La noticia fue tan triste e impiadosa como lo era el día gris y lluvioso. Llegó desde todos los rincones y retumbó como un sonido extraño: a las 7.15, en la Clínica de la Familia donde estaba internado desde hace más de un mes, había fallecido el “Negrito” Carlos Díaz Barraza (h), pronto a cumplir sus 50 años.
Carlitos, como también era llamado para diferenciarlo de su padre del mismo nombre, había sufrido desde hace varios meses una maldita enfermedad contra la que luchó como pudo, pero no logró vencerla y ayer, apenas llegada la mañana del domingo, se lo llevó con ella.
Periodista desde muy joven, el “Negrito” trabajó mucho tiempo en la Redacción de EL DIARIO cumpliendo funciones en varias secciones y después pasó al matutino Puntal, donde actualmente publicaba todo lo relacionado a la actividad del golf local.
Precisamente, el golf era otra de sus pasiones porque además de cubrirlo periodísticamente también lo practicaba y todos los fines de semana figuraba entre la lista de los resultados.
El 14 de julio próximo Carlitos iba a cumplir sus 50 años, seguramente rodeado por sus cuatro hijos, Manuela, Paula, Lara y Ramiro, que hoy lloran su muerte y que lo acompañaron hasta el último momento de su vida.
El “Negrito” hizo radio en la FM Show y televisión en canal Mirate, además de desempeñarse últimamente en el Departamento de Prensa de la Municipalidad de Villa Nueva.
Además del golf, también era un amante del fútbol y hasta hizo el curso de director técnico, cumpliendo luego funciones en divisiones inferiores y el baby fútbol.
Desde que estuvo en la sala de terapia intensiva de la Clínica de la Familia hasta el momento de su muerte, Carlitos prácticamente no abrió los ojos y sufrió una lenta despedida que nadie esperaba, pese a la gravedad que presentaba.
Es que el “Negrito” estuvo siempre lleno de vida, con horarios discontinuos y desparejos que lo llevaron a manejarse casi improvisadamente para cumplir con todas sus funciones.
Abrazó desde joven el periodismo inculcado por la experiencia de su abuelo y su padre, siempre ligados a los medios de prensa a través de corresponsalías o publicidad.
Ayer, durante todo el día, las redes sociales estallaron con los permanentes pésames de amigos y compañeros y su cuenta de Facebook fue cubierta de mensajes.
El cielo comenzó a llorar su muerte el sábado a la noche como presagiando el destino y ayer, en el momento de la desaparición física del amigo que se fue, lanzó toda su furia en señal de impotencia.
En la casa central de la Empresa Paviotti hubo durante la tarde un incesante desfile de colegas, amigos y deportistas que fueron a despedir los restos del querido “Negrito”.
Desde EL DIARIO, cuna periodística de Carlitos cuando era apenas un veinteañero, elevamos nuestras condolencias a sus hijos y demás familiares en este tan lamentable momento.
La Redacción de nuestro matutino, ayer a la mañana, amaneció llorando por la pérdida de quien fuera un incondicional y leal compañero. El cielo acompañó con su oración de lluvia la noticia que nadie se atrevía a esperar.
El Círculo Sindical de la Prensa, Seccional Villa María, expresó sus profundas condolencias ante el fallecimiento del “Negrito”.
“El querido ‘Negro’ permanecerá en nuestros corazones. Fue un periodista de mucho oficio, gran compañero e inmenso amigo y siempre lo sentimos parte de nuestra casa”, dice el mensaje firmado por Diego De Giusti, secretario general del Cispren.