Escribe Daniel J. Cerutti
Sportivo Playosa derrotó por 2 a 1 a un Silvio Pellico que se convirtió en duro oponente en la parte final; y aún en inferioridad numérica demostró aptitudes y capacidad para pelear el resultado hasta el pitazo definitivo del árbitro Claudio Moyano.
El mal estado del campo de juego por la lluvia de la víspera conspiró para un normal desarrollo. Había lugares prácticamente intransitables, limitando a los jugadores más capacitados para mostrar sus atributos y dejando siempre latente la posibilidad de jugadas inesperadas o la infracción violenta sin intención.
El desarrollo mostró dos equipos ambiciosos, con intenciones de evolución ofensiva, debatiéndose los atacantes ante defensores de rígida marcación en todos los sectores. Diego Gabetta en el “Albo” y Facundo Menegotto en Silvio Pellico fueron los más capaces en el cuidado y traslado del balón; tratando siempre de buscar la apertura o la intentona de correcta proyección. A los 15 m, en una profunda carga por sector derecho, Servetti desbordó y llegó para enfrentar solo a Pablo Margaría, eludiéndolo y motivando la falta del guardavalla. Infracción sancionada con la pena máxima por el árbitro y dejando dudas sobre la intervención del mismo como último hombre, amonestando solamente al cuidapalos. El penal fue ejecutado y convertido por Servetti con potente remate, que previo a ingresar en el arco rebotó en la parte interna del travesaño. Uno a cero y premio para la mayor claridad en el estilo de juego mostrado por el elenco anfitrión.
Tres minutos después, en rápida réplica, el “Canario” llegó a través de Demichelis, quien enfrentó a Garetto y los sometió con fuerte remate al centro del arco; jugada sancionada como posición adelantada a instancias del juez de línea, y que generó dudas por la tardía decisión del conductor de la brega.
Y a los 35 m Piva elevó la diferencia a dos, en elogiable proyección ofensiva, donde intervinieron Luna y Genre, dejando al goleador solo frente a Margaría; y elevando el balón sobre su cuerpo marcó un golazo. Diferencia quizás exagerada hasta allí, pero que certificaba la evidente mejoría del juego playosense.
Silvio Pellico perdió precisión y orden luego de estos contrastes, en una porfía en el medio campo donde sobresalieron Gabetta y Servetti en el traslado y concepción de ataque. Justamente y por ese panorama integral, el local se retiró ganancioso a los vestuarios con diferencia de dos goles.
En el segundo tiempo, con el correr de los minutos el juego de Playosa fue perdiendo consistencia y ritmo; quizás por la implicancia de cuatro partidos consecutivos disputados estas semanas. Ello fue aprovechado por el “Canario”, que aún con un hombre menos (expulsión de Ledesma por doble amonestación) se las compuso para superarse en materia ofensiva; y luego de varias jugadas exigentes para la retaguardia alba, vino la mano de José Moyano en el área playosense y la certera ejecución del penal por el infalible Alfio Demarchi, 2 a 1 y poniendo suspenso al desarrollo.
El visitante tuvo momentos de buen nivel sobre el final; luchó denodadamente buscando uno y otro sector de ataque para incomodar a la estructura defensiva alba. Tuvo una oportunidad clara a los 35 m, por remate apenas desviado del recién ingresado Adrián Moyano y luego un cabezazo de Demichelis que generó gran atajada de Garetto. Playosa mostró inconvenientes con el traslado, no repitió ni por asomo la buena performance del período anterior y en las instancias finales se dedicó a consumir el tiempo que faltaba, no sin dificultades.
Faltando tres minutos vino la parte cuestionable del partido, una serie de agresiones entre jugadores (luego de una fuerte infracción), determinando el juez la expulsión del defensor visitante Alfio Demarchi; en acción donde podría haberse ido algún jugador más por cada equipo.
Quedó como análisis del cotejo un resultado ajustado y favorable a Playosa, con merecimiento por su labor en el primer tiempo, pero sin fijar en la totalidad del partido gran supremacía ante un rival entusiasta, motivado y con temple; que le complicó la existencia en las instancias definitivas del cotejo.
El árbitro
Claudio Moyano
Regular cometido. Nos dejó dudas en ambos penales: si lo del arquero Pablo Margaría fue infracción sobre Servetti, debió ser expulsado como último recurso. En la sanción del segundo (relativo a la mano de Molina y favorable a Silvio Pellico) no hubo intencionalidad en la intervención del defensor local. Anuló correctamente un gol a Demichelis por posición adelantada. En lo demás, dirigió bien un partico complicado en la instancia final, donde expulsó a dos integrantes del elenco “canario”.
La figura
Diego Gabetta
En el primer tiempo, comandó desde el medio campo los mejores momentos de Playosa. Jugador funcional, supo imponer la pausa cuando el juego se tornaba confuso; fijando pautas positivas entre operatividad y reflexión, especialmente cuando el visitante buscó desesperadamente la igualdad en la parte final del encuentro.