La profesora Eva Balada Rosa, de la Universidad de Siegen (Alemania), capacitó a educadores de la ciudad y de la región para incorporar el factor cinético en clases con el objetivo de fortalecer los procesos de enseñanza-aprendizaje
El encuentro entre docente y alumno en los procesos de aprendizaje fueron complejizándose. Sostienen los expertos que el avance de las nuevas tecnologías ha redimensionado los tiempos y modos de aprender.
En instancias de educación formal, este diagnóstico es motivo de análisis constante.
¿Qué hacer para mantener la atención de los estudiantes cuando las dinámicas del aula difieren tanto del ritmo de vida y el modo de apropiarse de los conocimientos?
La profesora Eva Balada Rosa, de la Universidad de Siegen (Alemania), visitó la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) para dictar un conjunto de capacitaciones orientadas hacia la didáctica y la revisión crítica de las prácticas pedagógicas.
Su estadía, promovida desde la Secretaría de Internacionalización, tuvo como eje proponer nuevas metodologías y herramientas innovadoras dentro del aula para favorecer la apropiación del conocimiento por parte del alumno que transita los distintos niveles educativos.
Partiendo del concepto de inteligencias múltiples, la especialista española radicada en Alemania parte de una premisa básica: “Antiguamente se pensaba que los niños que tocaban mucho el bolígrafo, movían una pierna o masticaban chicle no estaban interesados o concentrados. Hoy la comunidad educativa asiste a una concepción diferente porque está demostrado que son personas cinéticas, es decir, que requieren del movimiento para poder concentrarse mejor”.
Tras evaluar que el docente utiliza habitualmente los factores visual y auditivo, a través de recursos como Power Point, YouTube, Prezi o materiales impresos, considera que deja afuera la cuestión cinética, quizás fundamental para algunos estudiantes que componen un aula diversa “en la que no todos aprenden de la misma manera”.
En este sentido, el trayecto de capacitación propuesto por Balada Rosa tiene como objetivo la provisión de nuevas estrategias pedagógicas que incorporan al movimiento como matriz de la dinámica áulica. “Los profesores de todas las disciplinas necesitan incluir este factor en sus clases porque el alumno primario, secundario y universitario no solo está más motivado, sino que incrementa su capacidad para alcanzar aprendizajes significativos a largo plazo”, afirmó.
Proponer distintas actividades cinéticas impacta positivamente en la población estudiantil, permitiendo mantener así los niveles de concentración en un contexto dominado por la omnipresencia de las pantallas y el hipermedia: “Está demostrado que nuestra atención no puede superar los 20 minutos, por eso no podemos enseñar únicamente hablando y hablando. Hoy debemos pensar en fases más cortas y combinadas con propuestas que lo predispongan a conocer, aprender e incorporar saberes”, añadió.
No obstante, a pesar de las fortalezas que ofrece esta perspectiva para el campo de la pedagogía, la visitante advirtió que el aprendizaje va a estar sujeto al interés del alumno. “No podemos abrir el cerebro de alguien para cargarlo de conocimientos porque está demostrado que el estudiante aprende sólo lo que le motiva, en fin, aprende lo que tiene ganas de aprender”, concluyó.
