A los 82 años dejó de existir ayer la reconocida cantante. En 2007 había sido distinguida por sus 25 años de trayectoria y en 2010 fue destacada por el Concejo Deliberante
Ayer por la tarde, la escena artística y tanguera villamariense se enteró de la triste noticia del fallecimiento de la cantante Nelly Alvarado (82), conocida como «la Dama del Tango».
Asidua participante del ciclo veraniego «Las noches de tango» en la costanera (incluso Carina Bonoris de Cultura ya la había convocado para la próxima edición del domingo 14 de enero en la explanada del monumento a San Martín), Nelly actuaría en los últimos tiempos como parte de las puestas integrales del Dúo por la Vida, tanto en el Teatro Verdi como en el Centro Favio. Del mismo modo sería parte de los festejos oficiales por el Día Nacional del Tango a mediados de cada mes de diciembre.
Asimismo ha recibido distintos reconocimientos en sus 35 años de trayectoria.
En diciembre de 2010 recibiría una distinción por parte del Concejo Deliberante de la ciudad como personalidad destacada, mientras que en noviembre de 2007 recibiría el «Bandoneón Ciudadano», por su trayectoria de 25 años en la música ciudadana en el cierre del taller de Tango del Programa de Extensión Universitaria para Adultos Mayores (PEUAM), donde asistía a clases de apoyo.
En dicha ocasión, el director del taller y responsable de la Orquesta Municipal de Música Ciudadana, Alberto Bacci, le había entregado el galardón y le había valorado su «eterna lucha por el tango».
Días después, en diálogo con EL DIARIO, Nelly recordaría que desde niña ella ya intuía su vocación de artista y su tendencia al «dos por cuatro», aunque también en un época incursionara en boleros. Su pasión era tal, que después de unos largos años se impuso al estricto mandato de su madre, quien no le permitía que cantara públicamente y hasta le hizo devolver un piano que había comprado su padre.
De todos modos, el encantamiento indeleble con la voz de arrabal provino de su encuentro con Carlos Alvaro, un destacado cantor local ya fallecido, de quien se enamoró perdidamente. Contrajeron matrimonio al poco tiempo, pero la relación no alcanzó los dos años. «Era un bohemio y salidor como todo tanguero», apunta Nelly con un dejo de sorna.
Asimismo, parte de la escencia de su amado quedó para siempre alojado en ella. Nelly, cuyo nombre verdadero era Ramona Mercedes Alvarez, cambió su apellido por Alvarado en conjunción con el de Carlos. La sugerencia fue de Coqui Mellano, el dueño del mítico restaurant El Bosque donde Nelly debutara como cantante.
«Después de que me separé, me dije ‘yo quiero hacer esto’. Quiero actuar, vivir el tango arriba del escenario. Y aquí estoy, 25 años después», había declarado en ese reportaje.
“No fue fácil para una mujer conseguir hacer lo que le gusta, hay problemas con los músicos, es un ambiente muy machista. Algunos no quieren que cante una mujer, pero yo siempre luché y seguí luchando porque es mi pasión”, le dijo en enero a EL DIARIO, antes de participar en la última edición del Festival de Tango.
Nelly editó discos como: «Simplemente tango», «El tango y yo» (con obras clásicas) y «Pasión de tango» (más arrabalero), registrado en 2007 en el estudio de Gustavo Botta, con el acompañamiento en guitarra de Nidia Cabello y Juan Carlos Guzmán.
En 2001 resultó ganadora de los Pre-Peñas como solista y también había sido seleccionada como mejor solista femenina en tango en la instancia zonal del Pre-Baradero.