Al igual que en casi todos los productos, la demanda diferenciada y no la actividad productiva, es lo que determina el precio
De acuerdo a los relevamientos de precios que realiza mensualmente el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el asado -no el corte más consumido del país, pero sí el más emblemático- se ubicó en el orden de los $ 125 en Capital Federal y Gran Buenos Aires, con pequeñas variaciones entre las diferentes zonas.
En tanto, en Rosario y Córdoba los precios promedio del asado resultaron ser bastante superiores. En nuestra provincia, el kilo de ese corte se vendió en mayo a $ 138, mientras que en la ciudad más populosa de Santa Fe el precio promedió los $ 145.
“¿Por qué el asado es más barato en Capital y GBA siendo que otros cortes, como el lomo o la nalga son más caros?”, se pregunta en el informe sobre el “Mapa del asado argentino” el IPCVA.
La respuesta está en la expresión “demanda diferenciada”. Destacan que los operadores coinciden en señalar que la diferencia de valor se debe a la “demanda diferenciada” de los distintos cortes de carne vacuna, es decir, el asado es mucho más consumido en Rosario y Córdoba que en Capital y GBA, lo cual eleva los precios de esos cortes en el mostrador y permite compensar la baja demanda de otros, que son ofrecidos a un valor menor.
De forma inversa, el lomo es 24 pesos más caro en la Capital que en las otras ciudades. Esa misma “demanda diferenciada” tracciona históricamente la venta del asado en Córdoba y Rosario a punto tal que dio origen a nuevos productos, como los denominados “asado Mar del Plata” o “bife americano”, que consisten en “tunear” los bifes en forma perpendicular para darle la apariencia de tiras de asado.
Otra de las curiosidades de los relevamientos de precios del IPCVA es la marcada diferencia en el precio del asado según la categoría de los animales: ternera ($137), novillito ($122), novillo ($111) y vaca ($69). “Tenemos que explicarle a los consumidores que el asado de novillo y el de novillito son igual de tiernos que el de ternera pero mucho más sabrosos y más baratos”, aseguró Ulises Forte, presidente del Instituto. “Además, hay que tener en cuenta que la carne es mucho más rendidora, sana y nutritiva”, agregó.
