APERTURA – Zona C – 5ta. Fecha
Universitario e Yrigoyen empataron 1-1 en el Nuevo Fortín con goles de Layús y Nieva de penal. Sobró mucho partido para terminar de la misma manera que comenzaron. Nos quedamos con las ganas…
Escribe Beto Arce
Para ganar es necesario arriesgar, jugársela…Buscar el arco rival para lograr cumplir el objetivo que todos tienen en el fútbol. La intención dice mucho, aunque resulta necesario darle un toque de precisión y coherencia a ese bondadoso acto, siempre y cuando se juegue a ganar.
Por ahí pasó la cuestión. Es que de a momentos dio la sensación de que los deseos triunfales estuvieron apagados y eso se reflejó en el resultado y sobre todo en el desarrollo de un encuentro que no fue para nada entretenido. Es cierto que planeamientos defensivos bien ejecutados anulan automáticamente la intención ofensiva, pero ambos horizontes vibraron en una misma tibia y moderada sintonía.
Universitario e Yrigoyen empataron 1-1 con goles tempraneros en los inicios de los respectivos tiempos. Layús y Nieva se llenaron la boca de gol en una tarde que prometió más de lo que finalmente pudimos ver en el Nuevo Fortín. Nos quedamos con muchas ganas…
El juego arrancó bien, con Universitario marcando el terreno en función de la tenencia de la pelota pese a que no durara mucho en los pies a raíz del quite o la incomodidad que produjera en el equipo de Tío Pujio. Guillermo Fernández elevó un pasado centro que tomó a la carrera Demichelis con un disparo que se salió muy cerca a los 9m y respondió al toque la Uni directamente con el gol. Monetto lustró el botín izquierdo para ponérsela en la cabeza a Barengo desde un tiro libre para que el ex-River encontrara el poste en su camino al gol, pero Layús interrumpió el efímero alivio del “Diablo” con un pase cruzado a la red (1-0). Lo durmió y le sirvió para manejar el primer tiempo, al menos en el resultado.
Demichelis nuevamente la tuvo en un mano a mano, pero Mellano cortó justo a tiempo cuando la gambeta ya estaba aflorando a los 15m; el propio arquero de Universitario se confió y le gritó “dejá” a Piccoti que estaba a punto de despejar y la pelota pasó entre los dos hacia la solitaria aparición de Oliva que metió un latigazo apenas desviado a los 18m; el travesaño le dijo que no a un centro largo de Demichelis (21m); Barengo intentó equilibrar la balanza con un débil remate que salió al lado del poste (26m) y sobre el final desperdició un cara a cara queriendo romperle el arco a Merani, pero la pelota salió bastante lejos.
El ST arrancó con penal y gol. Jugada que nadie reclamó y que incluso varios no vieron. Mercol le marcó mano a Gorozo, que rápidamente agachó la cabeza asintiendo la infracción. Alvaro Nieva cambió por festejo un remate bien ubicado contra el opuesto palo que escogió el arquero y puso el marcador igualado.
Fue Universiario el que manejó con más criterio la pelota. Fue Yrigoyen el que dispuso de jugadas claras para empardar esa desventaja. Fueron los dos los que se quedaron con las ganas de ganar aunque el fútbol sea un juego. La Uni no profundizó ni apretó el acelerador y cuando un defensor visitante se aprestaba a realizar el lateral, llovió una indicación clara: “caminá”… Dio la sensación de que se conformaron ambos… lo buscaron, a su manera, pero se quedaron cortos.
Moyano dio señales dentro del área con un cabezazo que bien mandó al córner Merani sobre los 15m y recién a los 38m Gorozo metió una apilada épica por izquierda y ya sin aire dentro del área acompañó la caída ante el “cuerpeo” de su marcador. El juez no compró y todo siguió igual… El “Loco” cometió el penal con una mano, estuvo cerca con esa gran jugada de encontrar las puertas del cielo, siempre jugó con buen criterio y corrió y metió como ninguno. No fue el mejor del partido sólo porque hizo un penal. Se quedó con ganas como todos, pero no le quedó nada por dejar y todo lo entregó. Ahí está esa filosofía que se mencionó en el comienzo de esta crónica.
Los dos pudieron ganar, pero prefirieron no perder…
La figura: Leandro Grosso
En un partido con pocas luces, sobresalió su experiencia. Le alcanzó para jugar “parado” y repartir el balón casi siempre con buen destino. No fue fácil elegir al mejor, pero merced al correcto partido que tuvo y las varias temporadas que ya lleva en sus espaldas, el Colorado tuvo su premio.
El árbitro: Mauricio Mercol
Cobró correctamente el penal por mano de Gorozo que nadie reclamó. No tuvo problemas para resolver el trámite del encuentro y el justo empate fue a tono con su actuación. Lo curioso es que si bien no se produjeron acciones violentas, hubo varias faltas y muy groseras aunque no mostró siquiera una amarilla.
