos goleadores del Fútbol Comercial, provocó tantas veces al enviar la pelota al fondo del arco. El actual delantero de Teia Laboratorio Diésel dialogó con EL PICADO y expresó que “es un honor para mí ser el máximo artillero del AFUCO, pero hay que dejar en claro que tengo muchos años jugando allí, con una continuidad permanente, y siempre rodeado de muy grandes jugadores que me daban la pelota y solamente tuviera que meterla”.

“A mi edad lo mejor que tiene este torneo es la cantidad de amistades que uno ha ido cosechando a lo largo de tantos años. Nosotros esperamos con ansias que llegue el sábado para compartir, estar con amigos y despuntar un poco el vicio de jugar al fútbol”, destacó.

A la vez sostuvo que “todos los que a esta edad jugamos al fútbol tenemos que ser agradecidos con los visionarios que crearon el AFUCO y lograron lo que se logró”.

“No sé qué sería de nosotros a nuestra edad si no existiera este torneo”, manifestó.

“Estamos muy comprometidos con el AFUCO porque se están haciendo las cosas bien. Siempre hay cosas por mejorar, pero el que tenga algo para reclamar tiene que involucrarse”, dijo.

Sobre los “secretos” que mantienen viva esa llama de pasión para seguir poniéndose cada sábado los botines, el delantero aseguró que “más allá de que lo más lindo son los amigos que uno cosecha en AFUCO, cuando entro a la cancha sigo sintiendo los mismos deseos por ganar, o no sería jugador de fútbol”.

“El día que ya no me ponga mal tras perder un partido me voy a dedicar a otra cosa, pero mientras tanto cada vez que piso el terreno de juego lo hago para ganar”, indicó y a la vez señaló que “a esa llama la mantengo viva gracias al grupo de compañeros y de amigos que tengo, permanentemente nos apoyamos entre todos y fomentamos ese fuego sagrado que tenemos en nuestro interior”.

También declaró que “no me quedó nada pendiente dentro del fútbol. Lo que sí me hubiera gustado es que la Liga Villamariense estuviera en un nivel más alto”.

“Una copa o una medalla obviamente valen, pero después lo que quedan son las personas y cuando alguien que conocí por el fútbol me saluda en la calle es lo más gratificante que puede pasarme en lo personal”, remarcó.

A la hora de destacar a algún adversario, contó que “he tenido muchos duelos de ‘hacha y tiza’ con Jorge Basualdo cuando él jugaba en Provimat. Nos sacábamos chispas. No soy de pegar, pero había una pica especial para poder superarlo. Después lo traje a jugar conmigo, para evitarme cruzarlo como rival, y terminamos siendo grandes amigos”.

Entre el gran el caudal de goles entre AFUCO y la Liga, recordó “uno que le hice a Ballesteros en una semifinal. Más o menos desde el banco de suplentes se la puse en el ángulo al arquero Emilio Gómez, quien no me quiso saludar cuando salimos de la cancha. Me dijo que nunca pensó que le iba a hacer ese gol”.

“También hice otro muy lindo, jugando para Villa María Repuestos, desde mitad de cancha. Vi adelantado al arquero y le pegué, pero nunca pensé que la pelota entraría en el ángulo”, agregó.

DATOS:

Nombre:

Omar Santunione.

Apodo:

«Barrabás».

Nació:

18 de marzo de 1961.

Posición:

delantero.

Año del debut:

1978, en Unión

Central.

Profesión:

comerciante.

Hincha de:

River y Belgrano.

Equipo actual:

Teia Laboratorio

Diésel (Maxiseniors).

Un futbolista:

Diego Maradona y Daniel Passarella.

Un técnico:

«Pololo» Sánchez y «Tatá» Requena.

Trayectoria:

Unión Central,

Central Argentino y Alianza del Sur (Palestina y Ticino).

“El fútbol es un juego y después viene lo mejor, las amistades. Adentro de la cancha somos todos rivales, pero cuando finalizan los partidos tenemos que ser todos amigos. Esa es la finalidad de este torneo”