Una movida nacional tuvo su eco en Villa María, que anoche reunió a un número interesante de vecinos en la plaza Centenario, para reclamar leyes que pongan fin al maltrato animal.
Cecilia Bessone, una de las impulsoras del encuentro, destacó que entre los objetivos de las proteccionistas para este año “está el de poner fin a las carreras de galgos”, para lo cual están impulsando una ley que directamente prohíba la actividad.
No faltaron en la agenda de preocupación las políticas locales para con los animales callejeros. Desde la protectora que tiene su refugio cerca del híper, Lilian Valentín habló con preocupación del Centro de Adopción Municipal (CAM). “Está en un lugar de muy difícil acceso y además hace unos días tenían a un solo encargado que era un chico de unos 17 años. No se puede cuidar bien un lugar sin gente”, planteó.
Por otra parte, se refirió al incidente en el que aparecieron imágenes de perros muertos en el mismo CAM. “Se habló mucho de eso, pero para mí no es consecuencia de un maltrato directo, sino de la situación de abandono por la falta de personal”, agregó.
Pero anoche no sólo se ocuparon de hablar de los derechos de los animales domésticos: los caballos usados para trabajos pesados como acarrear arena y los toros asesinados o torturados con la excusa de un espectáculo deportivo fueron motivo de la concentración de ayer en la plaza. “Por suerte, Argentina ha evolucionado. No es habitual que aquí haya corridas de toros y otras actividades como el tiro al pichón. Falta mucho, pero vamos evolucionando. Me lastima ver que hablan de razones culturales para justificar el maltrato: no hay cultura que justifique la tortura”, señaló Katy Maidana.
Sobre los caballos, Bessone pidió políticas locales para que se resuelva el problema. “En Villa María y Villa Nueva se ve el problema: están muy mal y los siguen haciendo trabajar y también se los ve sueltos en la ruta”.
Villa María, ciudad “antisacrificio”
Omar Coutsiers, concejal del PRO, estuvo acompañando la movilización en defensa de los animales.
Dijo que el 14 de junio presentaron un proyecto en el Legislativo “para declarar a Villa María como ciudad antisacrificio, con el fin de evitar lo que pasó en el CAM” con los animales muertos.
Lamentó que “en cierta manera, el proyecto esté cajoneado. Estoy dispuesto a ser flexible y consensuar la iniciativa, pero hay que tratarlo”.
Coincidió en que son insuficientes los recursos que se dedican para atender la problemática: “En Río Cuarto trabajan 15 profesionales para asumir la responsabilidad del Estado sobre los animales sin dueños”, citó como ejemplo.
El otro proyecto tiene que ver con el control de la población, que incluye varios puntos, como el de la colocación de un chip “no sólo para animales sueltos, sino también para los que tienen dueño”.