Con más de 150 empresarios de la región, se llevó a cabo ayer el precoloquio de la UIC en Villa María. El costo Córdoba y el tipo de cambio, incluidos en el debate sobre la competitividad de las industrias

La sede de AERCA fue el escenario de un encuentro de empresarios e industriales de la región, quienes se reunieron en torno al precoloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), que tendrá su cierre en el coloquio propiamente dicho que se celebrará en la capital provincial los días 1 y 2 de agosto.

El eje de las charlas fue el escenario económico, que a criterio de los industriales limita la competitividad de las empresas argentinas en general y de las cordobesas en particular.

En ese sentido, el presidente de la UIC, Gerardo Seidel, planteó que la gran pregunta es “cómo mejorar la situación del sector productivo”. Señaló que, por un lado, está la microcompetitividad “puertas adentro de la empresa” y, por el otro, la logística, “que se ve muy afectada por el último aumento de combustible que, lamentablemente, ya se está trasladando a los precios”.

En tercer lugar, habló del aspecto tributario “a nivel nacional, provincial y municipal”, que, según precisó Seidel, está en un promedio “muy superior a la media mundial”, que es del 32% al 35% y en Argentina se ubica en un 44%.

En cuarto lugar, hizo referencia al “costo laboral”. “No son solamente los salarios, sino los aportes y la industria del juicio. Afortunadamente, Córdoba adhirió a la ley nacional que limita un poco ese punto”, dijo, en referencia a la polémica reforma de la Ley de ART que restringe las posibilidades de reclamo de los trabajadores que sufrieron enfermedades o accidentes laborales.

En relación al tipo de cambio dijo que “es un arma de doble filo” porque si bien “puede mejorar las condiciones de algunas empresas que exportan, también afecta negativamente porque encarece los insumos que se compran en el exterior, ya que el que menos tiene compra un 30% de sus insumos fuera del país”.

En lo que hace al costo Córdoba, ratificó lo que vienen cuestionando, fundamentalmente el costo de la energía, “y por los Ingresos Brutos, que terminan incidiendo en el costo porque para trasladar lo producido se pasa por verdaderas aduanas que van sumando impuestos”, señaló.

Estuvieron presentes en el precoloquio de la UIC, entre otras autoridades, el ministro de Industria de la Provincia, Roberto Avalle, y el intendente villamariense, Martín Gill.

Franco Monetti, presidente de AERCA y encargado de abrir el encuentro, valoró que en Villa María pueda concretarse el trabajo conjunto que representa un eco y una antesala al coloquio provincial y resaltó que los últimos años “no hubo política industrial”, pero advirtió que ahora no ven “señales claras para el sector productivo”.

Dijo que las industrias tienen que generar su trabajo en medio de un contexto “de inflación crónica, carga impositiva asfixiante, tarifas caras y caída de consumo interno”. Por eso reclamó “medidas urgentes de reactivación económica sin que ninguno quede en el camino”, poniendo un límite a las condiciones de competitividad ideales, es decir, que no plantea que esa mejora sea a cualquier costo.

A su turno, el ministro Avalle coincidió en que la estructura de costos de las Pymes, “que no son formadoras de precios”, es inaceptable. “Una empresa en Argentina paga por sus insumos hasta un 30% más que su competidora en Brasil”, ejemplificó.

También abordó el tema del “costo laboral”, indicando que muchos Convenios Colectivos de Trabajo datan de 1975 “y han pasado muchas cosas desde ese tiempo hasta ahora, como, por ejemplo, la tecnología”, planteó.

Finalmente, ratificó la “voluntad del Gobierno provincial de trabajar en conjunto con las Pymes, que son las únicas en condiciones de generar nuevos puestos de trabajo”.

Cerró el acto de apertura el intendente Martín Gill, quien admitió que los gobiernos locales no pueden transformar las condiciones estructurales, pero sí propiciar caminos para mejorar situaciones del sector.

Dio como ejemplo el Parque Industrial “y el fomento al asociativismo”. Dentro del Parque, para reducir costos de la logística “y por sectores, como el que se ha conformado con éxito, el del Clúster Quesero y el que se está desarrollando ampliamente, como es el de las TIC”.

Finalmente, planteó la importancia de que los servicios públicos se instalen y tengan costos que “no generen asimetrías en el interior del país”, como así también que la coparticipación de impuestos sea más federal “para afrontar las deudas internas”.

Línea de créditos para los importadores

Pablo García destacó como novedad que el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) ofrece una línea de créditos para importadores, es decir, para los extranjeros que compren artículos producidos en Argentina.

“La idea es que cuando una empresa nacional comercialice su producto en el exterior reciba de contado el total del valor del producto y nosotros como banco nos quedamos con la deuda del importador. Es decir, puede vender a plazo, es un instrumento más”, dijo.

Valoró también las líneas de crédito para el sector industrial lácteo. “Ofrecemos financiar todo lo que tenga que ver con reconversión productiva a tasas diferenciales para las Pymes”, expresó.