El INTA junto con la Secretaría de Ganadería del Ministerio de Agroindustria de la Nación presentaron ayer en la Exposición Rural de Palermo un proyecto para aumentar la producción de carnes evitando la faena de animales muy jóvenes.
El especialista Aníbal Pordomingo (INTA) dijo que la ganadería actual está basada en “en un sistema pastoril, donde la energía está condicionada por la calidad del pasto”. En cambio, en los planteos que actualmente se encuentran en expansión, “con mayor uso de grano y mayor intensificación, no necesariamente estas correlaciones son reales”, expresó.
En la vaquillona, por caso, generalmente se faena animales de 320 a 350 kilos, porque si los supera pasa a la categoría de vaca, donde el precio de mercado es menor. Sin embargo, en los sistemas de alimentación actuales la carne de una hembra de 420 a 450 kilos tiene la misma calidad o mejor que la de un novillito. “En esa categoría, por ejemplo, se podrían producir 100 a 150 kilos más de carne, como hace el resto del mundo, por encima de lo que se produce actualmente y con el novillito a novillo, lo mismo”, precisó el especialista. Como la tipificación actual no premia al ganadero por producir más por animal, éste se destina a la faena con menor peso y, así, se pierde la oportunidad de vender más kilos. “Podemos producir posiblemente 30% o 40 % más de carne en el país con un sistema que no castigue a animales 100 kilos más pesados en todas las categorías”, concluyó.
Financiamiento para el agro cordobés
El Gobierno de la Provincia, a través del Banco de Córdoba, puso a disposición de los productores tres herramientas financieras para el sector: adquisición de maquinaria, reposición o recuperación de vientres, y la restante para establecimientos en emergencia agropecuaria.
Sobre la primera línea de financiación, informaron que tiene un fondo de 100 millones de pesos, y su finalidad es la compra de maquinaria, instalaciones, implementos y equipos de agricultura de precisión, incluyendo software de uso agrícola o ganadero, siempre que los mismos sean nuevos y de producción nacional. El monto a prestar es hasta el 100% del valor del bien, con un tope máximo por productor de hasta 2.500.000 pesos.
Los plazos son de hasta 42 meses, con 6 de gracia para amortización mensual, y hasta 42 meses sin gracia para amortización semestral, con una tasa de operación fija y en pesos del 18%, pero con un subsidio por parte de la Provincia del 4%, de manera que la tasa a cargo del cliente es del 14%.
Para la línea de recuperación o reposición de vientres, contemplan un monto global de otros 100 millones de pesos, y está destinada a la financiación de proyectos de inversión que impliquen compra de hacienda.
Es importante destacar que no se admite en esta herramienta la compra de animales para recría, engorde o invernada con destino a posterior venta o faena. El monto a prestar es del 100 % del proyecto, y se puede destinar hasta el 20% a la financiación de capital de trabajo. El plazo es de hasta 42 meses (mensual o semestral) con 6 de gracia de capital y una tasa fija del 22%.
Finalmente, la línea para las zonas de emergencias contemplan también 100 millones para asistir a los productores afectados. Los plazos para capital de trabajo son de hasta 42 meses con 6 meses de gracia, amortizaciones mensual y/o 42 meses semestral; para financiaciones de bienes de capital o refinanciaciones, hasta 60 meses con 12 meses de gracia para el pago de capital, amortización mensual y semestral.
Convenio con escuelas rurales
El Ministerio de Agroindustria de la Nación, a través de las Secretarías de Agregado de Valor, que conduce Néstor Roulet, y de Coordinación y Desarrollo Territorial, representada por Santiago Hardie, firmó un convenio de cooperación con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), dependiente del Ministerio de Educación, y la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinarias Agrícolas (CAFMA), con el objetivo de llevar a las escuelas rurales la tecnología de vanguardia que se produce en nuestras fábricas, por medio de capacitación a docentes y alumnos, lo que incluirá visitas técnicas y prácticas profesionales.
A través de este convenio de cooperación, la CAFMA se compromete a que los fabricantes presenten sus productos en las escuelas rurales, faciliten materiales educativos relativos a las características de cada producto, reciban a los alumnos en sus fábricas para conocer el proceso industrial y además admitan la realización de prácticas profesionales en sus establecimientos.