En España se comenzó este año a implementar que empleados vayan al trabajo con sus perros, ya que permite bajar los niveles de estrés. En Estados Unidos hay más de un millón de personas que ya lo hacen
¿Qué te parecería llevar tu mascota a la oficina? Parece ser que además de ser genial es muy beneficioso.
Tener animales de compañía en el lugar de trabajo ayuda a mejorar el clima laboral y aumenta la motivación y la sensación de felicidad de las personas, ya que éstos ayudan a reducir el estrés y la ansiedad y favorecen la comunicación y la expresión de las emociones.
Para los animales también es muy positivo, ya que estar más tiempo junto a sus propietarios aumenta su bienestar.
Todo esto pasó de ser una quimera a hacerse realidad en España.
La empresa pionera en hacerlo fue Affinity, compañía líder en alimentación para perros y gatos en España, en su sede de San Cugat del Vallés, en Barcelona, desde este año.
Con esta iniciativa busca el beneficio tanto para el animal de compañía como para el empleado y se convierte así en la primera gran empresa en el país europeo que ofrece a sus colaboradores la posibilidad de estar junto a sus mascotas durante la jornada laboral.
Esta práctica, fuera de lo común en España, no lo es tanto en países como Estados Unidos, donde hasta en el mismísimo Congreso de Washington los políticos pueden acudir acompañados por sus mascotas.
Sólo algunas compañías innovadoras como Google, Amazon o Ben & Jerry’s permiten a sus colaboradores pasar la jornada laboral junto a su mascota.
Por el momento ya son casi un millón y medio de norteamericanos, con sus respectivas mascotas, que pasan el día juntos en la oficina.
Esta iniciativa busca el beneficio tanto para el animal como para los colaboradores, tanto si tienen mascota como si no. “La presencia de animales puede tener múltiples beneficios en las personas y viceversa, los perros en este caso son animales que disfrutan de la compañía de personas o de otros perros”, explica Teresa Niubó, directora de Recursos Humanos de Affinity.
Para impulsar esta iniciativa, bautizada como “Affinity Doggy Zone”, la compañía adoptó una serie de medidas básicas para garantizar la buena convivencia entre perros y personas.
El perro puede estar al lado de su propietario descansando, acompañarle a sus reuniones o socializar con otros perros en la “Doggy Zone”. Esta área cuenta con mesas de trabajo, un espacio de juegos para los animales y unas pequeñas casitas para que puedan descansar.
Para el buen funcionamiento de la iniciativa los propietarios se comprometen a no dejar solo al animal, sacarlo a pasear y mantener la limpieza. Esta empresa es líder en alimentos para perros y gatos en España, con 50 años de experiencia en el sector de la nutrición animal.
El estudio
Con una creciente cantidad de investigaciones que indican que una oficina que permite perros ocasiona un impacto real en el bienestar y la productividad de los empleados, no es una sorpresa que más compañías les estén dando una bienvenida a estos amigos peludos al trabajo.
En el quizás más famoso estudio sobre perros en el trabajo, investigadores del Centro de Interacción Humana-Animal de la Virginia Commonwealth University (VCU) hallaron que tener perros en la oficina producía una serie de beneficios para tanto los dueños de las mascotas como para sus colegas sin éstas.
Publicado en una edición de 2012 del International Journal of Workplace Health Management, el estudio examinó el caso de Replacements, una compañía de servicios de manufactura en Greensboro, Carolina del Norte, donde varias decenas de perros están presentes en un día típico.
El estudio reveló que los trabajadores que llevaron sus perros al trabajo experimentaron niveles de estrés significativamente más bajos durante la jornada laboral y que gran parte de los trabajadores sin mascotas también catalogaron la presencia de los perros como algo positivo en su productividad.
El estudio de la VCU también apoya la idea de que los perros podrían ayudar a inspirar conceptos de moda como colisión y cooperación. “Cuando hubo perros en la oficina hallamos que las personas que normalmente no conversarían lo hacían y que espontáneamente surgía una conexión y un sentimiento de pertenencia a un equipo”, dijo Randolph Barker, Ph.D., profesor de Administración de la Escuela de Negocios de la VCU y uno de los autores del estudio. “Los perros se transforman en un catalizador social”.
Más estudios apoyan la noción de que las mascotas son calmantes naturales del estrés.
“Los animales reducen la actividad en el eje hipotalámico pituitario adrenal, que es nuestro sistema primario de respuesta al estrés”, dijo Evan MacLean, Ph.D., profesor asistente de Antropología de la Universidad de Arizona que estudia la relación entre humanos y perros. “El estrés puede tener una gran variedad de efectos negativos en la cognición, el estado de ánimo y nuestras interacciones interpersonales. Tener este sistema bajo control es crucial para mantenernos en la mejor forma para ser creativos, interactivos y productivos”.