La artista local María Eugenia Elía salió a responderle al municipio como participante del certamen
Desde la Unidad Intendencia habían dicho que la convocatoria quedaba desierta porque ningún participante había cumplido con las bases y condiciones
A mediados del mes de mayo se publicaba en estas páginas que el concurso oficial para definir la creación de la bandera de Villa María había quedado desierto porque, supuestamente, “los 43 participantes no respetaron todas las bases y condiciones”.
La notificación había sido emitida por la secretaria de Unidad Intendencia, Celeste Curetti, quien a la vez había adelantado la preparación de una nueva convocatoria a los ciudadanos interesados con la redefinición de las bases y condiciones “a fin de aportar mayor claridad a los concursantes, incorporando fundamentalmente aquellos elementos que hacen a la identidad y la idiosincrasia de los villamarienses”.
“Muy improlijo todo”
Por su parte, la artista local María Eugenia Elía hizo pública en Facebook su particular versión del concurso como participante. “He participado de miles de concursos, y nunca me sentí tan denigrada. Los concursos, son muy estrictos en sus bases y condiciones. Fundamentalmente son muy estrictos en los tiempos estipulados de entrega y la publicación de los resultados. No me importa no ganar algo. Estoy más acostumbrada a perder que a ganar. Pero no importa porque amo trabajar. Soy bastante obsesiva, así que leí muchas veces las bases del concurso de la banderita de Villa María. Fui leyendo y escribiendo en un papelito cada ítem, y lo fui pegando en mi escritorio. A medida que avanzaba en mi trabajo, despegaba uno por uno para evitar confundirme y que no se me pase ningún detalle. Trabajé durante 15 días, muchas horas, hasta que finalmente terminé y entregué mi propuesta. El 10 u 11 de mayo publicarían los resultados. Anoche de casualidad mi papá me cuenta que leyó en EL DIARIO, que el concurso fue declarado desierto. Desde el 11 hasta ayer intenté comunicarme a través de todos los medios de comunicación que estaban destinados a evacuar dudas con respecto al concurso. Ni por teléfono ni por mail ni en las redes sociales me respondieron. La verdad, algo tan importante como el emblema de una ciudad que sea abordado con tanta liviandad. Deberían aprender de otras instituciones de la ciudad, como el Museo Bonfiglioli. Desde hace años participo de todos los concursos de pintura. Es maravilloso sentir el respeto que tienen por cada uno. No importan las jerarquías ahí, te mandan correos permanentemente para informarte cada movimiento. Si tu obra llegó, si tu obra ganó, si perdió, y te la devuelven mejor embalada de lo que llegó. Bueno, eso se llama respeto. Y trabajar con seriedad y profesionalismo”.
En diálogo con este medio, Eugenia agregó que “me pareció muy improlijo todo. Pasó casi un mes desde la fecha en que deberían haber publicado los resultados y no había novedades, eso no existe en los concursos. Las fechas se respetan a rajatabla. Por otro lado, el correo y el teléfono que figuraban en las bases para evacuar dudas, nunca funcionaron para tal fin, ya que no había respuesta. Además, Esteban (Martínez) que responde a mi comentario en Facebook, fue muy acertado en lo que dice. Creo que una bandera es muy importante como para tirar así un concurso y punto, y que encima esté mal planteado. Creo que debería ser el resultado de una construcción de la imagen colectiva, y eso es mas complejo. Entiendo que debe ser un trabajo en equipo, en donde participen miradas de diferentes ámbitos de la sociedad villamariense. O que si eligen alguna propuesta en particular que pueda seguir reformulándose, corrigiéndose y creo que antes de mandar una nota a EL DIARIO, por respeto al trabajo de más de 40 participantes, los primeros que deberíamos tener noticias somos nosotros”.
Por último comentó que su interés en el concurso había sido “muy significativo y emotivo”, dado que había regresado a la ciudad luego de 22 años.