Una joven pareja fue asaltada en barrio Ameghino en la madrugada de ayer. Ladrones ingresaron a un bar en el sector Centro sur y a los dos días, motochorros le robaron todas las pertenencias a una empleada del mismo lugar. Ninguno de esos hechos fue informado por la Policía
Hay preocupación entre comerciantes de la ciudad por la creciente inseguridad. Hechos de robos, asaltos a mano armada y hasta daños en comercios céntricos pasan a ser una realidad cotidiana en Villa María.
A tal punto llegó la situación, que desde AERCA están analizando la posibilidad de hacer un reclamo público para que se garantice la seguridad de los ciudadanos. Así lo informó Gonzalo Rodríguez, propietario de La Boquería, quien sufrió de cerca un robo a su local comercial.
Hecho I
Uno de los hechos que no fue informado por la Policía ocurrió ayer aproximadamente a las 3 de la madrugada. En la esquina de Maipú y prolongación Vélez Sarsfield, una pareja se aprestaba a viajar hacia San Francisco para visitar a la familia, cuando dos jóvenes que iban en moto por la Maipú se detuvieron en la esquina, se pusieron capuchas y en “unos 30 segundos, apuntándolos con una escopeta recortada y a los gritos, los despojaron de dos celulares y la billetera con la plata que llevaban encima, que eran unos dos mil pesos más o menos y la documentación”, dijo Matías Careri (22), al relatar lo que vivió su hermano Nicolás (20) y la novia de éste, Virginia Gudiño (19).
“Yo estaba durmiendo, pero me despertaron los gritos del ladrón que le exigía la plata a mi hermano”, relató el joven a EL DIARIO. Escuchó a Nicolás que le pedía que suelte el perro y cuando salió a la vereda, ya se habían ido con las pertenencias robadas, a contramano, por la calle Maipú. “Llamamos a la Policía y llegó al instante”, informó Matías. “Los siguieron, pero no los alcanzaron”, agregó. Los autores del asalto tenían unos 20 años aproximadamente, según le dijo Nicolás, y se conducían en una moto Trip, de color negro.
Matías y sus hermanos se vinieron a vivir a Villa María desde su San Francisco natal. Adoptaron esta ciudad como propia, tienen un comercio que explotan en conjunto, pero están cansados de los robos. “En cuatro años nos robaron ocho veces. Hace justo una semana a mi otro hermano, que vive en Maipú al 500, a una cuadra de acá, le robaron toda la plata. Sabemos quién fue, se lo dijimos a la Policía, pero no pudieron aclarar el hecho”, dijo Matías.
También le robaron una moto nueva frente a su local comercial (Pizza Bemba) y otras pertenencias, como el estéreo del auto. En todos los casos hizo la denuncia, pero nunca recuperó las pertenencias.
Hecho II
En el barrio Centro sur, en Corrientes y Mariano Moreno, cerraron el viernes a las 2.30 y dejaron todo listo para abrir la cafetería a las 7. Ahí fue cuando se encontraron con una de las puertas de acceso a la parte nueva del salón comercial (bar y restaurante) violentada. “Me llevaron la caja registradora con toda la recaudación del jueves y una computadora”, dijo Gonzalo Rodríguez a EL DIARIO. “Entre la computadora, la caja y todo lo que tuve que gastar para cambiar el sistema de alarmas, me perjudicaron en unos 20 mil pesos, sin contar la plata que había adentro de la caja”, dijo.
“Como socio de AERCA, estuvimos hablando con la comisión y vamos a hacer algo, una nota de pedido, porque no se puede seguir así”, dijo.
Cuenta con los videos para que la Policía analice los movimientos después del cierre y procurar dar con los autores del robo.
Hecho III
Rodríguez no puede dejar de vincular el robo al local con el que sufrió una de sus empleadas, Virginia Olivero. Ella lo cuenta en primera persona: “El domingo -ya en las primeras horas del lunes- cerré el local y me fui a mi casa caminando. Era más o menos las 2.30”, dijo. Cuando le faltaban unos pasos para llegar a su vivienda (por calle Sabattini, a metros de la guardia de EPEC), dos jóvenes a cara descubierta la encararon. El que iba como acompañante “me levantó y me tiró al piso” y luego le sacaron la cartera. “Yo tenía 100 pesos”, dijo, pero le robaron las llaves de La Boquería, las de su casa y toda la documentación; además del teléfono.
“Así, sin nada, tuve que pedir a un negocio el teléfono, para avisar a los dueños que los ladrones tenían la llave. Y ahí nomás consiguieron cerrajero para cambiar todas las cerraduras”, indicó.
“Para mí son los mismos, que deben haber seguido a mi empleada pensando que se llevaba la recaudación”, consideró Rodríguez.
Todos los robos fueron denunciados.
Caída de moto en el centro
Ayer a las 16.20, en calle José Ingenieros frente a la plaza Centenario, se produjo la caída de una motocicleta Motomel de 110 centímetros cúbicos, conducida por Fernanda Garis, de 28 años, domiciliada en Villa María.
Fueron convocados los Bomberos Voluntarios para trasladar a la mujer hacia el Hospital Pasteur, donde quedó en observación.