Luego de un flojo comienzo, Alumni volvió a revertir el marcador, pero esta vez con más tiempo y goles, para derrotar 6-1 a Española, en Plaza Ocampo. La vuelta de Patricio Peñaloza fue decisiva
Escribe: Juan Manuel Gorno
De a poco y de menor a mayor. En la misma frecuencia con la que crecen sus chicos, creció ayer Alumni en Plaza Ocampo.
Se tomó su tiempo, se vio envuelto de dudas, pero cambió a tiempo su postura y sacó tanto pecho que goleó 6 a 1 a otro equipo cargado de juveniles, Asociación Española, que venía de ganar precisamente por seis goles.
La victoria no sólo dejó al equipo de Marcelo Santoni en la punta de la Zona Centro, sino también le permitió seguir confiando en su capacidad de reacción futbolística para revertir un partido, como sucedió en la primera fecha, ante River. Esta vez, claro está, con un agregado especial: Debutó en el torneo Patricio Peñaloza y jugó tanto que fue la figura absoluta, aún sin convertir, porque le bastó con ser decisivo en casi todos los goles.
De Gallego a Galleguillo
El resultado final no se presagiaba en los primeros minutos, cuando Española hacía mejor los deberes y se mostraba seguro.
Organizado atrás y con prolijidad para presionar en el medio, el equipo de Franco Herrera se las rebuscó para darle espacios a la velocidad de Nicolás Castillo, que preocupaba por el sector derecho.
A esa altura, Peñaloza se chocaba con la pelota y Gastón Kranevitter se mostraba lejos de lo que supo ser. De hecho, una pelota que perdió el centrocampista derivó en el primer gol del partido, cuando a los 7 minutos, Castillo encaró solo por la derecha, entró al área y definió con derecha ante una floja respuesta del arquero Jonathan Díaz.
Ni bien finalizó el festejo del 1-0, el “Gallego” estuvo cerca de convertir el segundo en los pies de Acosta, pero esta vez Díaz tuvo que actuar y tapó en dos oportunidades.
Alumni ocultó sus problemas cuando se movió y la buscó el pibe Juan Galleguillo, yendo a buscar lo que apuntalaba desde atrás José Cesarini.
El juvenil volante pudo convertir con un tiro libre, pero voló con un manotazo Rodrigo Alcántara. Y diez minutos más tarde, nuevamente Galleguillo fue importante en pelota detenida y metió el centro hacia el segundo palo. Allí apareció Cesarini para empatar el partido, con frentazo, abajo, a los 27 minutos.
Otro equipo
El gol del defensor (el primero desde que regresó al club, proveniente de San Lorenzo de Las Perdices) fue un quiebre necesario para Alumni y complicado para Española. Hizo cambiar la tónica del partido y nadie volvió a ser el mismo.
Es que si bien el primer tiempo terminó empatado, se evidenció una supremacía del local en posesión y protagonismo frente al arco contrario, ante un rival que intentó ordenarse, pero sin recuperar la pelota.
Dos voladas de Alcántara y una salvada milagrosa en la línea por parte de Ignacio Perón impidieron el segundo grito de Alumni, antes del cierre de la etapa inicial.
En el segundo tiempo, Víctor Olmedo tuvo una chance para Española en el arranque, con remate alto, pero en lo demás, el arco se abrió sólo para Alumni, que supo justificar la goleada.
Peñaloza se tornó imparable y desde atrás se filtraba Fabián Martínez, entonces el negocio fortinero se concretaba mucho por ese andarivel.
El ingreso del pibe Lisandro Funes (hijo de Sebastián Funes, aquel buen enganche que surgió de River), también surtió efecto.
Es que el chico capitalizó sus posibilidades y, aunque primero el arquero le tapó un mano a mano, luego escapó por derecha y definió bien para establecer el 2-1, ante un Díaz que se tiró antes.
De ahí en adelante, Española quiso adelantarse y quedó desguarnecido ante un Alumni que fue una tromba.
A los 20, un centro de Martínez le dio el 3-1 al recién ingresado Juan Pochettino. Y este propio delantero que salió desde el banco puso el 4-1 un minuto más tarde, definiendo de emboquillada tras otro avance del “Pato” Peñaloza.
Ignacio Salort, dos veces, se lo perdió ante el arquero en otra gran maniobra que había salido del volante derecho. Y a los 29’, el 5-1 se suscribió entre el “Indio” y nuevamente Peñaloza, aunque el lateral fue quien convirtió al final, con remate bajo.
Pasaron cuatro minutos y Alumni concretó el “set” con Peñaloza encarando por enésima vez desde la derecha, insostenible, para enviar el centro que le permitió gritar su gol a Salort.
La goleada fue tan letal que le sobraron varios minutos al partido, más allá que hubo tiempo para una calentura inexplicable del “Chelo” Santoni, haciéndose expulsar por insultar a Olmedo, que buscaba pleito con Peñaloza.
A pesar del mal momento, al técnico le llegó el resultado como un bálsamo formidable. Porque Alumni empezó dubitativo, se enderezó y terminó exhibiendo grandeza en su juego práctico y efectivo. Dotes claves para un buen puntero.
La figura – Patricio Peñaloza
Tras un inicio dubitativo, Peñaloza se mostró como crack. Encaró siempre y armó la jugada en la mayoría de los goles. También se lució Fabián Martínez, jugando detrás suyo.
El árbitro – PABLO DIAZ
Bien en gran parte del encuentro, aunque con un par de errores puntuales. Obvió una amarilla a Colombano por falta que lo ameritaba y, lo peor, se paró mal un par de veces, de tal manera que un tiro al arco y con destino de gol fue desviado por su cuerpo.