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Pena unificada de tres años para “motochorro” que volvió al ruedo

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Pena unificada de tres años para “motochorro” que volvió al ruedo
Maico Galíndez escucha a su defensora, Silvina Muñoz, mientras un agente penitenciario le quita las esposas

Se trata de Maico Galíndez, quien igualmente podría obtener la “libertad condicional” con una pericia psicológica favorable y si observó buena conducta durante el tiempo que lleva detenido. En mayo de 2016 recibió su primera sanción penal

 

Un joven villamariense fue condenado ayer a seis meses de prisión  de cumplimiento efectivo por un robo callejero perpetrado a mediados de 2016, pero como tenía pendiente una sanción anterior por otros delitos contra la propiedad, se le impuso una pena unificada de tres años de cárcel.

Maico Marcelo Galíndez (21) se declaró culpable del hecho que se le atribuía y posibilitó que el juicio se realizara bajo la modalidad de trámite abreviado, con lo cual no se receptaron pruebas testimoniales en la sala de la Cámara del Crimen local, donde se llevó cabo la audiencia de debate.

Galíndez, nacido el 16 de enero de 1997 y con último domicilio en Azcuénaga 236, en barrio San Martín de esta ciudad, confesó haber participado en un arrebato cuando circulaba en una moto que era guiada por otro sujeto, al que nunca identificó.

El atraco se produjo poco después de las 9.30 del sábado 9 de julio de 2016 en las inmediaciones de Tucumán y Ushuaia, en barrio Lamadrid, donde los “motochorros” sorprendieron a una mujer mayor y le sustrajeron la cartera de un tirón, arrojándola al suelo.

Los delincuentes se dieron a la fuga, pero gracias a los datos aportados a la Policía por un transeúnte, que los siguió y anotó la patente de la moto, efectivos de la Patrulla Preventiva implementaron un operativo que dio resultado positivo poco después en calle Brandsen al 400. Allí detuvieron a Galíndez (por entonces tenía 19 años) y secuestraron una motocicleta Honda CG Titán negra en la que se conducían.

 

Llevaba una muleta

El conductor logró darse a la fuga luego de abandonar el rodado y a su cómplice, quien a raíz de un accidente vial sufrido en abril de 2015, sufrió una grave lesión en una pierna, por lo que al momento de cometer el arrebato llevaba consigo una muleta.

Tanto la mujer atacada como el circunstancial vecino que vio el arrebato no sólo describieron las características de la moto y de sus ocupantes, sino que aportaron el dato del elemento ortopédico que transportaba uno de los ladrones, lo que permitió localizarlo fácilmente.

Al identificar al detenido, los uniformados constataron que Galíndez había salido de la cárcel dos meses antes, más precisamente el 9 de mayo, luego de recibir una condena de tres años de prisión de ejecución condicional en la Cámara del Crimen villamariense.

En aquel primer juicio, el joven convicto fue juzgado y condenado en calidad de autor de “robo calificado reiterado” (dos hechos, por la sustracción de un par de motocicletas), “encubrimiento” (se le secuestró un tercer rodado que no era de su propiedad) y “abuso de arma de fuego”. Asimismo, al allanar su domicilio, la Policía incautó una escopeta casera de caño recortado y calibre 12, tipo “tumbera”.

En relación a esa primera causa, Galíndez estuvo casi 13 meses entre rejas, a lo que se sumó un grave problema de salud que padecía desde el mismo día en que fue detenido (mediados de abril de 2015) y que tiempo después derivó en la amputación de su pierna izquierda cuando se encontraba en la cárcel.

Ocurre que mientras escapaba de la Policía y a unas pocas cuadras del lugar donde sustrajo la segunda de las motos, perdió el control del rodado, impactó violentamente contra un árbol y se fracturó ambas piernas, sufriendo graves heridas.

 

El juez y las partes

La audiencia de la víspera fue presidida por el camarista René Gandarillas, quien terminó imponiendo la condena requerida tanto por el fiscal Francisco Márquez como por la defensora oficial Silvina Muñoz, quienes previo al debate habían acordado solicitar en sus alegatos seis meses de prisión por el arrebato, unificando dicha pena en tres años de cárcel con la que tenía pendiente de 2016.