En el reciente Día Mundial sin Tabaco, la Provincia brindó información sobre los efectos de su consumo y el riesgo de enfermedades del corazón. Además, advirtió sobre la inseguridad del uso del cigarrillo electrónico.
El tabaquismo está asociado a enfermedades respiratorias, del corazón y a distintos tipos de cáncer. Es la principal causa de muerte prevenible y a nivel mundial, el cigarrillo causa más de dos millones de muertes por enfermedades coronarias. Por eso, este año, en el Día Mundial sin Tabaco celebrado el 31 del mes pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) promovió el lema “El tabaco rompe corazones”.
“Según la última encuesta nacional de factores de riesgo, el 26,5% de los cordobeses fuma, lo cual no sólo provoca daños en su salud, sino también en aquellas personas que comparten espacios donde se consume tabaco”, precisó el director de Enfermedades Crónicas No Transmisibles del Ministerio de Salud provincial, Leonardo Mongi.
Si bien a partir de distintas normativas se han limitado los ambientes para el consumo de tabaco, las personas no fumadoras inhalan sustancias tóxicas al compartir espacios en donde se han encendido cigarrillos; lo cual aumenta el riesgo de enfermedad coronaria en alrededor de un 30%.
“Cuando se ha consumido tabaco dentro del hogar o de un vehículo, por más que sea en proximidad a una ventana abierta, las toxinas generadas quedan en esos ambientes por varios días, incluso meses y no existe ningún método de ventilación ni sustancia que las elimine”, informó Mongi. Por eso, la única manera efectiva de lograrlo es restringir el consumo de tabaco en estos espacios.
“Una de las estrategias más efectivas para disminuir la prevalencia al tabaquismo es generar ambientes 100% libres de humo de tabaco, iniciativa contemplada en la normativa nacional de control de tabaco, a la cual Córdoba adhirió mediante la Ley 10.026”, detalló Mongi.
En ese sentido, la Dirección de Enfermedades Crónicas No Transmisibles del Ministerio de Salud provincial suma propuestas para promover ambientes sin tabaco, entre ellas, la certificación de instituciones públicas y privadas como 100% libre de humo, acción que protege a las personas no fumadoras y reduce el consumo entre quienes fuman.
Otra acción que busca sumar ambientes libres de humo son los acuerdos y gestiones para que los municipios adhieran a la legislación provincial de control de tabaco a través de ordenanzas.
Información para la acción
El 98% de la población reconoce que el consumo tabáquico conlleva problemas para la salud. Sin embargo, es necesario reforzar información menos conocida y necesaria para tomar medidas protectoras.
Es importante saber que el daño a quienes fuman comienza a producirse desde el primer cigarrillo y aumenta en función de los años y cantidad consumidos.
Asimismo, debe señalarse que al abandonar el tabaco los beneficios comienzan a sentirse enseguida y se multiplican de manera progresiva. Según el Ministerio de Salud de la Nación, a los 20 minutos baja la presión arterial, entre el primer y noveno mes disminuyen la tos, la falta de aire y el riesgo de infecciones; al año, el riesgo de enfermedad coronaria se reduce a la mitad y a los 15 años ese riesgo es similar al de una persona no fumadora.
El tabaco en todas sus formas
“No solo el cigarrillo produce estos daños, sino que todo tipo de tabaco es nocivo: pipas, cigarros armados, suaves, light o el narguile electrónico intoxican de igual manera”, advirtió Mongi.
Una modalidad en crecimiento es el consumo de nicotina a través de cigarrillo electrónico, el cual ha sido considerado peligroso por la OMS. En Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohíbe su comercialización y uso en todo el territorio nacional.
Entre las principales razones se señala que en su vapor contiene químicos nocivos para la salud como citotóxicos, carcinógenos, irritantes causantes de enfisema pulmonar y dermatitis, hematotóxicos, neurotóxicos y mutagénicos. Además, el uso de este dispositivo puede resultar una puerta de entrada a fumar para quienes antes no tenían ese hábito y también estimular un consumo dual de cigarrillo tradicional sumado al electrónico. Asimismo, se indica la posibilidad de daños severos por explosión de su batería.
Para dejar de fumar, se puede solicitar ayuda en forma gratuita en cualquier servicio de Neumonología de los hospitales públicos. Profesionales de la clínica, cardiología y de salud mental también pueden ayudar en el proceso.